Cúrcuma, los principales beneficios y las contraindicaciones
© Foto : Pixabay / NirmalSarkarPropiedades de la cúrcuma
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La planta cúrcuma posee un componente activo llamado curcumina y contiene múltiples propiedades saludables, aunque a veces puede resultar dañino consumirla. Conoce más del ingrediente clave de la bebida de moda, la leche dorada.
¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma o turmérico es una planta de la familia del jengibre, una planta herbácea perenne. Es originaria del sudeste asiático y se cultiva comercialmente en esa región, principalmente en la India. Su rizoma se utiliza como especia culinaria y en la medicina tradicional.
Origen
La cúrcuma apareció en el territorio de la actual Indonesia, India y Sri Lanka hace casi 5.000 años y originalmente solo se utilizaba para rituales. Con el paso del tiempo, se empezó a utilizar como tinte para tejidos y fue usada extensivamente por los monjes budistas para pintar sus túnicas. Esta hierba acabó ganando gran reconocimiento en la medicina ayurveda en el 1500 aC y, como especia, la cúrcuma comenzó a utilizarse en la India alrededor de los primeros siglos de nuestra era.
Aunque otras teorías ponen en duda esta versión, por mucho tiempo se ha creído que Marco Polo descubrió la cúrcuma en el sur de China y la llamó terra merita, (la dignidad de la tierra), aunque al principio casi la confundió con el azafrán, creyendo que era una especie de esta planta.
La cúrcuma llegó posteriormente a otros países y en poco tiempo fue tan popular como la vainilla y el clavo. Actualmente, debido a sus propiedades medicinales científicamente probadas, se le conoce en algunos círculos como el verdadero oro de Oriente.
Valor nutricional
Tiene un valor calórico de 312 kcal por cada 100 gramos. Además, tiene 9,68 gramos de proteínas; 3,25 gramos de grasas; 67,1 gramos de hidratos de carbono y 22,7 gramos de fibra. La cúrcuma contiene aceites esenciales, curcumina y es rica en fósforo, calcio, yodo, colina, hierro y vitaminas B, C y K.
¿Para qué se utiliza?
Hoy en día, su uso más extendido es como una especia y como uno de los ingredientes principales del curry en polvo.
La cúrcuma se promociona como suplemento dietético para una serie de afecciones, que incluyen la artritis, los trastornos digestivos, las infecciones respiratorias, las alergias, las enfermedades hepáticas, la depresión, entre otras. Asimismo, se hace en forma de pasta para las afecciones de la piel.
Se ha convertido en un ingrediente cada vez más popular en los productos de belleza caseros y profesionales. En la cosmetología ayurvédica, la cúrcuma se recomienda para las pieles problemáticas y grasas.
La diferencia entre la cúrcuma y la curcumina
La cúrcuma es una especia que se obtiene al moler el rizoma seco de la planta cúrcuma. El resultado es un polvo de color naranja que sirve para cocinar y para hacer bebidas como la leche dorada o Golden milk, que ha ganado popularidad en los últimos años entre los famosos.
La curcumina es un polifenol y es el compuesto biológicamente activo que se encuentra en las raíces de varias plantas de la familia del jengibre, incluida la cúrcuma. Debido a la inclusión de esta sustancia en la estructura química de la especia, tiene un fuerte efecto antioxidante y antiinflamatorio y previene el proceso de envejecimiento del organismo. Es la presencia de curcumina lo que permite que la cúrcuma tenga propiedades colorantes.
Propiedades de la cúrcuma
Los efectos de la cúrcuma en los seres humanos han sido comprobados científicamente.
Es un poderoso antioxidante. La curcumina es un potente antioxidante que protege las estructuras celulares del daño causado por los radicales libres.
Fortalece el sistema inmune. Esta especia es rica en microelementos valiosos como el magnesio, el calcio y el yodo. También es rica en vitaminas B y C.
Ralentiza el proceso de envejecimiento. La cúrcuma mejora el estado de la piel, otorgándole un brillo natural y un aspecto saludable. La limpieza del cuerpo conduce al alisamiento gradual de las arrugas finas y a la recuperación del tono. De ahí que la piel se vuelve más tonificada.
