El cambio de gabinete de Petro en Colombia, ¿una decisión apresurada?
El cambio de gabinete de Petro en Colombia, ¿una decisión apresurada?
Sputnik Mundo
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sacó a siete de sus ministros y mandó un mensaje claro a los partidos tradicionales de la política colombiana... 29.04.2023, Sputnik Mundo
Finaliza una semana intensa para el Gobierno de Gustavo Petro, días en los que el mandatario cambió a siete de sus ministros y mandó un mensaje claro a los partidos tradicionales (Conservador, Liberal y de la U) quebrando la coalición que intentó formar para, además de tener gobernabilidad, sumar a todos los sectores políticos del país, tal cual lo prometió desde que estaba haciendo campaña.Aunque los relevos en el gabinete se conocieron el pasado 26 de abril luego de mediodía, el remezón se venía pensando tiempo atrás. En el Congreso eran varios los parlamentarios que sabían de antemano lo que iba a suceder, pero que prefirieron no referirse mucho al tema, más allá de una que otra frase suelta como "el presidente se cansó y habrá cambios importantes", pronunciada por parte de un senador del Pacto Histórico fuera del recinto.Medios locales, como la Revista Cambio, fueron de los primeros en confirmar el 25 de abril que Petro le había solicitado la renuncia protocolaria a todos sus ministros. Horas después se confirmó la salida de José Antonio Ocampo (Hacienda), quien era considerado el polo a tierra en temas económicos, Alfonso Prada (Interior), Cecilia López (Agricultura), Guillermo Reyes (Transporte), Arturo Luna (Ciencia y Tecnología), Sandra Urrutia (Telecomunicaciones) y Carolina Corcho (Salud), polémica por su férrea posición frente a la reforma a la salud.De los salientes, varios son de pensamiento liberal y en repetidas ocasiones no estuvieron de acuerdo, de manera pública, con lo que decía el presidente Petro. Otros no cumplieron con las tareas asignadas y por ende fueron relevados. Y por eso el primer mandatario de izquierda en Colombia recurrió a quienes fueron sus alfiles cuando fue alcalde de Bogotá (2012-2016).Si bien los partidos tradicionales colombianos querían hacer parte del Gobierno, su falta de compromiso con los proyectos impulsados desde la Casa de Nariño generaron la salida de los ministros que pusieron en el gabinete.Así las cosas, parece que el primer mandatario no negociará ya con las cabezas de los partidos, sino que irá, uno por uno, por los parlamentarios para disuadirlos y así lograr que sus reformas pasen en el Legislativo, tarea que tendrá a cargo Luis Fernando Velasco, nuevo ministro del Interior.Cuervo explica que si bien Petro le apostó a una primera parte de su Gobierno en la que los partidos tradicionales tuvieran participación en su gabinete, los líderes de estos movimientos empezaron a mostrar desacuerdo en muchas propuestas y la situación se volvió insostenible."Le aprobaron la reforma tributaria, le hundieron la política y la de salud sigue en trámite, con mucha polémica. Eso fue una señal para que el presidente optara por irse por los suyos, por gobernar con su gente de confianza", advierte el analista.Petro no se ha radicalizadoAunque el cambio de ministros es un mensaje claro, el presidente no ha cerrado las puertas del diálogo. Así lo interpreta Cuervo con la designación de Luis Fernando Velasco como ministro del Interior, un hombre con experiencia en el legislativo, que tiene habilidades para moverse en el Congreso y que tiene una ideología liberal-progresista, además de ser reconocido por su capacidad mediadora.Velasco, miembro del Partido Liberal, podría ser el funcionario idóneo para dialogar con el presidente de dicha fuerza política, el exmandatario César Gaviria (1990-1994), quien se ha mostrado en desacuerdo en varias de las reformas de Petro, sobre todo la de salud, articulado al que le hizo unas sugerencias que no fueron tenidas en cuenta dentro del proyecto. Eso fragmentó todo y desembocó en la orden de Gaviria a sus congresistas para votar negativo el proyecto.Con respecto a Gaviria, Cuervo habla de un detalle importante que interpreta tras el nombramiento de Velasco, quien en los últimos años tuvo diferencias con el expresidente. "Petro mira y analiza quiénes son sus mayores contradictores. Y creo que ve en Gaviria ese símbolo del establecimiento que hay que derrotar y ahí el nombramiento de un hombre clave como el nuevo ministro del Interior".Otra señal para destruir el argumento de que el Gobierno se ha "radicalizado" es el nombramiento de Guillermo Alfonso Jaramillo como ministro de Salud. Él tomó el lugar de Carolina Corcho, quien era de las más drásticas del gabinete, al punto de no aceptar ninguna sugerencia a la reforma que estaba encabezando.