La vida cotidiana de los monjes budistas en la India

Fundado en 1680-1681, el Monasterio de Tawang es el más grande de la India y el segundo más grande del mundo, después del templo de Potala en el Tíbet.

El monasterio está ubicado en una colina sobre la ciudad de Tawang, no muy lejos de la frontera tibetana, y hasta principios del siglo XX perteneció al Tíbet.

La forma de vida de los monjes locales prácticamente no se diferencia de la vida de sus hermanos que habitan en la histórica patria.

La rutina diaria en el monasterio está determinada por una fórmula simple: ocho horas de práctica espiritual, ocho horas de trabajo físico y ejercicio, y ocho horas de descanso, comida y sueño.

En la foto: una mujer con un niño rezando en el monasterio de Tawang.

La jornada de los monjes comienza a las seis de la mañana con una oración que dura de dos a tres horas. Después del desayuno, otra oración de una hora. Después de eso, los novicios estudian textos religiosos, hacen tareas, ejercicios y cantan con la garganta.

En la foto: los jóvenes monjes juegan durante un descanso entre oraciones.

La dieta en el monasterio es ascética: principalmente arroz, verduras y pan. La bebida principal es el té, al que se le añade sal, leche de yak y manteca elaborada con ella. Los monjes más iluminados pueden pasar prácticamente sin comer.

Los monasterios budistas son aceptados a partir de los 6 años, y desde los 21 años es posible obtener el estatus de Bhikkhu o monje iluminado. Algunos, al alcanzar un cierto nivel de desarrollo espiritual, abandonan el convento y viven como ermitaños. Muchos salen solo durante el verano, meditan en cuevas cercanas y regresan al claustro en invierno.

A pesar de todo su ascetismo, los maestros religiosos de los monjes lamas tibetanos simpatizan con el hecho de que los jóvenes novicios estén interesados ​​en cosas mundanas e incluso usen artilugios modernos. Después de todo, ellos mismos a menudo utilizan un teléfono inteligente para leer las últimas noticias.