El peligro de los asteroides: el estudio de la astronomía también une a Cuba y Rusia
El peligro de los asteroides: el estudio de la astronomía también une a Cuba y Rusia
Sputnik Mundo
Desde el estudio de asteroides y la evolución de las estrellas hasta el trabajo de geodesia espacial, La Habana y Moscú han colaborado en el campo de la... 08.07.2023, Sputnik Mundo
El trabajo conjunto entre La Habana y Moscú para la optimización y garantía de funcionamiento del observatorio astronómico es de suma importancia, ya que este debe operar durante 24 horas los 365 días del año con la realización, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, de las observaciones nocturnas.Así describió a Sputnik, Omar Pons Rodríguez, director de Desarrollo Técnico del Instituto de Geofísica y Astronomía del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), durante la XIV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en la capital cubana, del 3 al 7 de julio.Pons Rodríguez también señaló otras prioridades dentro de la colaboración bilateral como la continuidad de la preparación del proyecto de Observatorio Nacional Astronómico, en Valle de Picadura, en la provincia de Mayabeque.Asimismo, enumeró otros planes científicos comprendidos en ese intercambio entre los países, como el entrenamiento y capacitación de los profesionales del IGA en observatorios de Rusia para las observaciones ópticas mediante los telescopios y otras técnicas modernas, así como el impulso de cursos online en temáticas como clima espacial, cálculo de parámetros con el empleo de los sistemas GPS y observaciones de objetos en el espacio profundo.Este intercambio es clave para los especialistas cubanos en el establecimiento de una red de trabajo con los observatorios rusos para el rastreo de los objetos cercanos a la Tierra como los meteoros, asteroides y basura espacial, así como el estudio del espacio profundo.Cooperación científicaLa colaboración con la nación euroasiática comenzó en 2016, indicó Pons Rodríguez, mediante los nexos con la Academia de Ciencias de Rusia, específicamente con el Instituto Astronómico Estatal Shtérnberg de Moscú; el Instituto de Astronomía Aplicada, en San Petersburgo, y el Observatorio Astrofísico Especial.Inicialmente, los objetivos fueron la construcción de una estación localizada de geodesia espacial, primera de su tipo en el Caribe, que comprende la instalación de una radio-antena de 13 metros de diámetro para la interferometría de muy larga base —técnica usada en radioastronomía para la obtención de imágenes—, la ubicación de un sistema de rastreo de satélites por láser y de un receptor de sistema de posicionamiento por satélites.Además, el trabajo conjunto prevé la instalación de dos telescopios ópticos; la renovación de la Estación Radioastronómica Solar de La Habana, creada para el seguimiento de la actividad del sol y su influencia en la Tierra; y la colocación de toda esa tecnología avanzada en lo que el ingeniero cubano calificó como el "gran sueño de la constitución Observatorio Nacional Astronómico".En este sentido, "la materialización del Observatorio Cubano-Ruso dentro del Instituto de Geofísica y Astronomía constituye un paso de avance. Está en funcionamiento desde el año 2022 y los especialistas rusos estuvieron a cargo de su instalación", explicó Pons Rodríguez."Tenemos en proyecto la colocación de otro telescopio óptico de 50 centímetros en el IGA y de un clúster de pequeños telescopios para las observaciones de corrientes de meteoros que ocurren con el paso de los cometas", añadió el experto.Investigaciones conjuntasPor su parte, Francisco González Veitía, especialista del Departamento de Astronomía del IGA, precisó a Sputnik que las investigaciones realizadas en el Observatorio Cubano-Ruso resultan vitales para ambos países. En particular, señaló, las alusivas al estudio de estrellas variables manchadas —con manchas solares en alrededor del 30% de su superficie—, imprescindible en la generación de modelos sobre la evolución estelar.La colisión de uno estos objetos de más de 140 metros de diámetro "podría generar una catástrofe de grandes proporciones", afirmó González Veitía al agregar que esa es la "preocupación por ubicarlos y prevenir un desastre ambiental".El investigador del IGA recordó que desde la década de 1960 la extinta Unión Soviética colaboraba con la isla en el campo de la astronomía."Existieron cooperaciones relevantes en la esfera de la radioastronomía. Incluso los radiotelescopios que hoy operan en la Estación Radioastronómica de La Habana fueron colocados en aquella época y esa institución funcionó durante muchos años gracias al apoyo soviético. Por ello, los actuales lazos con Moscú no nos resultan ajenos, somos amigos y algunos ya nos conocemos", dijo el experto.Indicó que el financiamiento del país euroasiático resultó esencial en la ejecución de esos proyectos y adquisición de sistemas altamente costosos, ya que Cuba atraviesa una fuerte crisis económica, agudizada por los efectos de la pandemia COVID-19 y las consecuencias del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.Omar González Trujillo, jefe del departamento de Geofísica Espacial (IGA) mencionó que, también como parte de la cooperación ruso-cubana, el instituto posee una estación topográfica de sistema de posicionamiento por satélite global y otra estación meteorológica, la cual mide parámetros locales."Una vez el Observatorio comenzó a funcionar, desarrollamos un monitoreo de todas las variables físicas de la zona, retardos topográficos de la señal, parámetros ionosféricos y de rotación de la Tierra y las efemérides de navegación de los satélites. Esto nos abre una amplia gama de posibilidades, datos y estudios de pronósticos con tecnología de punta", aseguró.¿Qué estudia el IGA?Desde 1974, tras la fusión de los institutos de Geofísica y Astronomía, el IGA coordina las investigaciones y los servicios relacionados con la geofísica, astronomía y geología ambiental en interés del desarrollo socioeconómico, científico y cultural de la mayor de las Antillas.Lo conforman los departamentos de Geofísica Espacial, Astronomía, Geofísica y Geología Ambiental, Evaluación de Riesgos; sumados a las áreas de Informática, Geomática, Comunicación y Gestión del Conocimiento y la de Desarrollo Instrumental y Tecnológico.
