El poeta y comerciante detrás del Himno Nacional mexicano
El poeta y comerciante detrás del Himno Nacional mexicano
Sputnik Mundo
Entonado en actos oficiales del Gobierno y hasta en partidos de futbol, el Himno Nacional mexicano es reconocido a nivel mundial por su lírica y música. Detrás... 09.01.2024, Sputnik Mundo
Nacido el 8 de enero de 1824 en San Luis Potosí, estado en el centro-norte de México, Francisco de Paula Luciano José Antonio Agustín del Carmen de San Rafael González Bocanegra fue hijo de María Francisca Bocanegra y José María González.De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) mexicano, José María González fue expulsado del país en 1829 debido a su origen español, por lo que toda la familia se trasladó a la nación europea. En ese mismo año, José María Bocanegra, quien era hermano de su madre, fue presidente interino de México, esto entre el 17 y 23 de diciembre de 1829, esto mientras el mandatario en turno, Vicente Guerrero, enfrentaba la sublevación de las tropas.Finalmente, ya que España aceptó la independencia de México, los González Bocanegra volvieron en 1836 a la nación latinoamericana. Unos años más tarde, y ya viviendo en la Ciudad de México, González Bocanegra comenzó a trabajar desempeñando labores comerciales y administrativas para ayudar a su familia. Una pasión que le cambiaría la vidaSi bien la carrera de González Bocanegra como comerciante iba viento en popa, lo que realmente le interesaba era escribir. Por ello, fue fundador de Liceo Hidalgo e integrante de la Academia de Letrán, dos de las organizaciones más importantes en el ámbito literario mexicano del siglo XIX, donde pudo colaborar junto a personajes como Guillermo Prieto, Andrés Quintana Roo, Ignacio Manuel Altamirano o Francisco Zarco. Ambos grupos estuvieron vigentes en la década de 1830.Aunque la obra del escritor potosino se publicó en La Ilustración Mexicana, Presente Amistoso, Diario Oficial y Álbum de señoritas, el éxito llegaría en 1853. El Gobierno de Antonio López de Santa Anna publicó una convocatoria para seleccionar la melodía que se convertiría en el Himno Nacional Mexicano.El diario mexicano Milenio explica que la entonces novia de González Bocanegra, Guadalupe González del Pino Villalpando, encerró al vate en un cuarto de su casa de Santa Clara, que hoy se conoce como la calle de Tacuba 48, en la Ciudad de México, con el propósito de que escribiera las estrofas para participar en el certamen. Después de alrededor de cuatro horas, el escritor realizó diez estrofas en octavas italianas, sumadas a la cuarteta del coro. La música fue elaborada por el compositor español Jaime Nunó. De esta manera, formaron parte de la competencia, donde se inscribieron más de una veintena de propuestas.Tras la revisión del jurado y el visto bueno del ministro de Fomento, Colonización, Industria y Comercio mexicano, Miguel Lerdo de Tejada, Nunó y González Bocanegra ganaron el concurso. La primera vez que se entonó fue el 15 de septiembre de 1854, en voz de la soprano Balbina Steffenone y el tenor Lorenzo Salvi. El evento se llevó a cabo en el extinto teatro Santa Anna, ubicado en la capital mexicana.Si bien González Bocanegra y Nunó debían ser premiados no solo con el reconocimiento nacional, sino de manera económica, esto no ocurrió. De acuerdo con el Gobierno de México, el pago se hizo a sus descendientes hasta 1942, casi un siglo después del certamen.¿Qué pasó después del himno?Después del éxito obtenido con el Himno Nacional Mexicano, uno de los tres símbolos patrios del país latinoamericano, se desempeñó como oficial archivero de la Administración General de Caminos durante el Gobierno de Santa Anna, censor de teatro y director del Diario Oficial del Supremo Gobierno en el mandato de Miguel Miramón, menciona el sitio México Desconocido.Además, en 1856 presentó una obra de teatro llamada Vasco Núñez de Balboa, que fue estrenada en el entonces Teatro Iturbide, ahora conocido como Teatro de la República, ubicado en Querétaro, estado en el centro del territorio mexicano. González Bocanegra también fue autor del poema titulado A Elisa, que tuvo gran reconocimiento en aquella época.No obstante, el escritor gozó poco tiempo de su fama, ya que falleció el 11 de abril de 1861, a los 37 años de edad, a consecuencia de la fiebre tifoidea.Homenajes para González BocanegraFrancisco González Bocanegra ha recibido diversos homenajes. Por ejemplo, en 1911 sus restos fueron trasladados del Panteón de San Fernando, ubicado en la Ciudad de México, a la Rotonda de las Personas Ilustres, donde también yace Jaime Nunó.En 2021, el Congreso de San Luis Potosí avaló que el 15 de septiembre de cada año se dedique ese día a recordar la vida y obra del autor del Himno Nacional Mexicano, quien nació en esa entidad. Incluso el buscador Google dedicó un doodle a este personaje clave para la cultura mexicana.El último homenaje se impulsó en febrero de 2023, cuando la senadora María Graciela Gaitán Díaz, de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), propuso inscribir el nombre del escritor en el Muro de Honor de la cámara alta del país latinoamericano, esto por la relevancia del personaje para la historia nacional.La propuesta fue avalada por los legisladores y el 23 de octubre del año pasado se emitió el decreto para permitir esta acción.
