Una investigación federal reveló que un exmiembro de la DEA negoció armas y lavado con el narco mexicano

Una investigación federal reveló que un exmiembro de la DEA negoció armas y lavado con el narco mexicano
Un exagente de alto nivel de la Administración de Control de Drogas ( DEA por sus siglas en inglés), Paul Campo, y su asociado Robert Sensi fueron acusados por un jurado investigador de Nueva York de intentar colaborar con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), organización que Estados Unidos clasificó como terrorista. La imputación señala que ambos buscaban lavar millones de dólares y facilitar la obtención de armas y explosivos para el grupo criminal. Campo, de 61 años, dejó la DEA en 2016 tras 25 años de servicio; Sensi, de 75, también enfrenta los mismos cargos federales.
La investigación revela que los dos hombres creían estar negociando directamente con integrantes del CJNG, pero en realidad trataban con una fuente confidencial controlada por autoridades estadounidenses. Según el acta de acusación, acordaron lavar alrededor de 12 millones de dólares para el cártel y ya habrían convertido unos 750.000 dólares en efectivo a criptomonedas, además de pactar pagos vinculados a 220 kilogramos de cocaína que serían distribuidos en Estados Unidos.
"Según la acusación, Paul Campo y Robert Sensi se asociaron para ayudar al CJNG, uno de los cárteles mexicanos más notorios que es responsable de innumerables muertes a través de la violencia y el tráfico de drogas en Estados Unidos y México", dijo Jay Clayton, fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, según reportes.
Campo y Sensi, abunda la acusación, se ofrecieron a investigar la adquisición de drones y armamento de grado militar para el cártel, incluidos rifles AR-15, carabinas M4, lanzagranadas y granadas propulsadas por cohete. La gravedad del caso ha generado especial atención debido a la trayectoria de Campo en la DEA, donde ocupó altos cargos dentro de operaciones financieras.
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