Cómo el corredor ruso de transporte de Eurasia Central puede impulsar el desarrollo del continente
© AP Photo / Alexander Zemlianichenko El presidente ruso Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping
© AP Photo / Alexander Zemlianichenko
Síguenos en
Rusia ha hecho hincapié en impulsar la interconectividad euroasiática y pretende crear un corredor de transporte integral que se extendería desde Rusia a China pasando por Mongolia.
El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dado instrucciones al Gobierno con el fin de que estudie opciones para crear un corredor de transporte Euroasiático Central que atravesaría Rusia, Mongolia y China Occidental, según una lista de instrucciones publicada en el sitio web del Kremlin el 12 de octubre.
La tarea encomendada debe completarse antes del 15 de febrero de 2024. El primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, ha sido designado para supervisar la iniciativa.
El nuevo proyecto ya está en marcha
En septiembre, Mongolia reveló su plan de construir cinco corredores viarios y tres ferroviarios desde Rusia hasta China a través de su territorio, esto en el marco del Foro Económico Oriental celebrado en la ciudad portuaria rusa de Vladivostok, en el Extremo Oriente.
En su intervención en el foro, Bolor-Erdene Basanzhav, jefe del Departamento de Política y Planificación del Ministerio de Carreteras y Desarrollo del Transporte de Mongolia, se refirió al aumento del tránsito de mercancías de Rusia a China y de China a Europa a través de Mongolia, subrayando la necesidad de reforzar la capacidad de transporte de Mongolia en consonancia con desarrollos recientes.
Anteriormente, en marzo, Putin aprobó por decreto un nuevo concepto de política exterior rusa que presta atención especial al "fortalecimiento de la interconexión económica y de transporte euroasiática".
Rusia está reorientando el comercio y está aprovechando nuevas oportunidades en Eurasia tras la decisión de Occidente de imponer sanciones sin precedentes a la economía de la nación por la operación militar especial de Moscú en Ucrania.
"El concepto de política exterior de Rusia está muy centrado en Asia Central y se ha sellado un nuevo compromiso en términos de su institucionalización junto con Eurasia", informó a Sputnik Chris Devonshire-Ellis, fundador de Dezan Shira & Associates, que posee una carrera de 30 años de inversiones y negocios en China, Rusia y Asia.
"Esto tiene múltiples formatos, con la cumbre anual de jefes de Estado de Rusia y Asia Central y, por supuesto, el alcance aún más amplio de la Organización de Cooperación de Shangái (OCS). Parece haber una estrategia a más largo plazo para presentar las capacidades de libre comercio de la Unión Económica Euroasiática a un grupo más amplio, incluidos los miembros de la OCS", aclaró.
"Sin embargo, no se trata de un 'nuevo corredor', puesto que ya existe en términos de enlaces. La ruta Rusia-Mongolia-China está bien establecida, tanto por el ferrocarril transmongoliano, un ramal del transiberiano que sale de Rusia cerca de Ulán-Udé, atraviesa Mongolia y termina en Pekín. Están los dos gasoductos 'Poder de Siberia', y una tercera autopista que va de China a Mongolia, pasa por Kazajistán y posteriormente llega a Rusia", añadió el experto.
Según Devonshire-Ellis, el acuerdo más notable es "el acuerdo global para desarrollar el corredor económico China-Mongolia-Rusia (CMR)".
Rusia desvía su atención de Occidente hacia el corazón de Eurasia
La idea de un corredor económico entre Rusia, Mongolia y China surgió hace aproximadamente una década. En 2016, los tres países alcanzaron un acuerdo global para desarrollar el CMR. Inicialmente, el proyecto se enfrentó a algunas dificultades y luego se puso en pausa debido a la pandemia del COVID-19. Sin embargo, en el marco del actual cambio geopolítico que supone la reorientación de Rusia hacia el este y la expansión de los BRICS, el proyecto ha adquirido una nueva importancia.
El inversor afirmó que se dan todas las condiciones para que el proyecto se desarrolle a plena marcha.
"El principal objetivo del corredor CMR es mejorar la conectividad del transporte y los servicios comerciales transfronterizos, invirtiendo en el desarrollo de infraestructuras. Esto se refiere a una mejor coordinación en la gestión de cada uno de estos activos, enlazándolos adecuadamente con otras redes euroasiáticas como el corredor medio y el corredor de transporte internacional Norte-Sur (INSTC), y obteniendo el máximo beneficio de ellos," explicó.
Las nuevas rutas también podrían enlazar Eurasia con África, que está experimentando actualmente un auge demográfico y trata igualmente de impulsar el comercio interior y la conectividad en el marco de la iniciativa del Área Continental Africana de Libre Comercio (CFTA).
"El desarrollo de las rutas del INSTC hacia las regiones del Oriente Medio y norte de África, así como África Oriental, también es apasionante. Esta es una de las principales razones por las que Etiopía entró a formar parte de los BRICS; es un actor regional influyente. Aumentar y desarrollar los corredores comerciales también aporta un dividendo de paz. Si la gente puede ganarse la vida de forma segura mediante el comercio, entonces puede mirar a sus atributos como países cooperantes en lugar de tomar las armas para luchar unos contra otros. El desarrollo de corredores comerciales contribuye a estos procesos. Las economías que prosperan en el conflicto están en contra de esto. Así que sí, todos estos planes de conectividad euroasiática son muy importantes para el futuro", afirmó Devonshire-Ellis.
¿Quién se beneficiará del corredor de transporte de Eurasia Central?
Según el inversor, muchos actores euroasiáticos podrían beneficiarse del proyecto tanto directa como indirectamente, dado que sería un eslabón importante de una red más amplia de rutas logísticas.
Subrayó que el esfuerzo infraestructural es, para empezar, "una parte clave de una red mucho más amplia que se extiende hacia el este y el sur, a través de China, y hasta Japón y Corea del Sur".
"Cabe destacar que estos tres países forman parte del acuerdo comercial RCEP (Asociación Económica Integral Regional), que también incluye a la ASEAN. China planea rutas desde Kazajistán y Mongolia hacia el este, hasta Vietnam, que tiene un acuerdo de libre comercio con la Unión Económica Euroasiática (UEEA). Bielorrusia, otro miembro de la UEEA además de Rusia, se ha mostrado muy interesada en ello. También cambia en cierto modo el papel de China, que pasa a ser una nación de tránsito hacia el este y el sur, y de nuevo hacia el norte y el oeste", continuó.
En segundo lugar, también llega hasta Kazajistán, con rutas ferroviarias previstas hacia Uzbekistán y más al este, hasta el mar Caspio. "Aquí pueden desviarse de nuevo hacia el norte, a Rusia, en Astracán, y hacia el oeste, a Azerbaiyán, el Cáucaso, Turquía y Europa", aclara el experto.
"Por último, la ruta también puede dirigirse hacia el sur, a Turkmenistán (que luego crea un bucle de vuelta a Uzbekistán) y después a la red Irán—INSTC. Desde allí llega al Golfo Pérsico, con acceso continuo al Oriente Medio y al sur de Asia. La India está conectada a estas rutas, al igual que Arabia Saudita y los EAU. Con el tiempo, el INSTC, una vez resueltos los problemas de conectividad, llegará a los puertos del Mar Rojo y a África Oriental", añade.
Para abreviar, "el corredor de Mongolia es un eje clave que permite la existencia de esta extensa red", agregó. En última instancia, según Devonshire-Ellis, todos los incluidos en la sofisticada red logística y energética están preparados para salir ganando.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estos enlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
También tenemos una cuenta en la red social rusa VK.