"Si en la primera entrega [presentada el lunes 15 de enero] se señaló que el estatal Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI) clonó damnificados, en esta segunda parte se detalla cómo se hackearon tarjetas", publicó MCCI en un informe de sus pesquisas.
Los expertos anticorrupción rastrearon las pistas en una investigación casi desconocida de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV, federal), y encontraron a personas damnificadas en comunidades rurales remotas de Chiapas y Oaxaca (sur) cuyos nombres aparecen repetidos desde 14 hasta 34 veces en la lista de tarjetas repartidas, y algunas de ellas ni siquiera recibieron un plástico con fondos públicos.
Hasta el pasado 22 de noviembre, 258 damnificados habían denunciado que las tarjetas entregadas por Bansefi registraban cargos que ellos no reconocían.
"La CNBV confirmó que 96,5% de esas tarjetas sí fueron hackeadas y se extrajeron a través de ellas, de manera ilegal, dos millones de pesos", más de 105 millones de dólares.
Esa cantidad de plásticos bancarios adulterados son menos del 1% del total de 154.000 tarjetas de débito repartidas en 2.509 localidades afectadas por los sismos, según datos del banco estatal.
La CNBV, ente regulador bancario, "señala que Bansefi (banco estatal responsable de repartir el dinero del Fondo de Desastres Naturales) carece de mecanismos para detectar y bloquear estas transacciones fraudulentas".
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Sin embargo, "buena parte de los cargos [a esas tarjetas] se realizaron, incluso, antes de que se entregaran las tarjetas a los afectados por los terremotos", indica MCCI.
El fraude podría ser mayor, porque el órgano regulador bancario encontró que el mismo modus operandi se utilizó para realizar transacciones irregulares en cientos de tarjetas más, de las cuales no tenía denuncias hasta el 22 de noviembre que cerró sus pesquisas.
Por la necesidad de ayudar lo más pronto posible —dijo—, "es probable que haya habido nombres duplicados o plásticos dobles, pero que ello no implica que se entreguen más recursos de los que a cada persona le corresponde".
"El dinero que hubiera correspondido a esas tarjetas está en el banco, está debidamente custodiado y puede verificarse que en efecto está en el banco; y no hay ningún desvío para nadie que no le corresponda la ayuda", puntualizó el banquero estatal.
De un fondo público para desastres naturales de más de 330 millones de dólares, las autoridades ya han gastado 236 millones de dólares en compras para material de autoconstrucción y dinero retirado por damnificados de cajeros automáticos, según el banco.
La CNBV dio a Bansefi hasta el 2 de febrero para presentar los alegatos sobre esas irregularidades.
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El Gobierno de México estima que los daños por los dos sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, en los que 470 personas fallecieron, ascienden a unos 2.500 millones de dólares.