Desde el estudio de asteroides y la evolución de las estrellas hasta el trabajo de geodesia espacial, La Habana y Moscú han colaborado en el campo de la astronomía en múltiples aspectos. Una de las líneas fundamentales de dicha cooperación se cifra en el Observatorio Cubano-Ruso inaugurado en 2022.
El trabajo conjunto entre La Habana y Moscú para la optimización y garantía de funcionamiento del observatorio astronómico es de suma importancia, ya que este debe operar durante 24 horas los 365 días del año con la realización, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, de las observaciones nocturnas.
Así describió a Sputnik, Omar Pons Rodríguez, director de Desarrollo Técnico del Instituto de Geofísica y Astronomía del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), durante la XIV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en la capital cubana, del 3 al 7 de julio.
Pons Rodríguez también señaló otras prioridades dentro de la colaboración bilateral como la continuidad de la preparación del proyecto de Observatorio Nacional Astronómico, en Valle de Picadura, en la provincia de Mayabeque.
Una de las líneas de la cooperación entre La Habana y Moscú en el campo de la astronomía resulta actualmente la optimización y garantía de funcionamiento del Observatorio Cubano-Ruso, así refirió a #Sputnik, Omar Pons Rodríguez, del Instituto de Geofísica y Astronomía. pic.twitter.com/5WlvwyPQQ3
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Asimismo, enumeró otros planes científicos comprendidos en ese intercambio entre los países, como el entrenamiento y capacitación de los profesionales del IGA en observatorios de Rusia para las observaciones ópticas mediante los telescopios y otras técnicas modernas, así como el impulso de cursos online en temáticas como clima espacial, cálculo de parámetros con el empleo de los sistemas GPS y observaciones de objetos en el espacio profundo.
"La impartición de materias vinculadas con la radioastronomía, en la cual Cuba aún no posee formación y por ello necesitamos prepararnos. Esa asignatura no forma parte de ninguna carrera de las incluidas en los centros de educación superior del país", agregó el ingeniero Pons Rodríguez.
Este intercambio es clave para los especialistas cubanos en el establecimiento de una red de trabajo con los observatorios rusos para el rastreo de los objetos cercanos a la Tierra como los meteoros, asteroides y basura espacial, así como el estudio del espacio profundo.
Cooperación científica
La colaboración con la nación euroasiática comenzó en 2016, indicó Pons Rodríguez, mediante los nexos con la Academia de Ciencias de Rusia, específicamente con el Instituto Astronómico Estatal Shtérnberg de Moscú; el Instituto de Astronomía Aplicada, en San Petersburgo, y el Observatorio Astrofísico Especial.
Inicialmente, los objetivos fueron la construcción de una estación localizada de geodesia espacial, primera de su tipo en el Caribe, que comprende la instalación de una radio-antena de 13 metros de diámetro para la interferometría de muy larga base —técnica usada en radioastronomía para la obtención de imágenes—, la ubicación de un sistema de rastreo de satélites por láser y de un receptor de sistema de posicionamiento por satélites.
Ello representaría, de acuerdo con Pons Rodríguez, una alta precisión en los instrumentos del sistema de medición para el monitoreo del desplazamiento de las placas tectónicas, el nivel de ascenso del mar, la georreferencia respecto a los satélites y el apoyo a los sistemas de navegación vía satelital.
