Los movimientos globales para denunciar el acoso sexual causaron un torbellino en las redes sociales durante el 2017. Niñas, jóvenes y adultas de todo el mundo perdieron el miedo y expresaron bajo la etiqueta #MeToo ('yo también') las infinitas veces que fueron víctimas de avances indeseados de hombres en el trabajo, la universidad o el espacio público por el solo hecho de ser mujeres.
Pero otras opciones en teoría más seguras y privadas, como Uber, pueden esconder todo lo contrario. La aplicación digital ha sido fruto de polémicas en Brasil: la prensa ha dado cuenta de numerosos casos de acoso sexual y violaciones de conductores a pasajeras. También las choferes son objeto de insinuaciones inadecuadas por parte de los viajeros.
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Ante esta cruda realidad, en todo Brasil se han creado aplicaciones que funcionan de manera muy similar a Uber pero con una diferencia: las usuarias y las conductoras solo pueden ser mujeres. Una de ellas es Mary Drive, una aplicación creada en Recife, la ciudad más poblada del noreste del país.
"Nuestra inspiración vino de conductoras de aplicaciones de la competencia, de servicios mixtos de hombres y mujeres. Querían un servicio exclusivo para ellas por el miedo que tenían de manejar de noche. El asedio, el acoso y otros episodios que estaban comenzando a surgir las obligaba a parar de manejar", explicó a Sputnik Rhuan Torres, cofundador y director de marketing de Mary Drive.
El tema no es un asunto menor en un país donde mueren ocho mujeres por día fruto de la violencia de género. Prueba de ello es la popularidad de Mary Drive, que apenas en Recife —cuya región metropolitana tiene casi 4 millones de habitantes— logró a pocos días de su lanzamiento más de 5.000 pasajeras registradas y unas 1.000 conductoras. Con motivo del feriado de Carnaval, se espera que estas cifras se expandan aún más.
"Funciona de la misma manera que las demás aplicaciones de transporte privado, solo que con un diferencial: apenas pueden conducir mujeres y únicamente pueden subir pasajeras mujeres. Eso lo vuelve todo más seguro", expresó Torres.
La excepción son los niños menores de 12 años y los ancianos, que pueden acompañar a las mujeres. Las mujeres que han sufrido acosos a bordo de Uber han expresado su preocupación, pues muchas veces los conductores tienen a disposición datos como el domicilio o el lugar de trabajo.
Otras opciones similares existen en las grandes ciudades más al sur como Sao Paulo, Río de Janeiro o Belo Horizonte: Lady Driver, FemiTaxi, Nüshu o Taxi Rosa. Incluso la aplicación más popular del país para pedir un coche, 99Taxi, pone a disposición una flota femenina a sus clientas.
El resto de América Latina no permanece ajena a este fenómeno. En Ciudad de México, hace algunos meses Laudrive ofrece a las citadinas una opción libre de acoso. Y en los últimos días desembarcó en Santiago de Chile 'She Drives Us', una empresa que propone a grandes rasgos lo mismo.
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Uno de los diferenciales de Mary Drive es que permite a sus afiliadas acceder a un número de descuentos y de servicios orientados a la mujer. Y a pesar de haber sido una empresa fundada por hombres, dijo Rhuan Torres, las decisiones sobre su manejo las toma un consejo asesor integrado exclusivamente por mujeres.
La aplicación nordestina también trabaja en conjunto con movimientos de mujeres como 'Meta a Colher' (‘mete la cuchara') o 'Chicas poderosas', con el objetivo de volver visible el problema del acoso en toda la sociedad.