La Colina Lenin fue nombrada así a partir del 27 enero por decreto del alcalde socialista de Regla, Don Antonio Celestino Bosch Martínez, hecho que coincidía con los funerales en Moscú del líder de la Revolución y fundador del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Sin proponérselo, el alcalde había marcado un precedente en el destino de la Isla que años más tarde tomó fuerza con el triunfo de la Revolución cubana y la declaración de su carácter socialista (1961).
En 1984 se instaló un complejo monumentario en homenaje a Lenin realizado por la artista cubana Thelma Marin que completó el conjunto escultórico compuesto hoy día por un monolítico busto de Lenin en bronce y 12 enormes figuras humanas de mármol que rodean al líder soviético.
Desde la cima de la Colina se puede observar la emblemática bahía de La Habana con su característico puerto, un lugar que otrora unió también la historia del pueblo cubano y el soviético.