Además, el trabajo conjunto prevé la instalación de dos telescopios ópticos; la renovación de la Estación Radioastronómica Solar de La Habana, creada para el seguimiento de la actividad del sol y su influencia en la Tierra; y la colocación de toda esa tecnología avanzada en lo que el ingeniero cubano calificó como el "gran sueño de la constitución Observatorio Nacional Astronómico".
En este sentido, "la materialización del Observatorio Cubano-Ruso dentro del Instituto de Geofísica y Astronomía constituye un paso de avance. Está en funcionamiento desde el año 2022 y los especialistas rusos estuvieron a cargo de su instalación", explicó Pons Rodríguez.
"Tenemos en proyecto la colocación de otro telescopio óptico de 50 centímetros en el IGA y de un clúster de pequeños telescopios para las observaciones de corrientes de meteoros que ocurren con el paso de los cometas", añadió el experto.
Investigaciones conjuntas
Por su parte, Francisco González Veitía, especialista del Departamento de Astronomía del IGA, precisó a Sputnik que las investigaciones realizadas en el Observatorio Cubano-Ruso resultan vitales para ambos países. En particular, señaló, las alusivas al estudio de estrellas variables manchadas —con manchas solares en alrededor del 30% de su superficie—, imprescindible en la generación de modelos sobre la evolución estelar.
El experto cubano indicó además la importancia de otras exploraciones en torno a los asteroides cercanos a la Tierra, cuya localización es "muy importante, sobre todo, tras el evento meteórico de Cheliábinsk en febrero de 2013, en Rusia, y la presencia de fragmentos de meteoritos en Viñales, Cuba, en 2019, ya que pueden constituir una fuente de peligro notable para nuestro planeta".
La colisión de uno estos objetos de más de 140 metros de diámetro "podría generar una catástrofe de grandes proporciones", afirmó González Veitía al agregar que esa es la "preocupación por ubicarlos y prevenir un desastre ambiental".
El investigador del IGA recordó que desde la década de 1960 la extinta Unión Soviética colaboraba con la isla en el campo de la astronomía.
"Existieron cooperaciones relevantes en la esfera de la radioastronomía. Incluso los radiotelescopios que hoy operan en la Estación Radioastronómica de La Habana fueron colocados en aquella época y esa institución funcionó durante muchos años gracias al apoyo soviético. Por ello, los actuales lazos con Moscú no nos resultan ajenos, somos amigos y algunos ya nos conocemos", dijo el experto.
Francisco González Veitía, especialista del Instituto de Geofísica y Astronomía, reconoció a #Sputnik que las investigaciones realizadas en el Observatorio resultan vitales para #Cuba y #Rusia, en particular, aquellas alusivas al estudio de estrellas variables manchadas. pic.twitter.com/etxNE1kFOq
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) July 7, 2023
Indicó que el financiamiento del país euroasiático resultó esencial en la ejecución de esos proyectos y adquisición de sistemas altamente costosos, ya que Cuba atraviesa una fuerte crisis económica, agudizada por los efectos de la pandemia COVID-19 y las consecuencias del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
"Para nosotros como investigadores es de gran utilidad el intercambio con los colegas rusos, puesto que son profesionales de gran experiencia en el trabajo de la astronomía. Aprendemos constantemente en la interacción con ellos, nos ayudan a perfeccionar nuestro conocimiento y a lograr mayor cantidad de objetivos en este campo", acotó González Veitía.
Omar González Trujillo, jefe del departamento de Geofísica Espacial (IGA) mencionó que, también como parte de la cooperación ruso-cubana, el instituto posee una estación topográfica de sistema de posicionamiento por satélite global y otra estación meteorológica, la cual mide parámetros locales.
"Una vez el Observatorio comenzó a funcionar, desarrollamos un monitoreo de todas las variables físicas de la zona, retardos topográficos de la señal, parámetros ionosféricos y de rotación de la Tierra y las efemérides de navegación de los satélites. Esto nos abre una amplia gama de posibilidades, datos y estudios de pronósticos con tecnología de punta", aseguró.
Desde 1974, tras la fusión de los institutos de Geofísica y Astronomía, el IGA coordina las investigaciones y los servicios relacionados con la geofísica, astronomía y geología ambiental en interés del desarrollo socioeconómico, científico y cultural de la mayor de las Antillas.
Lo conforman los departamentos de Geofísica Espacial, Astronomía, Geofísica y Geología Ambiental, Evaluación de Riesgos; sumados a las áreas de Informática, Geomática, Comunicación y Gestión del Conocimiento y la de Desarrollo Instrumental y Tecnológico.
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