Rusia acusa a EEUU de querer "dividir a la ortodoxia" a través del régimen de Zelenski
Rusia acusa a EEUU de querer "dividir a la ortodoxia" a través del régimen de Zelenski
Sputnik Mundo
El Ministerio de Exteriores de Rusia acusó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de promover la división de la Iglesia ortodoxa en plena cuaresma, a... 03.04.2023, Sputnik Mundo
2023-04-03T03:23+0000
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📰 persecución de la iglesia ortodoxa canónica en ucrania
La acusación rusa en contra de las autoridades de Ucrania sucede luego de que el 1 de abril fuera arrestado el abad del Monasterio de las Cuevas de Kiev, el metropolita Pável."La anarquía que se está produciendo ahora en el Monasterio de las Cuevas y en otras iglesias y monasterios de Ucrania es de naturaleza bastante artificial, es una incitación al odio religioso provocada por Zelenski. El actual presidente de Ucrania, que fue puesto allí por Washington y se llama a sí mismo judío y defensor de la libertad religiosa, es muy consciente de su dependencia de Estados Unidos", se lee en la postura oficial del Gobierno ruso. "[El régimen de Zelenski] lleva a cabo políticas antiortodoxas a instancias de los estadounidenses, resolviendo problemas dirigidos contra Rusia, utilizando una vez más a la Administración ucraniana como una herramienta", agrega.En un extenso texto sobre el tema, la Cancillería rusa dijo que la campaña del Gobierno de Kiev con la que busca apoderarse de la "perla de la ortodoxia", el Monasterio de las Cuevas de Kiev, entró en una fase decisiva con el arresto domiciliario del abad del monasterio, Pável, bajo los supuestos cargos de incitación al odio y cooperación con Rusia."Tal acción se ha estado preparando durante mucho tiempo. Los intentos de apoderarse del Monasterio se intensificaron tras el golpe del Maidán en Kiev en 2014, casi siempre con la participación de activistas neonazis del actual Gobierno de Kiev", señaló la Cancillería rusa.Añadió que, desde el otoño de 2022, el régimen ucraniano intensificó sus acciones para apoderarse del Monasterio de las Cuevas. Una de esas acciones, según las autoridades rusas, fue la apertura de causas penales contra clérigos hasta llegar al punto de rescindir un contrato de arrendamiento a perpetuidad e imponer un ultimátum, que venció el 29 de marzo, para que los religiosos abandonaran el recinto fundado en el siglo XI.De acuerdo con el comunicado, tanto las autoridades de la Iglesia ortodoxa rusa como del Kremlin han llamado la atención de la comunidad internacional sobre las violaciones de los derechos civiles de los creyentes.El 11 de marzo pasado, el patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia se dirigió a los jefes de las Iglesias ortodoxas locales, al papa Francisco, al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, al secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y a otros líderes religiosos y a representantes de organizaciones internacionales, instándoles a hacer todos los esfuerzos posibles para impedir la expulsión de los monjes de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Monasterio de Kiev."La falta de una respuesta contundente de los destinatarios entre los dirigentes de las organizaciones internacionales es bastante reveladora", dijo la Cancillería rusa.
El Ministerio de Exteriores de Rusia acusó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de promover la división de la Iglesia ortodoxa en plena cuaresma, a petición de Estados Unidos.
La acusación rusa en contra de las autoridades de Ucrania sucede luego de que el 1 de abril fuera arrestado el abad del Monasterio de las Cuevas de Kiev, el metropolita Pável.
"No es ningún secreto que el régimen de Zelenski no es independiente en su política antieclesiástica. Dividir a la ortodoxia, golpear esta esfera de la vida, es un objetivo que se proclama desde hace tiempo en Washington", afirmó la Cancillería rusa en un comunicado difundido este 2 de abril.
"La anarquía que se está produciendo ahora en el Monasterio de las Cuevas y en otras iglesias y monasterios de Ucrania es de naturaleza bastante artificial, es una incitación al odio religioso provocada por Zelenski. El actual presidente de Ucrania, que fue puesto allí por Washington y se llama a sí mismo judío y defensor de la libertad religiosa, es muy consciente de su dependencia de Estados Unidos", se lee en la postura oficial del Gobierno ruso.
"[El régimen de Zelenski] lleva a cabo políticas antiortodoxas a instancias de los estadounidenses, resolviendo problemas dirigidos contra Rusia, utilizando una vez más a la Administración ucraniana como una herramienta", agrega.
En un extenso texto sobre el tema, la Cancillería rusa dijo que la campaña del Gobierno de Kiev con la que busca apoderarse de la "perla de la ortodoxia", el Monasterio de las Cuevas de Kiev, entró en una fase decisiva con el arresto domiciliario del abad del monasterio, Pável, bajo los supuestos cargos de incitación al odio y cooperación con Rusia.
"Tal acción se ha estado preparando durante mucho tiempo. Los intentos de apoderarse del Monasterio se intensificaron tras el golpe del Maidán en Kiev en 2014, casi siempre con la participación de activistas neonazis del actual Gobierno de Kiev", señaló la Cancillería rusa.
Añadió que, desde el otoño de 2022, el régimen ucraniano intensificó sus acciones para apoderarse del Monasterio de las Cuevas. Una de esas acciones, según las autoridades rusas, fue la apertura de causas penales contra clérigos hasta llegar al punto de rescindir un contrato de arrendamiento a perpetuidad e imponer un ultimátum, que venció el 29 de marzo, para que los religiosos abandonaran el recinto fundado en el siglo XI.
De acuerdo con el comunicado, tanto las autoridades de la Iglesia ortodoxa rusa como del Kremlin han llamado la atención de la comunidad internacional sobre las violaciones de los derechos civiles de los creyentes.
El 11 de marzo pasado, el patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia se dirigió a los jefes de las
Iglesias ortodoxas locales, al papa Francisco, al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, al secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y a otros líderes religiosos y a representantes de organizaciones internacionales, instándoles a hacer todos los esfuerzos posibles para impedir la expulsión de los monjes de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Monasterio de Kiev.
"La falta de una respuesta contundente de los destinatarios entre los dirigentes de las organizaciones internacionales es bastante reveladora", dijo la Cancillería rusa.
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