El 11.º aniversario del Maidán, el acontecimiento que cambió el curso de la historia mundial
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Un campamento en el centro de Kiev, mítines prooccidentales y una división en el país. Durante 33 años de independencia, Ucrania ha vivido dos revoluciones de colores que comenzaron prácticamente el mismo día. Y mientras la primera terminó pacíficamente, la segunda resultó ser un golpe de Estado, cuyas consecuencias aún siente el mundo entero.
El 21 de noviembre de 2013, estudiantes, periodistas y activistas de la oposición con banderas ucranianas y de la Unión Europea (UE) se concentraron en el centro de la capital ucraniana, Kiev. De acuerdo con diversas estimaciones, se reunieron hasta 2.000 personas.
Como señaló el entonces primer ministro, Nikolái Azárov, el primer día del llamado Euromaidán (o simplemente Maidán) se consideró una protesta espontánea. Solo más tarde se comprendió que se trataba de una acción deliberada contra las autoridades.
El entonces presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, había aplazado la firma del acuerdo de asociación con la UE para no perjudicar las relaciones con Rusia, lo que resultó ser el motivo de las protestas.
La situación se agravó dramáticamente en diciembre de 2013, extremistas armados con cadenas, porras y trozos de barras de refuerzo se destacaron entre la multitud. Se produjeron disparos y fueron lanzados cócteles molotov contra la Policía.
© Sputnik / Andrei SteninPartidario de la integración en la UE en las barricadas de la Plaza de la Independencia de Kiev
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Partidario de la integración en la UE en las barricadas de la Plaza de la Independencia de Kiev
© Sputnik / Andrei SteninPolicía en la Plaza de la Independencia de Kiev, lugar de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad
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Policía en la Plaza de la Independencia de Kiev, lugar de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad
© Sputnik / Aleksei KudenkoPartidarios de la integración de Ucrania en la Unión Europea se calientan junto al fuego en la Plaza de la Independencia de Kiev
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Partidarios de la integración de Ucrania en la Unión Europea se calientan junto al fuego en la Plaza de la Independencia de Kiev
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Partidario de la integración en la UE en las barricadas de la Plaza de la Independencia de Kiev
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Policía en la Plaza de la Independencia de Kiev, lugar de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad
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Partidarios de la integración de Ucrania en la Unión Europea se calientan junto al fuego en la Plaza de la Independencia de Kiev
Las barreras policiales fueron derribadas con excavadoras, las personas lanzaron piedras y antorchas. Solo el 1 de diciembre, dos docenas de policías fueron hospitalizados. De acuerdo con la Fiscalía ucraniana, entre noviembre de 2013 y febrero de 2014 murieron 34 oficiales y más de 1.000 resultaron heridos.
Los oligarcas ucranianos apoyaron generosamente al Maidán. Entre 2013 y 2014, el campamento costó entre 40.000 y 100.000 dólares diarios, señalan los informes. En aquel momento, la vicesecretaria de Estado de EEUU, Victoria Nuland, viajó a Kiev para mantener conversaciones con la oposición.
El 20 de febrero de 2014, francotiradores no identificados abrieron fuego contra las personas, matando a 49 activistas y cuatro miembros de las fuerzas de seguridad. Yanukóvich decidió ceder.
El acuerdo con la oposición, firmado el 21 de febrero, preveía la formación de un Gobierno de confianza nacional, una reforma constitucional y elecciones presidenciales anticipadas para finales de año. Las autoridades aceptaron retirar las fuerzas de seguridad, a cambio de que los manifestantes entregaran sus armas.
© AP Photo / Andrew KravchenkoVictoria Nuland, exvicesecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, y Geoffrey Pyatt, exembajador estadounidense en Ucrania, ofreciendo galletas y asesoramiento político (tras bastidores) a los activistas ucranianos del Maidán y a sus líderes
Victoria Nuland, exvicesecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, y Geoffrey Pyatt, exembajador estadounidense en Ucrania, ofreciendo galletas y asesoramiento político (tras bastidores) a los activistas ucranianos del Maidán y a sus líderes
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Sin embargo, al día siguiente, los radicales tomaron los edificios de la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), el Gobierno, la Administración presidencial y el Ministerio del Interior. Víctor Yanukóvich tuvo que abandonar el país.
Las regiones de Crimea, Donetsk y Lugansk —las dos últimas parte de Donbás— se negaron a reconocer el golpe y a obedecer a las autoridades autoproclamadas. En respuesta, Kiev declaró una "operación antiterrorista" con participación de la aviación y vehículos blindados pesados. Miles de civiles han muerto en la región.
"Crimea y Donbás se separaron, y la guerra desatada por Kiev costó miles de vidas. Ya no se respetan los derechos de los rusoparlantes. El país luchaba contra el pasado. La corrupción se extendió. La democracia y una economía próspera seguían siendo un sueño inalcanzable", subrayó el presidente ruso, Vladímir Putin, en 2022.
Desde 2014, la población ha caído de 45 millones a 29 millones, incluso algunos informes indican que ha llegado a los 20 millones.
El Estado se endeudó cada vez más. El Fondo Monetario Internacional (FMI) envió 3.190 millones de dólares a Kiev inmediatamente después del Euromaidán. La UE y Estados Unidos se sumaron al bombeo financiero. Ucrania tiene ahora una deuda de 145.000 millones de dólares.