La electromovilidad podría detonar "el crecimiento de la economía mexicana" sin depender de EEUU
La electromovilidad podría detonar "el crecimiento de la economía mexicana" sin depender de EEUU
Sputnik Mundo
México debería apostar por el desarrollo de una industria de electromovilidad propia que le permita, por ejemplo, construir autobuses eléctricos, y no solo... 01.11.2024, Sputnik Mundo
El país latinoamericano tiene la oportunidad de desarrollar una industria productiva en electromovilidad, un sector que está creciendo aceleradamente en el mundo y que podría convertirse en uno de los pilares del desarrollo de México , donde las alianzas con países como China son clave. La serie de apoyos anunciados por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para la industria de la electromovilidad como una forma de contribuir a la reducción de emisiones de gases contaminantes, han causado revuelo en México, donde diversas voces han llamado a aprovechar el momento para impulsar la economía y fortalecer las exportaciones en este sector dentro del fenómeno conocido como nearshoring.En un reciente encuentro con industriales en Monterrey, el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Vidal Llerenas, hizo un llamado a acelerar la transición a la electromovilidad en México. "Meternos al tema de transporte público eléctrico o híbrido eléctrico", dijo. De acuerdo con el subsecretario, México podría aprovechar que existe una demanda y podría ensamblar o diseñar estos autobuses y contribuir a "resolver problemas graves de movilidad".Este sector está avanzando rápidamente. Grandes empresas automotrices como la alemana BMW han estimado que el 25% de los autos que coloque en el mercado en 2025 serán eléctricos y la estadounidense Ford planea vender solo vehículos eléctricos en el mercado europeo en tan solo dos años.Y la diferencia de costos entre automóviles de combustión interna y eléctricos cada vez es menor. Se calcula que en China estas diferencias desaparecerán en dos o tres años, y en Europa también, de acuerdo con estimaciones de la Agencia Internacional de Energía.Con la gran cantidad de recursos que el Gobierno de Estados Unidos está destinando a la industria automotriz para la producción de autos eléctricos o híbridos, México podría ocupar un lugar privilegiado como suministrador de componentes, como los semiconductores, o como ensamblador de los vehículos.Dependencia o desarrollo industrialSin embargo, a decir del maestro Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Economía, Comercio y Negocios (LACEN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), eso dejaría al país en una situación de dependencia económica con Washington. "Hay una mayor especialización en su producción, pero no deja de ser una producción de ensamblaje de maquila", observa.Para el académico, México podría aprovechar este auge para reforzar su colaboración con China, cuyas empresas cada vez más están considerando instalar plantas en el territorio del país latinoamericano."Con China, lo que se está generando en México es una cooperación verde, a diferencia de lo que se genera con con Estados Unidos", afirma Martínez Cortés.Para el académico, esta cooperación se puede ver en la adquisición de los trolebuses eléctricos Yutong, que se usan para el transporte público en la Ciudad de México desde 2019, pero también en la remodelación de la línea uno del Metro de la capital mexicana y la renovación del metro de Monterrey.Para Martínez Cortés, habría que ver qué tanto le conviene México entrar como maquilador a la industria de la electromovilidad en Estados Unidos o apostar por una política de producción industrial nacional.De acuerdo con el académico, México cuenta con trabajadores con cierta especialización técnica gracias a la planta de trenes eléctricos de CAF en Ciudad Sahagún, en Hidalgo, además de otras ventajas, y también podría aportar por el desarrollo de otras regiones del país con el sur-sureste."Sí podría ser nueva industria manufacturera de movilidad", afirma Martínez Cortés, quien precisa que incluso se podrían fabricar autobuses de transporte masivo y exportar hacia Centroamérica y Sudamérica y podría nuevamente rescatar la industria manufacturera automotriz como en algún momento con la empresa Dina."Podríamos estar este detonando un sector estratégico que podría encaminarse a una política de productividad industrial", concluye Martínez, que detalla que este plan podría reducir la dependencia de la economía de Estados Unidos.
México debería apostar por el desarrollo de una industria de electromovilidad propia que le permita, por ejemplo, construir autobuses eléctricos, y no solo servir como suministrador de componentes para la industria automotriz de Estados Unidos, consideró el economista y académico de la UNAM, Ignacio Martínez.
El país latinoamericano tiene la oportunidad de desarrollar unaindustria productiva en electromovilidad, un sector que está creciendo aceleradamente en el mundo y que podría convertirse en uno de los pilares del desarrollo de México , donde las alianzas con países como China son clave.
