"Falta de respeto": Las declaraciones de Milei profundizan el malestar con Bolivia
"Falta de respeto": Las declaraciones de Milei profundizan el malestar con Bolivia
Sputnik Mundo
En diálogo con Sputnik, el analista político Damián Andrada reflexionó sobre los últimos dichos del presidente argentino, Javier Milei, quien no tendría entre... 03.07.2024, Sputnik Mundo
En la noche del 1 de julio, decenas de ciudadanos se reunieron en la puerta de la Embajada de Argentina en la ciudad boliviana de La Paz para expresar su descontento con las declaraciones del Gobierno de Javier Milei, quien negó que el pasado 26 junio se hubiera desarrollado un intento de golpe de Estado en la sede del Órgano Ejecutivo.En sintonía con su postura, el presidente argentino pidió en su documento la liberación de "presos políticos" como la expresidenta de facto Jeanine Áñez y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ambos apresados por su participación en el derrocamiento del expresidente Evo Morales (2006-2019).El Gobierno boliviano llamó al embajador argentino para expresarle su disconformidad con los recientes tuits de Milei. No es la primera vez que enfrentan incidentes de este tipo. Semanas atrás, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había asegurado que en la frontera con Bolivia había militares iraníes, versión que nunca fue demostrada ni desmentida, pese a la solicitud de la Cancillería de Arce.Por las nuevas declaraciones de Milei referidas a la política interior de Bolivia, el Gobierno de Arce indicó que evaluará las medidas a tomar. Para el analista político Damián Andrada, las intervenciones del presidente argentino no tenían asidero, a no ser por los tuits del expresidente Morales.El comunicado del Gobierno de Milei hablaba de "reportes de inteligencia" desde Bolivia. "No creo que Argentina tuviera informes de inteligencia, aunque es una cuestión de fe (...) No sé qué Inteligencia puede tener Argentina, si ni siquiera pudieron prever el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), también vicepresidenta de Alberto Fernández (2019-2023)", dijo Andrade al respecto.En aquel momento, también algunos medios argentinos habían hablado de un "autoatentado", aunque nunca pudieron demostrarlo, según el experto."Argentina no tiene una CIA [Agencia Central de Inteligencia, en inglés], ni una inteligencia como la israelí (...) Entonces no se me ocurre qué reporte de Inteligencia puede tener", reflexionó Andrada, investigador y docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).Un panorama que no deja de enrarecerseEl Gobierno de Arce llamó al embajador argentino, Marcelo Massoni, así como a su representante en el vecino país, Ramiro Tapia. Para el analista, la reacción de Bolivia es la esperable en términos diplomáticos.Pero, en definitiva, "es lo que viene haciendo el Gobierno de Milei en todo el mundo. Se caracteriza por faltar el respeto a varios gobiernos que están vinculados a las izquierdas. Es el caso de Lula [da Silva, presidente de Brasil], o de China, donde tuvo que recular para pagar la deuda mediante el swap. También con Pedro Sánchez, presidente de España, además de los gobiernos de Colombia, México y Chile, entre otros", enumeró Andrada."Hasta el momento, todos estos países han respondido diplomáticamente", destacó el analista. Pero Argentina tiene varios contratos que van más allá de lo político, sobre todo en torno a la dependencia de los hidrocarburos de Brasil y Bolivia, consideró.Para Andrada, el posicionamiento actual del Gobierno de Milei no condice con el sentimiento de gran parte de la población, quienes tienen vínculos comerciales y familiares con ambos países."No creo que un Gobierno pueda generar un daño en el vínculo. Pero mientras haya un Gobierno de este tipo en Argentina van a generarse estos encontronazos", concluyó el investigador.
En diálogo con Sputnik, el analista político Damián Andrada reflexionó sobre los últimos dichos del presidente argentino, Javier Milei, quien no tendría entre sus prioridades mantener una buena relación con los países de la región.
En la noche del 1 de julio, decenas de ciudadanos se reunieron en la puerta de la Embajada de Argentina en la ciudad boliviana de La Paz para expresar su descontento con las declaraciones del Gobierno de Javier Milei, quien negó que el pasado 26 junio se hubiera desarrollado un intento de golpe de Estado en la sede del Órgano Ejecutivo.
En sintonía con su postura, el presidente argentino pidió en su documento la liberación de "presos políticos" como la expresidenta de facto Jeanine Áñez y el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ambos apresados por su participación en el derrocamiento del expresidente Evo Morales (2006-2019).
El Gobierno boliviano llamó al embajador argentino para expresarle su disconformidad con los recientes tuits de Milei. No es la primera vez que enfrentan incidentes de este tipo. Semanas atrás, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había asegurado que en la frontera con Bolivia había militares iraníes, versión que nunca fue demostrada ni desmentida, pese a la solicitud de la Cancillería de Arce.
Por las nuevas declaraciones de Milei referidas a la política interior de Bolivia, el Gobierno de Arce indicó que evaluará las medidas a tomar. Para el analista político Damián Andrada, las intervenciones del presidente argentino no tenían asidero, a no ser por los tuits del expresidente Morales.
El comunicado del Gobierno de Milei hablaba de "reportes de inteligencia" desde Bolivia. "No creo que Argentina tuviera informes de inteligencia, aunque es una cuestión de fe (...) No sé qué Inteligencia puede tener Argentina, si ni siquiera pudieron prever el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), también vicepresidenta de Alberto Fernández (2019-2023)", dijo Andrade al respecto.
En aquel momento, también algunos medios argentinos habían hablado de un "autoatentado", aunque nunca pudieron demostrarlo, según el experto.
"Argentina no tiene una CIA [Agencia Central de Inteligencia, en inglés], ni una inteligencia como la israelí (...) Entonces no se me ocurre qué reporte de Inteligencia puede tener", reflexionó Andrada, investigador y docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Un panorama que no deja de enrarecerse
El Gobierno de Arce llamó al embajador argentino, Marcelo Massoni, así como a su representante en el vecino país, Ramiro Tapia. Para el analista, la reacción de Bolivia es la esperable en términos diplomáticos.
"Me parece lo lógico, porque el comunicado de Milei se mete en cuestiones internas, como el rechazo a la estadía en prisión de Jeanine Áñez y de Luis Fernando Camacho, quienes son sus aliados naturales aquí en Bolivia", consideró. Ambos, más otros líderes del golpe de 2019, son juzgados por el derrocamiento de Evo Morales.
"Hasta el momento, todos estos países han respondido diplomáticamente", destacó el analista. Pero Argentina tiene varios contratos que van más allá de lo político, sobre todo en torno a la dependencia de los hidrocarburos de Brasil y Bolivia, consideró.
Para Andrada, el posicionamiento actual del Gobierno de Milei no condice con el sentimiento de gran parte de la población, quienes tienen vínculos comerciales y familiares con ambos países.
Según Andrada, "el fomento de la xenofobia", a través de comentarios negativos en redes sociales por parte de simpatizantes del partido en el Gobierno, no podrá afectar las relaciones históricas positivas entre ambas naciones.
"No creo que un Gobierno pueda generar un daño en el vínculo. Pero mientras haya un Gobierno de este tipo en Argentina van a generarse estos encontronazos", concluyó el investigador.
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