Mejora la memoria. El consumo regular de cúrcuma mejora la memoria. Durante un año y medio, científicos británicos realizaron un seguimiento de pacientes de entre 50 y 90 años con problemas de memoria. Una parte de ellos consumió 90 mg de cúrcuma diariamente por la mañana y por la noche, mientras que la otra parte recibió un placebo. Los resultados mostraron que la memoria de los que no recibieron cúrcuma se deterioró, mientras que los participantes que sí la recibieron mostraron una mejora del 28% en la función cognitiva. Además, su estado de ánimo mejoró.
Combate la depresión. Los investigadores llegaron a la conclusión de que el consumo regular de una dosis terapéuticamente segura de cúrcuma estimula la producción de serotonina, la hormona de la alegría. Durante el experimento, los científicos dividieron 60 personas en tres grupos: un grupo tomó un antidepresivo; el segundo grupo, 1 gramo de cúrcuma al día, y el tercer grupo, ambas cosas. Resultó que la curcumina producía el mismo efecto que el antidepresivo.
Ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer. En la India, la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer es extremadamente baja. Afecta a menos del 5% de la población mayor de 60 años, mientras que en Europa y EEUU la tasa es mucho mayor. El investigador de la Universidad de California Fiala Milan descubrió que la curcumina es un potente inmunomodulador. Esto abre un amplio potencial para su uso como medio de prevención de diversos tipos de trastornos cognitivos y de la enfermedad de Alzheimer. Otros estudios demostraron que la especia tiene un efecto protector sobre las estructuras celulares del cerebro, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar no solo la enfermedad de Alzheimer, sino también otras enfermedades degenerativas.
Ayuda a la salud del corazón. Según los científicos, la curcumina potencia la actividad del músculo cardíaco y reduce los efectos negativos de los radicales libres. Su efecto antioxidante protege contra el desarrollo de enfermedades cardíacas como las arritmias y las cardiomiopatías. Debido a su efecto antioxidante, reduce el riesgo de complicaciones cardiovasculares causadas por la diabetes.
Reduce los niveles de colesterol. La cúrcuma también reduce los niveles de colesterol y restablece la circulación sanguínea, lo que ayuda a prevenir la trombosis.
Previene el cáncer. Los científicos son cautelosos sobre la capacidad de cualquier sustancia para prevenir el cáncer. Al fin y al cabo, varios factores, entre ellos los genéticos y los carcinógenos externos, influyen en el desarrollo de esta enfermedad. Sin embargo, la India ha tenido históricamente un porcentaje menor de cánceres de piel, próstata y mama en comparación con otros países. Varios estudios confirman que la curcumina tiene la capacidad de detener el crecimiento de las células patógenas que causan algunos tipos de cánceres. Bloquea el desarrollo del melanoma, el cáncer de próstata y el de mama.
Restaura la microflora intestinal. Gracias a su alto contenido de fibra natural y aceites esenciales, la cúrcuma favorece la recuperación activa de la microflora intestinal. Como resultado, las toxinas acumuladas, los productos de desecho y el exceso de sales se eliminan del cuerpo. Exteriormente, esto se manifiesta en la desaparición de la hinchazón por las mañanas.
Purifica el cuerpo. La cúrcuma ayuda a eliminar las sustancias innecesarias del organismo, incluidos los metales pesados. Esto ayuda a minimizar los tumores y cánceres que se desarrollan debido a la exposición a la radiación.
Ayuda a combatir el sobrepeso. Debido a su alto contenido de ingredientes activos, la cúrcuma puede controlar y regular los niveles de glucosa en sangre, lo que ayuda a reducir el apetito. La especia también estimula la secreción de jugo gástrico, normalizando su nivel de acidez. Puede incluso acelerar el metabolismo.
Combate la diabetes. La curcumina previene el daño hepático y renal en la diabetes y reduce la síntesis de glucosa en el hígado.