La serie de apoyos anunciados por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para la industria de la electromovilidad como una forma de contribuir a la reducción de emisiones de gases contaminantes, han causado revuelo en México, donde diversas voces han llamado a aprovechar el momento para impulsar la economía y fortalecer las exportaciones en este sector dentro del fenómeno conocido como nearshoring.
En un reciente encuentro con industriales en Monterrey, el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Vidal Llerenas, hizo un llamado a acelerar la transición a la electromovilidad en México. "Meternos al tema de transporte público eléctrico o híbrido eléctrico", dijo.
"La India lo ha hecho muy bien y desarrolló una industria de autobuses eléctricos híbridos eléctricos; exporta a muchos otros países del mundo con base en mejorar los sistemas de transporte de las ciudades", dijo Llerenas ante empresarios en la reunión anual de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Conacamin).
De acuerdo con el subsecretario, México podría aprovechar que existe una demanda y podría ensamblar o diseñar estos autobuses y contribuir a "resolver problemas graves de movilidad".
Este sector está avanzando rápidamente. Grandes empresas automotrices como la alemana BMW han estimado que el 25% de los autos que coloque en el mercado en 2025 serán eléctricos y la estadounidense Ford planea vender solo vehículos eléctricos en el mercado europeo en tan solo dos años.
Y la diferencia de costos entre automóviles de combustión interna y eléctricos cada vez es menor. Se calcula que en China estas diferencias desaparecerán en dos o tres años, y en Europa también, de acuerdo con estimaciones de la Agencia Internacional de Energía.
Con la gran cantidad de recursos que el Gobierno de Estados Unidos está destinando a la industria automotriz para la producción de autos eléctricos o híbridos, México podría ocupar un lugar privilegiado como suministrador de componentes, como los semiconductores, o como ensamblador de los vehículos.
Dependencia o desarrollo industrial
Sin embargo, a decir del maestro Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Economía, Comercio y Negocios (LACEN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), eso dejaría al país en una situación de dependencia económica con Washington.
"El punto está en que esta electromovilidad nuevamente estaría provocando el crecimiento de la economía mexicana, pero por parte de factores totalmente exógenos", explica el especialista en entrevista con Sputnik.
"Hay una mayor especialización en su producción, pero no deja de ser una producción de ensamblaje de maquila", observa.
Para el académico, México podría aprovechar este auge para reforzar su colaboración con China, cuyas empresas cada vez más están considerando instalar plantas en el territorio del país latinoamericano.
"Con China, lo que se está generando en México es una cooperación verde, a diferencia de lo que se genera con con Estados Unidos", afirma Martínez Cortés.
Para el académico, esta cooperación se puede ver en la adquisición de los trolebuses eléctricos Yutong, que se usan para el transporte público en la Ciudad de México desde 2019, pero también en la remodelación de la línea uno del Metro de la capital mexicana y la renovación del metro de Monterrey.
"China comienza a tener una fuerte inversión en México en lo que se denomina 'la economía verde', en tanto que en Estados Unidos se va estrictamente hacia la parte de la electromovilidad de la industria automotriz", dice el analista.
Para Martínez Cortés, habría que ver qué tanto le conviene México entrar como maquilador a la industria de la electromovilidad en Estados Unidos o apostar por una política de producción industrial nacional.
De acuerdo con el académico, México cuenta con trabajadores con cierta especialización técnica gracias a la planta de trenes eléctricos de CAF en Ciudad Sahagún, en Hidalgo, además de otras ventajas, y también podría aportar por el desarrollo de otras regiones del país con el sur-sureste.
"Sí podría ser nueva industria manufacturera de movilidad", afirma Martínez Cortés, quien precisa que incluso se podrían fabricar autobuses de transporte masivo y exportar hacia Centroamérica y Sudamérica y podría nuevamente rescatar la industria manufacturera automotriz como en algún momento con la empresa Dina.
"El punto está en qué tanto el Gobierno está pensando en este desarrollo porque lo que tenemos ahora es simplemente el anuncio de una especialización, pero no deja de ser una actividad de maquila en torno al plan de infraestructura de Biden, que va dirigido a la industria automotriz dentro de esta nueva electromovilidad", puntualiza el especialista.
"Podríamos estar este detonando un sector estratégico que podría encaminarse a una política de productividad industrial", concluye Martínez, que detalla que este plan podría reducir la dependencia de la economía de Estados Unidos.
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