Cuadros sicóticos y hasta suicidios: el precio del consumo de hongos alucinógenos
Cuadros sicóticos y hasta suicidios: el precio del consumo de hongos alucinógenos
Sputnik Mundo
El consumo de hongos alucinógenos por parte de jóvenes estadounidenses se duplicó entre 2018 y 2021, en un reflejo de una creciente tendencia de este tipo de... 17.07.2023, Sputnik Mundo
Investigadores de la Universidad de Michigan encontraron que, en 2021, el 6,6% de adultos entre 19 y 30 años usaron alucinógenos diferentes al LSD, una categoría dominada por los hongos psilocibios. Esto quiere decir que hubo un aumento de casi 100% comparado con el 3,4% registrado en 2018. Informes recientes revelan que una gran cantidad de estos consumidores recurre a estos hongos bajo el pretexto de "tratar" padecimientos como la depresión, la ansiedad y el estrés, aun cuando su efectividad no está acreditada por la ciencia médica. Una nota publicada el pasado 27 de junio por el periódico estadounidense The Wall Street Journal afirma que el uso de hongos alucinógenos y otras drogas psicoactivas se ha vuelto muy común entre directores de empresas de tecnología ubicadas en Silicon Valley, en California, donde son frecuentes las fiestas privadas y reuniones, donde se consumen hongos, ketamina, LSD y otras sustancias ilegales, de acuerdo con el medio. En Silicon Valley están asentadas algunas de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, como Google, Apple, Netflix, Facebook*, Oracle, eBay y Tesla. Una promoción irresponsableLa revelación del aumento de estas cifras se produce en momentos en que Estados Unidos vive una crisis por consumo de drogas, principalmente opioides como el fentanilo, que tienen una composición química distinta al de los hongos y es una droga hasta 50 veces más potente que la heroína, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Los datos más recientes de las autoridades sanitarias del país norteamericano indican que 105.452 personas murieron por sobredosis de algún tipo de droga en 2022, una cifra récord a nivel nacional. La bióloga y micóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Sandra Castro, considera que el creciente uso de hongos alucinógenos se debe a un aumento de los flujos de información —muchos de ellos sin comprobación científica— sobre estas setas en Estados Unidos, pero también en otros países como México."De unos cinco años para acá o más, yo he visto mucho más la difusión de estos productos y esto va relacionado a que hay mayor consumo (…). Hay información sobre eso en las redes sociales y la gente está buscando alternativas", dice en entrevista con Sputnik. Para Castro, es importante que se tenga en cuenta que, pese a toda la propaganda existente, el consumo de este tipo de sustancias sigue siendo ilegal en Estados Unidos, México y muchas otras naciones. Hasta ahora, el estado de Oregón, en el noroeste de Estados Unidos, ha sido la única entidad que ha reformado la ley para despenalizar el uso de hongos de psilocibina y legalizarlos para uso terapéutico. También se han despenalizado en algunas ciudades estadounidenses como Denver, Oakland, Santa Cruz, Washington DC, Somerville, Northampton, Cambridge, y Ann Arbor, según un recuento de la consultora Northstar.Esto significa que la Policía ya no destina recursos para detener a personas por posesión y consumo. Sin embargo, no implica que los hongos puedan comprarse, venderse o poseerse legalmente.Cuadros sicóticos y hasta suicidiosCarlos Lima, médico psiquiatra de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con especialidad en adicciones, explica que el uso de hongos alucinógenos se popularizó en Estados Unidos a mediados de la década de 1960, principalmente en la ciudad de San Francisco, donde su consumo masivo y sin control, impulsado por figuras como el psicólogo y escritor Timothy Leary, se volvió "un desastre".De acuerdo con el especialista, el consumo de hongos alucinógenos ha vuelto a crecer en la nación norteamericana, después de la legalización en algunos estados de Estados Unidos del uso recreativo de la marihuana, pero al igual que en las décadas de 1960 y 1970, sin ningún tipo de control."Ahora lo que vemos son cuadros graves", dice el doctor Lima, quien señala que ha atendido en su propio consultorio a pacientes con graves consecuencias por el consumo de hongos alucinógenos.También señala que un cuadro sicótico se manifiesta cuando el paciente tiene alucinaciones: cosas que percibe a través de sus sentidos, pero que no existen en realidad, e ideas delirantes que pueden ser tan extravagantes como pensar que uno es vigilado desde satélites, que forma parte de un complot internacional o incluso pensar que afuera de su hogar hay ardillas que quieren matarlo.La salud mental sigue siendo un tabúPara el doctor Lima, el auge en el consumo de este tipo de sustancias como los hongos alucinógenos tiene que ver también con el negocio millonario que implica ofrecer o vender tratamientos supuestamente para curar males como la depresión, la ansiedad, el alcoholismo o incluso las adicciones a otras drogas, pero que no tienen ningún sustento médico o científico."No tienen ni idea de cómo funcionan, pero las recomiendan para cosas