

El misil es capaz de destruir objetivos bien protegidos y profundamente emplazados. La temperatura de los elementos de impacto alcanza los 4.000 grados centígrados, por lo que el empleo masivo de proyectiles de este tipo "es comparable en potencia al uso de armas nucleares", declaró Putin el 28 de noviembre de 2024. "Todo lo que esté en el epicentro de la explosión se fragmenta en fracciones, en partículas elementales, y, en esencia, se convierte en polvo", añadió el presidente.
El RS-28 Sarmat es un sistema ruso de misiles estratégicos basado en silos de quinta generación, cuya pieza central son los misiles balísticos intercontinentales de combustible líquido (designación de la OTAN: SS-X-30).