Entonado en actos oficiales del Gobierno y hasta en partidos de futbol, el Himno Nacional mexicano es reconocido a nivel mundial por su lírica y música. Detrás de esta melodía, que tiene 169 años, se encuentra Francisco González Bocanegra.
Nacido el 8 de enero de 1824 en San Luis Potosí, estado en el centro-norte de México, Francisco de Paula Luciano José Antonio Agustín del Carmen de San Rafael González Bocanegra fue hijo de María Francisca Bocanegra y José María González.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) mexicano, José María González fue expulsado del país en 1829 debido a su origen español, por lo que toda la familia se trasladó a la nación europea. En ese mismo año, José María Bocanegra, quien era hermano de su madre, fue presidente interino de México, esto entre el 17 y 23 de diciembre de 1829, esto mientras el mandatario en turno, Vicente Guerrero, enfrentaba la sublevación de las tropas.
Finalmente, ya que España aceptó la independencia de México, los González Bocanegra volvieron en 1836 a la nación latinoamericana.
Unos años más tarde, y ya viviendo en la Ciudad de México, González Bocanegra comenzó a trabajar desempeñando labores comerciales y administrativas para ayudar a su familia.
Si bien la carrera de González Bocanegra como comerciante iba viento en popa, lo que realmente le interesaba era escribir.
Por ello, fue fundador de Liceo Hidalgo e integrante de la Academia de Letrán, dos de las organizaciones más importantes en el ámbito literario mexicano del siglo XIX, donde pudo colaborar junto a personajes como Guillermo Prieto, Andrés Quintana Roo, Ignacio Manuel Altamirano o Francisco Zarco. Ambos grupos estuvieron vigentes en la década de 1830.
Aunque la obra del escritor potosino se publicó en La Ilustración Mexicana, Presente Amistoso, Diario Oficial y Álbum de señoritas, el éxito llegaría en 1853. El Gobierno de Antonio López de Santa Anna publicó una convocatoria para seleccionar la melodía que se convertiría en el Himno Nacional Mexicano.
El diario mexicano Milenioexplica que la entonces novia de González Bocanegra, Guadalupe González del Pino Villalpando, encerró al vate en un cuarto de su casa de Santa Clara, que hoy se conoce como la calle de Tacuba 48, en la Ciudad de México, con el propósito de que escribiera las estrofas para participar en el certamen.
Después de alrededor de cuatro horas, el escritor realizó diez estrofas en octavas italianas, sumadas a la cuarteta del coro. La música fue elaborada por el compositor español Jaime Nunó. De esta manera, formaron parte de la competencia, donde se inscribieron más de una veintena de propuestas.
Tras la revisión del jurado y el visto bueno del ministro de Fomento, Colonización, Industria y Comercio mexicano, Miguel Lerdo de Tejada, Nunó y González Bocanegra ganaron el concurso. La primera vez que se entonó fue el 15 de septiembre de 1854, en voz de la soprano Balbina Steffenone y el tenor Lorenzo Salvi. El evento se llevó a cabo en el extinto teatro Santa Anna, ubicado en la capital mexicana.
Si bien González Bocanegra y Nunó debían ser premiados no solo con el reconocimiento nacional, sino de manera económica, esto no ocurrió. De acuerdo con el Gobierno de México, el pago se hizo a sus descendientes hasta 1942, casi un siglo después del certamen.
Después del éxito obtenido con el Himno Nacional Mexicano, uno de los tres símbolos patrios del país latinoamericano, se desempeñó como oficial archivero de la Administración General de Caminos durante el Gobierno de Santa Anna, censor de teatro y director del Diario Oficial del Supremo Gobierno en el mandato de Miguel Miramón,menciona el sitio México Desconocido.
Además, en 1856 presentó una obra de teatro llamada Vasco Núñez de Balboa, que fue estrenada en el entonces Teatro Iturbide, ahora conocido como Teatro de la República, ubicado en Querétaro, estado en el centro del territorio mexicano. González Bocanegra también fue autor del poema titulado A Elisa, que tuvo gran reconocimiento en aquella época.
No obstante, el escritor gozó poco tiempo de su fama, ya que falleció el 11 de abril de 1861, a los 37 años de edad, a consecuencia de la fiebre tifoidea.
Francisco González Bocanegra ha recibido diversos homenajes. Por ejemplo, en 1911 sus restos fueron trasladados del Panteón de San Fernando, ubicado en la Ciudad de México, a la Rotonda de las Personas Ilustres, donde también yace Jaime Nunó.
En 2021, el Congreso de San Luis Potosí avaló que el 15 de septiembre de cada año se dedique ese día a recordar la vida y obra del autor del Himno Nacional Mexicano, quien nació en esa entidad. Incluso el buscador Google dedicó un doodle a este personaje clave para la cultura mexicana.
El último homenaje se impulsó en febrero de 2023, cuando la senadora María Graciela Gaitán Díaz, de la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), propuso inscribir el nombre del escritor en el Muro de Honor de la cámara alta del país latinoamericano, esto por la relevancia del personaje para la historia nacional.
La propuesta fue avalada por los legisladores y el 23 de octubre del año pasado se emitió el decreto para permitir esta acción.
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