médicas y no saben", dice Lima, quien explica que es fácil que, si alguien tiene un problema psicológico o psiquiátrico busque remedios a través de sustancias de este tipo, pero puede terminar con un cuadro sicótico, suicidado, o agrediendo a alguien más."Lo toman a la ligera y normalmente llegan a hospitales o centros de atención ya más graves", añade.De acuerdo con este psiquiatra, hay mucha desinformación sobre el consumo de hongos y, a veces, es más fácil que las personas le hagan caso a un youtuber que a un médico especialista. "Eso está pasando y, como ahora todo mundo quiere hacer esas cosas porque se venden, ya hay hasta clínicas completas con tratamientos alucinógenos", dice el médico.Para el experto, los riesgos del consumo de hongos alucinógenos son altos y, muchas veces, las personas no saben ni siquiera qué están consumiendo. Si una persona tiene una vulnerabilidad biológica como depresión, ansiedad o un cuadro bipolar, una sicosis por esquizofrenia o cuadros obsesivos-compulsivos, el consumo podría empeorarlo o desencadenarlos, apunta Lima."Hay mucho abuso porque ni siquiera existen los protocolos establecidos para definir qué dosis ni cuánto ni cómo y yo creo que es en este sentido que hay gente que termina teniendo problemas por este consumo", puntualiza.De acuerdo con la profesora Castro, en el mundo existen más de 200 especies de hongos psilocibios, pero en realidad las que se consumen de forma recreativa o con un uso tradicional —generalmente en comunidades indígenas de México— son alrededor de 20.Según The Wall Street Journal, el consumo de estos psicotrópicos en las fiestas de los ejecutivos de Silicon Valley se realiza sin ningún tipo de asesoramiento médico profesional y se suministran todo tipo de dosis y casi de cualquier manera.Los investigadores de la Universidad de Michigan que hallaron un incremento en el consumo de estas drogas entre los jóvenes estadounidenses afirman que se requiere más investigación para entender este tipo de conductas en la sociedad norteamericana.*Meta, propietaria de Facebook, está prohibida en Rusia por extremista
El consumo de hongos alucinógenos por parte de jóvenes estadounidenses se duplicó entre 2018 y 2021, en un reflejo de una creciente tendencia de este tipo de drogas sicoactivas en un país cuya población sufre los estragos de las adicciones todos los días.
Investigadores de la Universidad de Michigan encontraron que, en 2021, el 6,6% de adultos entre 19 y 30 años usaron alucinógenos diferentes al LSD, una categoría dominada por los hongos psilocibios. Esto quiere decir que hubo un aumento de casi 100% comparado con el 3,4% registrado en 2018.
Informes recientes revelan que una gran cantidad de estos consumidores recurre a estos hongos bajo el pretexto de "tratar" padecimientos como la depresión, la ansiedad y el estrés, aun cuando su efectividad no está acreditada por la ciencia médica.
Una nota publicada el pasado 27 de junio por el periódico estadounidense The Wall Street Journalafirma que el uso de hongos alucinógenos y otras drogas psicoactivas se ha vuelto muy común entre directores de empresas de tecnología ubicadas en Silicon Valley, en California, donde son frecuentes las fiestas privadas y reuniones, donde se consumen hongos, ketamina, LSD y otras sustancias ilegales, de acuerdo con el medio.
En Silicon Valley están asentadas algunas de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, como Google, Apple, Netflix, Facebook*, Oracle, eBay y Tesla.
La revelación del aumento de estas cifras se produce en momentos en que Estados Unidos vive una crisis por consumo de drogas, principalmente opioides como el fentanilo, que tienen una composición química distinta al de los hongos y es una droga hasta 50 veces más potente que la heroína, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Los datos más recientes de las autoridades sanitarias del país norteamericano indican que 105.452 personas murieron por sobredosis de algún tipo de droga en 2022, una cifra récord a nivel nacional.
La bióloga y micóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Sandra Castro, considera que el creciente uso de hongos alucinógenos se debe a un aumento de los flujos de información —muchos de ellos sin comprobación científica— sobre estas setas en Estados Unidos, pero también en otros países como México.
"De unos cinco años para acá o más, yo he visto mucho más la difusión de estos productos y esto va relacionado a que hay mayor consumo (…). Hay información sobre eso en las redes sociales y la gente está buscando alternativas", dice en entrevista con Sputnik.
Para Castro, es importante que se tenga en cuenta que, pese a toda la propaganda existente, el consumo de este tipo de sustancias sigue siendo ilegal en Estados Unidos, México y muchas otras naciones.
Hasta ahora, el estado de Oregón, en el noroeste de Estados Unidos, ha sido la única entidad que ha reformado la ley para despenalizar el uso de hongos de psilocibina y legalizarlos para uso terapéutico. También se han despenalizado en algunas ciudades estadounidenses como Denver, Oakland, Santa Cruz, Washington DC, Somerville, Northampton, Cambridge, y Ann Arbor, según un recuento de la consultora Northstar.
