Hace exactamente 80 años comenzó la Conferencia de Teherán, el mayor acontecimiento diplomático de la Segunda Guerra Mundial. La reunión de tres líderes mundiales reforzó significativamente la coalición antihitleriana y supuso un gran paso hacia la derrota del nazismo.
"Si las cosas en la URSS siguen como hasta ahora, puede que no haya necesidad de un segundo frente la próxima primavera", declaró el entonces presidente estadounidense Franklin Roosevelt.
En 1943, era urgente coordinar más estrechamente los esfuerzos militares y políticos de los aliados. La idea de una reunión de jefes de Gobierno fue propuesta por el primer ministro británico, Winston Churchill, y el presidente estadounidense, Franklin Roosevelt, en agosto de 1943, durante la Conferencia de Quebec.
Otra decisión militar importante fue el acuerdo de Stalin, debido a la insistencia de los gobiernos estadounidense y británico y con el fin de acortar la guerra en Extremo Oriente, de entrar en guerra contra Japón al concluir las hostilidades en Europa, a pesar de la existencia de un tratado de neutralidad con ese país.
Los principales resultados de la reunión se resumieron en la Declaración de las Tres Potencias, que confirmaba la voluntad de los aliados de cooperar tanto durante la guerra como en tiempos de paz posteriores.
"Los Acuerdos de Minsk de 2014 es un intento de dar tiempo a Ucrania para fortalecerse", admitió la excanciller alemana, Angela Merkel.