"Más allá de juzgar la historia de México, debemos estudiar a sus personajes"
"Más allá de juzgar la historia de México, debemos estudiar a sus personajes"
Sputnik Mundo
Más allá de juzgar eventos históricos de México como la Noche Triste, ya también conocida como Noche Victoriosa, lo relevante es adentrarse en el estudio de... 19.12.2023, Sputnik Mundo
Esto lo dijo en virtud de la publicación de su nueva novela, titulada La última victoria mexica (Grijalbo, 2023), en la que retoma los eventos de la víspera de la batalla del 30 de junio de 1520, donde los mexicas derrotaron a las tropas del español Hernán Cortés, conocida como la Noche Triste desde la perspectiva amarga para el conquistador."Más allá de juzgar la historia, debemos adentrarnos en estudiar a sus personajes y en leer. Cuando uno realmente analiza un proceso o periodo histórico de manera exhaustiva, tenemos menos campo de acción para criticar a los protagonistas de los pasajes históricos, porque entendemos el contexto de lo que ocurrió", reflexiona el escritor.Ortiz comenta que, al hacer más investigaciones sobre temas como la relevancia de la estatua del navegante Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México, se logra una visión más amplia de las decisiones de cada personaje."Con nuestra óptica del siglo XXI, sus acciones nos parecen violentas o ingenuas, pero mi recomendación es [investigar]. En la actualidad, y a través de la tecnología, se facilita adquirir conocimiento en todas las materias y tópicos", apunta.Esta discusión sobre las valoraciones de protagonistas del pasado está en boga desde hace tiempo en el país latinoamericano. Sin embargo, fue a partir de 2020 que devino aún más visible este tipo de lecturas por el retiro de la efigie de Colón, emplazada en la capital mexicana desde 1877. La remoción de la figura se dio en un clima de cuestionamientos sobre su rol en la colonización del continente americano.En esa época, en una entrevista con la Gaceta UNAM, el investigador y exdirector del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM Renato González Mello declaró que "las funciones ideológicas o políticas a las que una escultura sirven cambian con el tiempo y no son decisivas para la realidad política, por lo que sería un error remplazar la estatua en una acción unilateral de Estado".Otro cambio fue el nombre de la calle Puente de Alvarado por Calzada México-Tenochtitlán. Pedro de Alvarado fue un conquistador español, a quien Ortiz señala como el causante de la matanza del Templo Mayor, ocurrida a finales de mayo de 1520, durante el proceso de conquista militar de la ciudad mexica.Retos y polémicaEn La última victoria mexica, el experto decidió retomar la vida cotidiana en México-Tenochtitlán, ya que, en su opinión "era una sociedad sumamente compleja, pero poco quedó de este fabuloso y violento mundo".En la novela, el autor recreó las visiones tanto de la población nativa como de los españoles, con el propósito de plasmar una historia más completa sobre lo ocurrido previamente a la fundación de la Nueva España, virreinato instaurado por la fuerza militar y política en el siglo XVI y que finalizó en septiembre de 1821, con la guerra mexicana de independencia.Esto se refleja en personajes como el rodelero español Gonzalo, quien fue lugarteniente de Cortés; Cuauhtli, un destacado guerrero tenochca de origen plebeyo, y Citlalli, una mujer de la nobleza mexicana que, tras el arribo de los europeos, es regalada por su tío Moctezuma a los extranjeros.Para Ortiz, escribir este texto implicó retos, como reconstruir cada evento relevante ocurrido en el primer semestre de 1520, así como enfrentarse a las diversas versiones y polémicas sobre distintas cuestiones."Las diferentes fuentes del siglo XVI, en incluso del XVII, no van siempre en la misma dirección. Por ejemplo, sobre la muerte de Moctezuma algunos narran que fueron los españoles quienes le [asesinaron] (...), mientras que otros señalan que fue su pueblo quien lo hizo, al lanzarle una pedrada. Cuando uno escribe una novela histórica, es difícil porque hay que seguir las pistas de lo que realmente pasó", detalla.Otra de las narraciones que el experto en historia rescata es, justamente, la de la Noche Triste. "Por ejemplo, está