Esto significa que la Policía ya no destina recursos para detener a personas por posesión y consumo. Sin embargo, no implica que los hongos puedan comprarse, venderse o poseerse legalmente.
Carlos Lima, médico psiquiatra de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con especialidad en adicciones, explica que el uso de hongos alucinógenos se popularizó en Estados Unidos a mediados de la década de 1960, principalmente en la ciudad de San Francisco, donde su consumo masivo y sin control, impulsado por figuras como el psicólogo y escritor Timothy Leary, se volvió "un desastre".
"Cuando llegó a la calle (...) fue cuando se volvió un desastre y fue cuando empezó a haber problemas graves respecto al consumo y empezó a hacer daños a la gente que consumía (...): suicidios, cuadros sicóticos, depresiones, ansiedades o temas médicos graves", señala el doctor Lima en una entrevista con Sputnik.
De acuerdo con el especialista, el consumo de hongos alucinógenos ha vuelto a crecer en la nación norteamericana, después de la legalización en algunos estados de Estados Unidos del uso recreativo de la marihuana, pero al igual que en las décadas de 1960 y 1970, sin ningún tipo de control.
"Ahora lo que vemos son cuadros graves", dice el doctor Lima, quien señala que ha atendido en su propio consultorio a pacientes con graves consecuencias por el consumo de hongos alucinógenos.
"Sabemos que, cuando se combina con otras cosas o hay una vulnerabilidad biológica, es más riesgoso o más probable que haya cuadros sicóticos o depresiones severas o cosas que no están calculadas", asegura el especialista.
También señala que un cuadro sicótico se manifiesta cuando el paciente tiene alucinaciones: cosas que percibe a través de sus sentidos, pero que no existen en realidad, e ideas delirantes que pueden ser tan extravagantes como pensar que uno es vigilado desde satélites, que forma parte de un complot internacional o incluso pensar que afuera de su hogar hay ardillas que quieren matarlo.
Para el doctor Lima, el auge en el consumo de este tipo de sustancias como los hongos alucinógenos tiene que ver también con el negocio millonario que implica ofrecer o vender tratamientos supuestamente para curar males como la depresión, la ansiedad, el alcoholismo o incluso las adicciones a otras drogas, pero que no tienen ningún sustento médico o científico.
"No tienen ni idea de cómo funcionan, pero las recomiendan para cosas médicas y no saben", dice Lima, quien explica que es fácil que, si alguien tiene un problema psicológico o psiquiátrico busque remedios a través de sustancias de este tipo, pero puede terminar con un cuadro sicótico, suicidado, o agrediendo a alguien más.
"Hay estigmas en cuanto a la salud mental: se va [a pedir ayuda] primero con el brujo, el chamán, incluso es la recomendación de la comadre de la vecina, aun cuando jamás han visto nada de salud mental y de psiquiatría ni han leído un libro, pero dan recomendaciones de cómo funciona la mente y qué tienen que hacer", afirma el especialista.
"Lo toman a la ligera y normalmente llegan a hospitales o centros de atención ya más graves", añade.
De acuerdo con este psiquiatra, hay mucha desinformación sobre el consumo de hongos y, a veces, es más fácil que las personas le hagan caso a un youtuber que a un médico especialista. "Eso está pasando y, como ahora todo mundo quiere hacer esas cosas porque se venden, ya hay hasta clínicas completas con tratamientos alucinógenos", dice el médico.
Para el experto, los riesgos del consumo de hongos alucinógenos son altos y, muchas veces, las personas no saben ni siquiera qué están consumiendo. Si una persona tiene una vulnerabilidad biológica como depresión, ansiedad o un cuadro bipolar, una sicosis por esquizofrenia o cuadros obsesivos-compulsivos, el consumo podría empeorarlo o desencadenarlos, apunta Lima.
"Hay mucho abuso porque ni siquiera existen los protocolos establecidos para definir qué dosis ni cuánto ni cómo y yo creo que es en este sentido que hay gente que termina teniendo problemas por este consumo", puntualiza.
De acuerdo con la profesora Castro, en el mundo existen más de 200 especies de hongos psilocibios, pero en realidad las que se consumen de forma recreativa o con un uso tradicional —generalmente en comunidades indígenas de México— son alrededor de 20.
Según The Wall Street Journal, el consumo de estos psicotrópicos en las fiestas de los ejecutivos de Silicon Valley se realiza sin ningún tipo de asesoramiento médico profesional y se suministran todo tipo de dosis y casi de cualquier manera.
Los investigadores de la Universidad de Michigan que hallaron un incremento en el consumo de estas drogas entre los jóvenes estadounidenses afirman que se requiere más investigación para entender este tipo de conductas en la sociedad norteamericana.
*Meta, propietaria de Facebook, está prohibida en Rusia por extremista
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.