Actúa como antimicótico. Varios estudios han demostrado que la curcumina inhibe el desarrollo de los hongos. Tiene un efecto antifúngico. Es adecuada para combatir el crecimiento excesivo de la cándida, ya que la curcumina provoca la muerte de las células fúngicas. También puede utilizarse en el tratamiento de los hongos de las uñas de los pies.
Reduce el dolor en la osteoartritis. Las enfermedades articulares van acompañadas de inflamación y dolor. La curcumina puede reducir el dolor y es tan eficaz como los antinflamatorios no esteroideos.
Contraindicaciones en el consumo de la cúrcuma
A pesar de todos estos beneficios, la mayoría de ellos comprobados científicamente, no todas las personas pueden consumir esta especia sin la debida consulta con sus médicos de cabecera. Las personas con presión arterial baja están en este grupo, ya que la cúrcuma baja la presión arterial aún más. Tampoco se recomienda en personas con gastritis, úlceras o hemorroides.
La cúrcuma es perjudicial también durante el tratamiento de la obstrucción del tracto biliar. Esto se debe a que es un excelente colerético y, si se utiliza durante la fase aguda de esta enfermedad, puede provocar resultados negativos. Las náuseas y la diarrea pueden ser signos de los efectos nocivos de la curcumina.
La cúrcuma no está contraindicada durante el embarazo, pero siempre hay que consultar al médico tratante, ya que puede causar hemorragia e incluso provocar un aborto espontáneo.
Puede afectar también la acción de los medicamentos recetados para la diabetes, por lo que puede provocar mareos y desmayos, y hasta inducir al coma si se combina con estas drogas. En el tratamiento de la diabetes de tipo 2 puede provocar una bajada de los niveles de azúcar en sangre y, a su vez, una serie de efectos secundarios como visión borrosa, aumento de la sudoración y disminución de la atención y la memoria.
La curcumina es un anticoagulante que no es compatible con otros medicamentos indicados para este fin, como los que se prescriben para las varices o los infartos. Esta combinación potencia el efecto del medicamento y aumenta el riesgo de hemorragia.
Si se utilizan medicamentos contra la acidez de estómago, la combinación con la cúrcuma puede provocar hinchazón abdominal, náuseas y dolor de estómago.
¿Cómo tomar la cúrcuma?
La cúrcuma puede utilizarse como aditivo en platos que contengan carne y verduras. Da un color especial a los caldos y un sabor especial a las bebidas e infusiones. No es necesario ser experto en la cocina, ya que se puede beber cada mañana en ayunas simplemente disolviendo una cucharada de cúrcuma en un vaso de agua tibia. Incluso, es posible convertirla en un tónico revitalizante para la piel.
© Foto : Pexels / Ksenia ChernayaUna bebida con cúrcuma
Una bebida con cúrcuma
© Foto : Pexels / Ksenia Chernaya
Dosis diaria
La curcumina, el principal componente de la cúrcuma, es insoluble en agua. Asimismo, se absorbe muy poco en el tracto gastrointestinal, por lo que su presencia en el suero sanguíneo es casi indetectable. Se recomienda no tomar más de 8g de curcumina en un día. Un truco para absorberla mejor es añadir a la bebida una pizca de pimienta negra. Se ha demostrado que, gracias a la presencia de la pimienta, la cúrcuma se digiere mejor y su efecto aumenta varias veces.
Ventajas y desventajas de la cúrcuma
La cúrcuma es un fuerte antioxidante y puede ayudar a reducir los efectos de los radicales libres. Aumenta la resistencia del organismo a los virus y las bacterias y también provoca la muerte de las células cancerosas. La curcumina también mejora la función cerebral y se utiliza en casos de infarto, Alzheimer y para reducir los niveles de azúcar en sangre. Promueve el crecimiento neuronal y refuerza las conexiones neuronales en el cerebro.
Sin embargo, no debe olvidarse que la cúrcuma puede provocar alergias y debe eliminarse de la dieta de quienes toman anticoagulantes y ciertos medicamentos, por lo que es importante consultar con un médico antes de consumirla con frecuencia.