México aprovecharía la guerra comercial EEUU-China para meterse en la industria de semiconductores
México aprovecharía la guerra comercial EEUU-China para meterse en la industria de semiconductores
Sputnik Mundo
El de los semiconductores es uno de los mercados de mayor crecimiento en los años recientes y se espera que lo siga siendo en la próxima década. Mientras... 22.04.2024, Sputnik Mundo
El tamaño del mercado mundial de semiconductores se valoró en 544.780 millones de dólares en 2023, según un reporte de la agencia de investigación de mercados Precedence Research, y se espera que alcance los 1.137.570 millones de dólares en 2033.Según el documento, la región de Asia-Pacífico ha aportado el 52,8% de la cuota de mercado en 2023, mientras Norteamérica se ubica en una lejana segunda posición con el 22,7%. Sin embargo, "se espera que América del Norte y Europa tengan una tasa de crecimiento sustancial debido a la presencia de una fuerte industria de telecomunicaciones y automotriz", se lee en el informe.La fabricación de semiconductores se ha convertido en una actividad estratégica debido a que, según explica la Asociación de la Industria de Semiconductores de Estados Unidos, esos pequeños dispositivos son el cerebro de la electrónica moderna y están impulsando avances en comunicaciones, informática, sanidad, sistemas militares, transporte, energías limpias e innumerables aplicaciones.Es tal la importancia de esta industria, que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recientemente declaró la guerra a China en ese mercado, para frenar su avance tecnológico y a su vez ha convertido en prioridad garantizar el liderazgo de su país en torno a los semiconductores.Para lograr esos objetivos, por un lado, el Gobierno de Biden restringió el acceso de Pekín a los chips más avanzados y a la vez está aplicando subvenciones para que la fabricación de chips vuelva a Estados Unidos y también se desarrolle en países aliados, como México.Alianza entre EEUU y MéxicoRecientemente, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que se asociará con el Gobierno de México para explorar oportunidades de crecimiento y diversificación del ecosistema global de semiconductores, pues considera que ambos países son socios clave para garantizar que la cadena de suministro global de semiconductores siga el ritmo de la transformación digital. "Esta colaboración entre Estados Unidos y México subraya el importante potencial para expandir la industria de semiconductores de México en beneficio de ambas naciones y se basará en la cooperación existente en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel bilateral y el proceso trilateral de la Cumbre de Líderes de América del Norte", se lee en el documento difundido a finales de marzo por el Departamento de Estado.Esta asociación se costeará con el Fondo Internacional para la Seguridad y la Innovación Tecnológica (ITSI, por sus siglas en inglés), el cual forma parte del CHIPS Act y proporciona al Departamento de Estado de 500 millones de dólares (100 millones anuales durante cinco años) para promover el desarrollo de la cadena de suministro de semiconductores a través de nuevos programas e iniciativas con sus aliados y socios.Campa puntualiza que la inversión que destinará Estados Unidos a México no es suficiente para revolucionar de un año a otro la industria de semiconductores en el país latinoamericano, pero sí, tal vez, para poder atraer a una o dos empresas que dejen derramas económicos y generen conocimiento, explica. Una ventana de oportunidad para MéxicoCristo Manuel Yee Rendón, experto en semiconductores de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas (FCFM) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, ve esta alianza con Estados Unidos como una oportunidad de México para subirse a esta importante industria internacional. El experto explica que, con este tipo de acuerdos, Estados Unidos busca ya no depender tanto de lo que sucede en Asia, pues durante la pandemia de COVID-19 enfrentó dificultades para acceder a semiconductores fabricados en esa región, sobre todo en Taiwán, por lo que ahora quiere tener infraestructura más cercana.En ese sentido, el investigador considera que México cuenta con una ubicación geográfica privilegiada, al estar al lado de Estados Unidos, y además cuenta con el capital y potencial humano.¿México ya está preparado?Yee Rendón asegura que actualmente México ya cuenta con una estructura científica relacionada con la industria de los semiconductores, pues diversas universidades del país ya comienzan a hacer investigaciones en torno a esa tecnología.Como presidente de la mesa directiva de la Sociedad Mexicana de Ciencia y Tecnología de Superficies y Materiales A.C., Yee Rendón conoce la infraestructura mexicana y su potencial. En particular, destaca la existencia de un capital humano altamente capacitado y especializado en la generación de conocimiento en esta tecnología."Conozco muchas personas en el país que se dedican a hacer ese tipo de investigaciones. México cuenta no solamente con gente preparada, sino también con algo de infraestructura", concluye.
El de los semiconductores es uno de los mercados de mayor crecimiento en los años recientes y se espera que lo siga siendo en la próxima década. Mientras tanto, México da los primeros pasos para participar en esta industria multimillonaria de la mano de su socio comercial más cercano: Estados Unidos.
El tamaño del mercado mundial de semiconductores se valoró en 544.780 millones de dólares en 2023, según un reporte de la agencia de investigación de mercados Precedence Research, y se espera que alcance los 1.137.570 millones de dólares en 2033.
Según el documento, la región de Asia-Pacífico ha aportado el 52,8% de la cuota de mercado en 2023, mientras Norteamérica se ubica en una lejana segunda posición con el 22,7%. Sin embargo, "se espera que América del Norte y Europa tengan una tasa de crecimiento sustancial debido a la presencia de una fuerte industria de telecomunicaciones y automotriz", se lee en el informe.