¿Se apresuró con el remezón ministerial?Cuervo cree que el presidente Petro pudo esperar un poco más para hacer los movimientos que hizo. Y su razón tiene que ver con el Plan Nacional de Desarrollo (PND), la hoja de ruta de todo Gobierno y que todavía no ha sido aprobada por el Congreso de la República: apenas va para el segundo de los cuatro debates que debe tener en Senado y Cámara."Cuando llega un nuevo Gobierno, los primeros meses está al mando con las políticas y el presupuesto del anterior, hasta que se aprueba el PND. Entonces, en ese orden de ideas, Petro debió esperar un poco, al menos hasta que el legislativo le diera el sí", considera Cuervo.Por ahora, Petro hizo un llamado a la ciudadanía para que no solo vuelva a respaldar sus reformas, sino sus decisiones ministeriales, el próximo 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, cuando hable desde el balcón de la Casa de Nariño, en pleno corazón de Bogotá.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, sacó a siete de sus ministros y mandó un mensaje claro a los partidos tradicionales de la política colombiana. Sputnik dialogó con el analista político Jorge Iván Cuervo acerca de lo que fue una semana agitada para el jefe de Estado.
Finaliza una semana intensa para el Gobierno de Gustavo Petro, días en los que el mandatario cambió a siete de sus ministros y mandó un mensaje claro a los partidos tradicionales (Conservador, Liberal y de la U) quebrando la coalición que intentó formar para, además de tener gobernabilidad, sumar a todos los sectores políticos del país, tal cual lo prometió desde que estaba haciendo campaña.
Aunque los relevos en el gabinete se conocieron el pasado 26 de abril luego de mediodía, el remezón se venía pensando tiempo atrás. En el Congreso eran varios los parlamentarios que sabían de antemano lo que iba a suceder, pero que prefirieron no referirse mucho al tema, más allá de una que otra frase suelta como "el presidente se cansó y habrá cambios importantes", pronunciada por parte de un senador del Pacto Histórico fuera del recinto.
Medios locales, como la Revista Cambio, fueron de los primeros en confirmar el 25 de abril que Petro le había solicitado la renuncia protocolaria a todos sus ministros. Horas después se confirmó la salida de José Antonio Ocampo (Hacienda), quien era considerado el polo a tierra en temas económicos, Alfonso Prada (Interior), Cecilia López (Agricultura), Guillermo Reyes (Transporte), Arturo Luna (Ciencia y Tecnología), Sandra Urrutia (Telecomunicaciones) y Carolina Corcho (Salud), polémica por su férrea posición frente a la reforma a la salud.
De los salientes, varios son de pensamiento liberal y en repetidas ocasiones no estuvieron de acuerdo, de manera pública, con lo que decía el presidente Petro. Otros no cumplieron con las tareas asignadas y por ende fueron relevados. Y por eso el primer mandatario de izquierda en Colombia recurrió a quienes fueron sus alfiles cuando fue alcalde de Bogotá (2012-2016).
Si bien los partidos tradicionales colombianos querían hacer parte del Gobierno, su falta de compromiso con los proyectos impulsados desde la Casa de Nariño generaron la salida de los ministros que pusieron en el gabinete.
Así las cosas, parece que el primer mandatario no negociará ya con las cabezas de los partidos, sino que irá, uno por uno, por los parlamentarios para disuadirlos y así lograr que sus reformas pasen en el Legislativo, tarea que tendrá a cargo Luis Fernando Velasco, nuevo ministro del Interior.
"Hay que partir de la base de que en Colombia no tenemos claro cómo se arman las coaliciones políticas. Si uno mira ejemplos como Uruguay y Chile, con culturas políticas más desarrolladas, uno ve que hay reglas básicas y claras para armar estas uniones. Acá no, acá cualquier conflicto, que es lógico que se presente entre quienes piensan diferente, las derrumba", señala a Sputnik Jorge Iván Cuervo, experto político y académico de la Universidad Externado.
