"Sin hidrocarburos no hay paraíso": Venezuela y su creciente recuperación económica
20:07 GMT 03.09.2024 (actualizado: 08:38 GMT 04.09.2024)
© AP Photo / Fernando Llano
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En un entorno global que muchos califican de prerecesión y bajo el yugo de las sanciones coercitivas unilaterales provenientes de Estados Unidos, Venezuela ha sorprendido al mundo al registrar 13 trimestres consecutivos de crecimiento económico.
Un reciente artículo destacaba este logro, señalando que el país caribeño ha logrado mantener una tendencia de crecimiento sostenido en medio de diversas adversidades. Según Jorge Pérez Mancebo, economista y docente investigador de la Universidad Central de Venezuela, la clave para entender este periodo de crecimiento reside en la liberalización económica que ha experimentado el país en los últimos años.
"La explicación básica ha sido la liberalización de la economía venezolana de facto. Se han suspendido los controles de precios y se permite el uso del dólar desde 2017 para las transacciones internas, lo que ha generado una economía bimonetaria", explicó el analista.
Este cambio estructural, aunque no formalizado en leyes, ha permitido un alivio en la economía, especialmente en sectores productivos como el comercio y la importación, que han mostrado signos de recuperación tras años de recesión severa, dijo.
"Hubo un alivio, un desahogo, y permitió un poco descomprimir algunos de los elementos que la ataban y que la tenían sofocada. Se mantienen las medidas coercitivas unilaterales, pero Venezuela, así como otros países, han ido aprendiendo a manejarse por fuera del entorno de esas medidas y, por lo tanto, empieza a triangular, empieza a generar mecanismos que le permiten operar en el mercado internacional por fuera del ámbito de acción de esas medidas coercitivas o que nosotros llamamos comúnmente sanciones", apunta el experto.
2 de septiembre, 23:20 GMT
El papel de la empresa Chevron también ha sido fundamental en este proceso. La licencia otorgada a la compañía estadounidense ha permitido la incorporación de aproximadamente 200.000 barriles de petróleo al mercado estadounidense, lo que ha generado ingresos significativos para el país.
"Este incremento en la producción ha tenido un impacto positivo en la economía, no solo por los ingresos directos al Estado, sino porque Chevron necesita convertir dólares a bolívares para sus operaciones internas, lo que ha inyectado liquidez en la banca privada", explicó el economista.
Política fiscal y monetaria: un ajuste necesario
Otro pilar en la recuperación económica ha sido el ajuste fiscal y monetario implementado por el Gobierno. Pérez Mancebo destacó que la reducción drástica en los gastos gubernamentales y la disminución de la emisión de dinero por parte del Banco Central han sido cruciales para controlar la inflación.
"Los gastos del Gobierno caen enormemente, con lo cual la emisión de dinero y los préstamos a PDVSA y al propio Gobierno disminuyen sustancialmente, haciendo que la inflación disminuya", afirmó.
El soporte al dólar, tanto a través del Banco Central como de Chevron, ha sido una estrategia clave para mantener la estabilidad cambiaria. Sin embargo, Pérez advierte que este enfoque también ha generado distorsiones en la economía, especialmente en la asignación de dólares a través de la banca, lo que podría llevar a desequilibrios en el futuro.
30 de agosto, 03:43 GMT
Diversificación económica y exportaciones
A pesar de los esfuerzos por diversificar la economía, Jorge Pérez Mancebo se muestra escéptico respecto a los avances en este ámbito. "En Venezuela, además de gas y petróleo, lo que realmente se exporta es chatarra, coque, aluminio bruto, y recientemente, café, cacao y camarones", comentó. Sin embargo, el economista enfatiza que estos sectores, aunque importantes para ciertos actores, no tienen un impacto significativo en la economía nacional.
"Realmente, el único impacto importante es cuando crece la producción petrolera y las exportaciones, tanto de petróleo como de gas. Como dirían en Venezuela, sin hidrocarburos no hay paraíso. No tenemos a corto ni mediano plazo ninguna posibilidad de tener un crecimiento significativo si no es a través del sector petrolero", sentenció Pérez.
Por su parte, la inversión extranjera directa ha mostrado signos de recuperación, pero las condiciones para su sostenibilidad a largo plazo son inciertas. Según Pérez Mancebo, la Ley Antibloqueo, que sirve como marco legal para atraer inversiones, tiene limitaciones inherentes debido a su carácter excepcional y confidencial.
El analista advierte que, aunque las condiciones actuales pueden ser propicias para inversiones a corto plazo, la falta de estabilidad legal y constitucional podría desalentar inversiones a largo plazo, especialmente en sectores clave como el petrolero. "El capital es muy miedoso, necesita garantías estables para su funcionamiento. Las condiciones actuales son favorables a corto plazo, pero para una inversión a 40, 50, 60 años, va a haber problemas para convencer a grandes empresas de que inviertan", puntualizó.
El impacto de la deuda social
A pesar del crecimiento económico registrado, el impacto en la vida diaria de los venezolanos sigue siendo limitado. Según Pérez, los indicadores sociales y laborales no han mostrado una mejora significativa durante estos 13 trimestres. En sus palabras, "el crecimiento del Producto Interno Bruto tarda varios periodos en llegar a la población. Aunque en la vida cotidiana se ha percibido cierta mejora, especialmente en el comercio, para que esto permee en el grueso de la estructura social, se requiere de un crecimiento sostenido por largo tiempo".
Para Pérez Mancebo "la depresión con hiperinflación" que impactó en la sociedad venezolana tuvo sus válvulas de escape, una de ellas fue la migración.
"La migración tiene dos efectos positivos económicos. Uno, baja las necesidades internas, por lo tanto, cae la demanda interna. Pero por el otro lado, en la medida que se van insertando en el exterior, generan remesas que van a sus familiares, por lo tanto incrementan los ingresos internos. Entonces, ese doble efecto también ha ayudado a paliar a la población o a una parte de ella. Ciertas empresas consultoras dicen que un 30% de la población venezolana recibe remesas”, explica Pérez Mancebo.
Pérez Mancebo es cauteloso respecto a las proyecciones económicas para los próximos años. Y aunque reconoce los avances logrados, advierte que mantener la tendencia de crecimiento será un desafío titánico.
"Tenemos un ambiente de conflicto interno muy agudo, no resuelto, y un grupo de amenazas externas que dificultan el tránsito. Será muy difícil sostener este crecimiento de 13 trimestres. El tercer y cuarto trimestre de 2024 probablemente mostrarán indicadores menos favorables", subraya.
Pérez anticipa un 2025 complicado, con posibles retrocesos en los avances logrados. Sin embargo, deja abierta la posibilidad de que un proceso de negociación interna y externa pueda aliviar las tensiones y abrir un nuevo camino para el país.
"Hay voluntades adentro y afuera para llegar a algún tipo de acuerdo, pero proyectar más allá de eso es arriesgado", concluyó.
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