De acuerdo con un texto del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), los semiconductores, que también se conocen como microchips o circuitos integrados, son los componentes fundamentales de nuestro mundo digital. Casi todo lo que tiene un interruptor de encendido y apagado, salvo las luces más simples, tendrá al menos uno, y a menudo docenas o, en algunos casos, cientos de semiconductores en su interior. Se encuentran en smartphones, tablets, autos, computadoras y hasta misiles.
La fabricación de semiconductores se ha convertido en una actividad estratégica debido a que, según explica la Asociación de la Industria de Semiconductores de Estados Unidos, esos pequeños dispositivos son el cerebro de la electrónica moderna y están impulsando avances en comunicaciones, informática, sanidad, sistemas militares, transporte, energías limpias e innumerables aplicaciones.
Es tal la importancia de esta industria, que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recientemente declaró la guerra a China en ese mercado, para frenar su avance tecnológico y a su vez ha convertido en prioridad garantizar el liderazgo de su país en torno a los semiconductores.
Para lograr esos objetivos, por un lado, el Gobierno de Bidenrestringió el acceso de Pekín a los chips más avanzados y a la vez está aplicando subvenciones para que la fabricación de chips vuelva a Estados Unidos y también se desarrolle en países aliados, como México.
"Esto se presenta en el marco del CHIPS Act of 2022 del presidente Joe Biden, que incluye subsidios masivos a la industria de los semiconductores. (…) Que también viene acompañado de medidas que no tienen que ver con subsidios, sino con el endurecimiento de algunas cuestiones relacionadas con licencias para exportación. Hay algunas compañías de Estados Unidos que no se les permite exportar tecnología a China", explicó en entrevista con Sputnik Mario Campa, economista y politólogo.
Alianza entre EEUU y México
Recientemente, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que se asociará con el Gobierno de México para explorar oportunidades de crecimiento y diversificación del ecosistema global de semiconductores, pues considera que ambos países son socios clave para garantizar que la cadena de suministro global de semiconductores siga el ritmo de la transformación digital.
"Esta colaboración entre Estados Unidos y México subraya el importante potencial para expandir la industria de semiconductores de México en beneficio de ambas naciones y se basará en la cooperación existente en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel bilateral y el proceso trilateral de la Cumbre de Líderes de América del Norte", se lee en el documento difundido a finales de marzo por el Departamento de Estado.
Esta asociación se costeará con el Fondo Internacional para la Seguridad y la Innovación Tecnológica (ITSI, por sus siglas en inglés), el cual forma parte del CHIPS Act y proporciona al Departamento de Estado de 500 millones de dólares (100 millones anuales durante cinco años) para promover el desarrollo de la cadena de suministro de semiconductores a través de nuevos programas e iniciativas con sus aliados y socios.
Campa puntualiza que la inversión que destinará Estados Unidos a México no es suficiente para revolucionar de un año a otro la industria de semiconductores en el país latinoamericano, pero sí, tal vez, para poder atraer a una o dos empresas que dejen derramas económicos y generen conocimiento, explica.
"[El apoyo desde EEUU] Sí le alcanza a México para poner un pie en la industria [de los semiconductores] y atraer algunas compañías grandes o medianas para establecerse y e ir generando ganancias", observa el economista.
Una ventana de oportunidad para México
Cristo Manuel Yee Rendón, experto en semiconductores de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas (FCFM) de la Universidad Autónoma de Sinaloa, ve esta alianza con Estados Unidos como una oportunidad de México para subirse a esta importante industria internacional.
El experto explica que, con este tipo de acuerdos, Estados Unidos busca ya no depender tanto de lo que sucede en Asia, pues durante la pandemia de COVID-19 enfrentó dificultades para acceder a semiconductores fabricados en esa región, sobre todo en Taiwán, por lo que ahora quiere tener infraestructura más cercana.
"Estados Unidos se dio cuenta de su vulnerabilidad y por eso quiere invertir: para tener su propia infraestructura y no depender tanto de lo que pueda pasar en Asia. De hecho, los países europeos están en la misma sintonía", dijo Yee en entrevista con Sputnik.
En ese sentido, el investigador considera que México cuenta con una ubicación geográfica privilegiada, al estar al lado de Estados Unidos, y además cuenta con el capital y potencial humano.
"Nosotros tenemos ahora una ventana de oportunidades, estando tan cerca de Estados Unidos, de poder convertirnos de alguna manera en en parte de la cadena de ese tipo de tecnologías. Tenemos el potencial humano", añadió el especialista.
¿México ya está preparado?
Yee Rendón asegura que actualmente México ya cuenta con una estructura científica relacionada con la industria de los semiconductores, pues diversas universidades del país ya comienzan a hacer investigaciones en torno a esa tecnología.
Como presidente de la mesa directiva de la Sociedad Mexicana de Ciencia y Tecnología de Superficies y Materiales A.C., Yee Rendón conoce la infraestructura mexicana y su potencial. En particular, destaca la existencia de un capital humano altamente capacitado y especializado en la generación de conocimiento en esta tecnología.
"Conozco muchas personas en el país que se dedican a hacer ese tipo de investigaciones. México cuenta no solamente con gente preparada, sino también con algo de infraestructura", concluye.
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