el relato de que Hernán Cortés lloró debajo de un ahuehuete ubicado en Popotla, en la Ciudad de México (...). Si investigamos más allá, nos damos cuenta de que es un mito. Eso fue parte de la ficción de los autores en el siglo XIX, porque ninguna fuente de los siglos XVI y XVII" tiene referencia al respecto.Ortiz hace énfasis en que hay que repensar la historia y que en esta batalla también hubo otros grupos originarios que apoyaron a las tropas españolas.Respecto a ese evento, en 2021 se propuso la modificación del mote del episodio a Noche Victoriosa, con el propósito de reivindicar la memoria de los antepasados y la perspectiva de los momentáneos vencedores."Cuando hablamos de la Noche Triste pensamos en Cortés y en los españoles que invadieron estas tierras; cuando decimos Noche Victoriosa, reivindicamos a hombres y mujeres que fueron acribillados en la masacre del Templo Mayor, pero también reivindicamos a los antiguos pobladores", dijo la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al rebautizar el espacio ubicado en la Calzada México-Tacuba, ruta por la que huyó Cortés ante el asedio mexica.El objetivo de 'La última victoria mexica'Para el también autor del libro Las águilas de Tenochtitlán (Grijalbo, 2020), en La última victoria mexica se muestra que "el mundo de los mexicas comienza a colapsar y es el nacimiento de una nueva realidad, que da pie a la Nueva España (...), porque [la obra] se enfoca en la vida cotidiana durante la conquista de Tenochtitlán".Uno de los objetivos más relevantes para Ortiz es que la sociedad, especialmente la mexicana, rescate sus raíces y aprenda de los eventos que marcaron la evolución de la nación latinoamericana."Como mexicanos tenemos que recuperar, ya sea a través de relatos, fábulas, cuentos e, incluso, producciones televisivas, nuestra historia. La gran Tenochtitlán es inherente a ella, a nuestra conciencia, tradiciones y a lo que nos hace únicos en el mundo", concluye.
Más allá de juzgar eventos históricos de México como la Noche Triste, ya también conocida como Noche Victoriosa, lo relevante es adentrarse en el estudio de estos hechos y comprender sus circunstancias y contribuciones al país, considera en entrevista para Sputnik el experto en historia Enrique Ortiz.
Esto lo dijo en virtud de la publicación de su nueva novela, titulada La última victoria mexica (Grijalbo, 2023), en la que retoma los eventos de la víspera de la batalla del 30 de junio de 1520, donde los mexicas derrotaron a las tropas del español Hernán Cortés, conocida como la Noche Triste desde la perspectiva amarga para el conquistador.
"Más allá de juzgar la historia, debemos adentrarnos en estudiar a sus personajes y en leer. Cuando uno realmente analiza un proceso o periodo histórico de manera exhaustiva, tenemos menos campo de acción para criticar a los protagonistas de los pasajes históricos, porque entendemos el contexto de lo que ocurrió", reflexiona el escritor.
Ortiz comenta que, al hacer más investigaciones sobre temas como la relevancia de la estatua del navegante Cristóbal Colón en Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México, se logra una visión más amplia de las decisiones de cada personaje.
"Con nuestra óptica del siglo XXI, sus acciones nos parecen violentas o ingenuas, pero mi recomendación es [investigar]. En la actualidad, y a través de la tecnología, se facilita adquirir conocimiento en todas las materias y tópicos", apunta.
Esta discusión sobre las valoraciones de protagonistas del pasado está en boga desde hace tiempo en el país latinoamericano. Sin embargo, fue a partir de 2020 que devino aún más visible este tipo de lecturas por el retiro de la efigie de Colón, emplazada en la capital mexicana desde 1877. La remoción de la figura se dio en un clima de cuestionamientos sobre su rol en la colonización del continente americano.
En esa época, en una entrevista con la Gaceta UNAM, el investigador y exdirector del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM Renato González Mello declaró que "las funciones ideológicas o políticas a las que una escultura sirven cambian con el tiempo y no son decisivas para la realidad política, por lo que sería un error remplazar la estatua en una acción unilateral de Estado".