Cuervo explica que si bien Petro le apostó a una primera parte de su Gobierno en la que los partidos tradicionales tuvieran participación en su gabinete, los líderes de estos movimientos empezaron a mostrar desacuerdo en muchas propuestas y la situación se volvió insostenible.
"Le aprobaron la reforma tributaria, le hundieron la política y la de salud sigue en trámite, con mucha polémica. Eso fue una señal para que el presidente optara por irse por los suyos, por gobernar con su gente de confianza", advierte el analista.
Aunque el cambio de ministros es un mensaje claro, el presidente no ha cerrado las puertas del diálogo. Así lo interpreta Cuervo con la designación de Luis Fernando Velasco como ministro del Interior, un hombre con experiencia en el legislativo, que tiene habilidades para moverse en el Congreso y que tiene una ideología liberal-progresista, además de ser reconocido por su capacidad mediadora.
Velasco, miembro del Partido Liberal, podría ser el funcionario idóneo para dialogar con el presidente de dicha fuerza política, el exmandatario César Gaviria (1990-1994), quien se ha mostrado en desacuerdo en varias de las reformas de Petro, sobre todo la de salud, articulado al que le hizo unas sugerencias que no fueron tenidas en cuenta dentro del proyecto. Eso fragmentó todo y desembocó en la orden de Gaviria a sus congresistas para votar negativo el proyecto.
"Velasco tiene diferencias con César Gaviria, pero entiende que en el nuevo rol que asume debe conversar con él, sentarse a la mesa. O eso fue lo que le escuché decir. Hablará con las cabezas de los partidos, pero también lo hará con los congresistas, uno por uno. No sé si pueda hacer las dos cosas a la vez", señala el académico.
Con respecto a Gaviria, Cuervo habla de un detalle importante que interpreta tras el nombramiento de Velasco, quien en los últimos años tuvo diferencias con el expresidente. "Petro mira y analiza quiénes son sus mayores contradictores. Y creo que ve en Gaviria ese símbolo del establecimiento que hay que derrotar y ahí el nombramiento de un hombre clave como el nuevo ministro del Interior".
#SaludParaLaVida l @GA_Jaramillo, nuevo Ministro de Salud, trabajará para que la salud sea un derecho de todos y no un privilegio para algunos. En los micrófonos de @InfoColombiaHoy expresó que le servirá a Colombia con mucho ánimo para alcanzar este objetivo. pic.twitter.com/QqOWKCRPTR
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) April 28, 2023
Otra señal para destruir el argumento de que el Gobierno se ha "radicalizado" es el nombramiento de Guillermo Alfonso Jaramillo como ministro de Salud. Él tomó el lugar de Carolina Corcho, quien era de las más drásticas del gabinete, al punto de no aceptar ninguna sugerencia a la reforma que estaba encabezando.
"Es que si Petro fuera así de extremo como lo quieren vender, pues hubiera dejado a Corcho, la hubiera apoyado hasta el final. Y fíjese que no. Trajo a Jaramillo, un hombre que conoce el Congreso, que es tranquilo, estratega, querido por muchos parlamentarios. Fue su secretario de salud en la Alcaldía de Bogotá", añade Cuervo.
¿Se apresuró con el remezón ministerial?
Cuervo cree que el presidente Petro pudo esperar un poco más para hacer los movimientos que hizo. Y su razón tiene que ver con el Plan Nacional de Desarrollo (PND), la hoja de ruta de todo Gobierno y que todavía no ha sido aprobada por el Congreso de la República: apenas va para el segundo de los cuatro debates que debe tener en Senado y Cámara.
"Cuando llega un nuevo Gobierno, los primeros meses está al mando con las políticas y el presupuesto del anterior, hasta que se aprueba el PND. Entonces, en ese orden de ideas, Petro debió esperar un poco, al menos hasta que el legislativo le diera el sí", considera Cuervo.
"Si la presión era por la ministra de Salud, pues la saca a ella, eso lo entiende la opinión pública y lo ve como un mensaje de concertación y evita la lectura que se está dando ahora de una crisis ministerial", concluye el analista.
Por ahora, Petro hizo un llamado a la ciudadanía para que no solo vuelva a respaldar sus reformas, sino sus decisiones ministeriales, el próximo 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, cuando hable desde el balcón de la Casa de Nariño, en pleno corazón de Bogotá.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.