Así, el polémico líder del país asiático intentó disipar los rumores de que había ordenado al Congreso cambiar la Constitución para introducir un sistema que le permita mantenerse en el poder más allá del 2022, fecha en la que termina su mandato.
"Si me demoro y quiero convertirme en dictador, dispárenme, no estoy bromeando", indicó Duterte a los soldados durante una visita a una base militar. Asimismo, agregó que las fuerzas de seguridad no deberían permitir que nadie manipule o altere la Constitución.
"Es su trabajo proteger la Constitución y proteger a la gente. Recuerden, es su deber solemne", explicó.
Los opositores advierten que podría llevar a una repetición del régimen opresivo del difunto dictador Ferdinand Marcos. Creen que Duterte y Marcos poseen rasgos autoritarios similares, que incluyen el apoyo a la muerte extrajudicial de narcotraficantes y otros criminales.
Anteriormente, el presidente de Filipinas declaró que mataría a cualquiera que trafique con drogas en su país.
"Si van a destruir a mi país, les mataría, no lo duden", señaló con respecto a la lucha contra el narcotráfico en una rueda de prensa al término de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).