Otro cambio fue el nombre de la calle Puente de Alvarado por Calzada México-Tenochtitlán. Pedro de Alvarado fue un conquistador español, a quien Ortiz señala como el causante de la matanza del Templo Mayor, ocurrida a finales de mayo de 1520, durante el proceso de conquista militar de la ciudad mexica.
En La última victoria mexica, el experto decidió retomar la vida cotidiana en México-Tenochtitlán, ya que, en su opinión "era una sociedad sumamente compleja, pero poco quedó de este fabuloso y violento mundo".
En la novela, el autor recreó las visiones tanto de la población nativa como de los españoles, con el propósito de plasmar una historia más completa sobre lo ocurrido previamente a la fundación de la Nueva España, virreinato instaurado por la fuerza militar y política en el siglo XVI y que finalizó en septiembre de 1821, con la guerra mexicana de independencia.
Esto se refleja en personajes como el rodelero español Gonzalo, quien fue lugarteniente de Cortés; Cuauhtli, un destacado guerrero tenochca de origen plebeyo, y Citlalli, una mujer de la nobleza mexicana que, tras el arribo de los europeos, es regalada por su tío Moctezuma a los extranjeros.
Para Ortiz, escribir este texto implicó retos, como reconstruir cada evento relevante ocurrido en el primer semestre de 1520, así como enfrentarse a las diversas versiones y polémicas sobre distintas cuestiones.
"Las diferentes fuentes del siglo XVI, en incluso del XVII, no van siempre en la misma dirección. Por ejemplo, sobre la muerte de Moctezuma algunos narran que fueron los españoles quienes le [asesinaron] (...), mientras que otros señalan que fue su pueblo quien lo hizo, al lanzarle una pedrada. Cuando uno escribe una novela histórica, es difícil porque hay que seguir las pistas de lo que realmente pasó", detalla.
Otra de las narraciones que el experto en historia rescata es, justamente, la de la Noche Triste.
"Por ejemplo, está el relato de que Hernán Cortés lloró debajo de un ahuehuete ubicado en Popotla, en la Ciudad de México (...). Si investigamos más allá, nos damos cuenta de que es un mito. Eso fue parte de la ficción de los autores en el siglo XIX, porque ninguna fuente de los siglos XVI y XVII" tiene referencia al respecto.
Ortiz hace énfasis en que hay que repensar la historia y que en esta batalla también hubo otros grupos originarios que apoyaron a las tropas españolas.
"Muchos de ellos perdieron la vida, lo que nos lleva a un punto coyuntural donde la Noche Triste representa la resistencia indígena frente al invasor. Los mexicas eran un grupo hegemónico que tenían sometido a muchísimos grupos (...). Había indígenas luchando por su libertad", dice.
Respecto a ese evento, en 2021 se propuso la modificación del mote del episodio a Noche Victoriosa, con el propósito de reivindicar la memoria de los antepasados y la perspectiva de los momentáneos vencedores.
"Cuando hablamos de la Noche Triste pensamos en Cortés y en los españoles que invadieron estas tierras; cuando decimos Noche Victoriosa, reivindicamos a hombres y mujeres que fueron acribillados en la masacre del Templo Mayor, pero también reivindicamos a los antiguos pobladores", dijo la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al rebautizar el espacio ubicado en la Calzada México-Tacuba, ruta por la que huyó Cortés ante el asedio mexica.
Para el también autor del libro Las águilas de Tenochtitlán (Grijalbo, 2020), en La última victoria mexica se muestra que "el mundo de los mexicas comienza a colapsar y es el nacimiento de una nueva realidad, que da pie a la Nueva España (...), porque [la obra] se enfoca en la vida cotidiana durante la conquista de Tenochtitlán".
Uno de los objetivos más relevantes para Ortiz es que la sociedad, especialmente la mexicana, rescate sus raíces y aprenda de los eventos que marcaron la evolución de la nación latinoamericana.
"Como mexicanos tenemos que recuperar, ya sea a través de relatos, fábulas, cuentos e, incluso, producciones televisivas, nuestra historia. La gran Tenochtitlán es inherente a ella, a nuestra conciencia, tradiciones y a lo que nos hace únicos en el mundo", concluye.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.