https://noticiaslatam.lat/20220127/el-congreso-hace-su-parte-en-la-pelea-argentina-con-el-fmi-1120842691.html
El Congreso hace su parte en la "pelea" argentina con el FMI
El Congreso hace su parte en la "pelea" argentina con el FMI
Sputnik Mundo
BUENOS AIRES (Sputnik) — La brújula del presidente argentino, Alberto Fernández, apunta al norte, firme, sin desviarse ni un ápice. Ese norte es el tan ansiado... 27.01.2022, Sputnik Mundo
2022-01-27T20:55+0000
2022-01-27T20:55+0000
2022-01-27T20:55+0000
fondo monetario internacional (fmi)
argentina
alberto fernández
economía
horacio rodríguez larreta
congreso de argentina
martín guzmán
https://cdn.img.noticiaslatam.lat/img/109045/99/1090459909_0:152:2016:1286_1920x0_80_0_0_fe8f4b633d23f203d8770510df578f08.jpg
Uno de los rounds de esa pelea con el organismo de crédito es la discusión en torno al equilibrio fiscal de un país que sufre una espiral inflacionaria desde hace años y el poder adquisitivo de su pueblo pierde por goleada contra el alza de los precios.Es por eso que en los últimos días del año pasado, el mandatario logró la firma de casi todos los gobernadores de los 24 distritos del país para apoyar un proyecto de consenso fiscal impulsado por la administración Macri que puso fin la reducción progresiva de las alícuotas de Ingresos Brutos, y el impuesto Inmobiliario, Automotor y Sellos, que resultan claves para el financiamiento de las jurisdicciones.Ese acuerdo, ahora, debe convertirse en ley en el Congreso y como el tiempo apremia, Fernández lo puso a la cabeza de una nómina de 18 proyectos con los que convocó a sesiones extraordinarias para el próximo 1 de febrero, justo un mes antes de la tradicional apertura del parlamento.No es para menos, el FMI pide cuentas claras y mejorar la recaudación de impuestos, además de aportar aire a las provincias para bajar su endeudamiento, puede leerse como una buena señal en ese sentido.Sin embargo, para el diputado del oficialista Frente de Todos, Marcelo Casaretto, esto no es así."Es otra ley que tiene que ver con una decisión de política interna pero, a mí entender, no tiene que ver con la negociación", dijo Casaretto en diálogo con la Agencia Sputnik. "Nosotros pensamos en el desarrollo de la Argentina, no en los condicionamientos externos. No se trata de lo que pida el staff del FMI. Somos un Gobierno soberano y tenemos que tomar decisiones en ese sentido".Claramente esa deuda es impagable en las condiciones pactadas por el Gobierno de Macri y en las que tuvo participación EEUU con el Gobierno de Donald Trump (2016-2020)".Temor a más impuestosEl único distrito que no firmó es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De hecho, su jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta —uno de los principales candidatos de la oposición a jugar la carrera presidencial de 2024—, ni siquiera acudió a la reunión que a unos días del acuerdo federal mantuvieron los gobernadores y el ministro de Economía, Martín Guzmán.La excusa que el alcalde porteño dio para no firmar el yeso impositivo, que descarta cualquier posibilidad de rebaja de impuestos nacionales y provinciales para 2022, fue que asumió "un compromiso con los argentinos" de "no apoyar el aumento ni la creación de nuevos impuestos al trabajo y a la producción".No es el único que piensa de esa manera. La Unión Industrial Argentina (UIA) divulgó un comunicado en el que manifiesta que la iniciativa "genera enorme preocupación" porque también "incrementa la presión tributaria en el sector productivo al eliminar la reducción progresiva de ingresos brutos establecida originalmente en el año 2017".Para Casaretto, esto "es una cuestión de presión empresarial o lobby que no tiene nada que ver con lo que pasa en Argentina. El Gobierno anterior bajó los impuestos a los sectores más poderosos de la economía sobre la base de que iba a venir una lluvia de inversiones que no llegó nunca; de hecho, se destruyeron 25.000 empresas en cuatro años de Gobierno.Desde el Ejecutivo argentino, las gobernaciones provinciales y sus respectivos ministerios de Economía partió el mensaje tranquilizador de que no se aumentarán los impuestos.Es que el miedo no es zonzo: según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Argentina es el tercer país de Sudamérica con mayor presión fiscal detrás de Brasil y Uruguay, y la recaudación tributaria representa el 28,6% de su PBI, muy por encima del 22,9 del promedio latinoamericano.
https://noticiaslatam.lat/20220120/argentina-continuara-pagando-al-fmi-hasta-alcanzar-un-acuerdo-definitivo-1120541732.html
https://noticiaslatam.lat/20220114/premio-nobel-elogia-el-milagro-economico-de-argentina-como-se-explica-1120306931.html
argentina
Sputnik Mundo
contacto@sputniknews.com
+74956456601
MIA „Rossiya Segodnya“
2022
Noticias
es_ES
Sputnik Mundo
contacto@sputniknews.com
+74956456601
MIA „Rossiya Segodnya“
https://cdn.img.noticiaslatam.lat/img/109045/99/1090459909_0:0:2016:1512_1920x0_80_0_0_c445305faa882578f952ce23052e4b1c.jpgSputnik Mundo
contacto@sputniknews.com
+74956456601
MIA „Rossiya Segodnya“
fondo monetario internacional (fmi), argentina, alberto fernández, horacio rodríguez larreta, congreso de argentina, martín guzmán
fondo monetario internacional (fmi), argentina, alberto fernández, horacio rodríguez larreta, congreso de argentina, martín guzmán
El Congreso hace su parte en la "pelea" argentina con el FMI
BUENOS AIRES (Sputnik) — La brújula del presidente argentino, Alberto Fernández, apunta al norte, firme, sin desviarse ni un ápice. Ese norte es el tan ansiado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar la deuda contraída por su antecesor, Mauricio Macri (2015-2019), por 44.000 millones de dólares.
"No podemos repetir historias en materia económica", advirtió Fernández hace pocos días. "Por eso nuestra pelea, por más que algunos se disgusten, con el Fondo Monetario Internacional, donde firmemente decimos que queremos tener derecho a crecer según nosotros creemos cómo debemos crecer. Tener memoria, simplemente y recordar que cuando los ajustes llegaron nuestro pueblo padeció".
Uno de los rounds de esa pelea con el organismo de crédito es la discusión en torno al equilibrio fiscal de un país que sufre una espiral inflacionaria desde hace años y el poder adquisitivo de su pueblo pierde por goleada contra el alza de los precios.
Es por eso que en los últimos días del año pasado, el mandatario logró la firma de casi todos los gobernadores de los 24 distritos del país para apoyar un proyecto de consenso fiscal impulsado por la administración Macri que puso fin la reducción progresiva de las alícuotas de Ingresos Brutos, y el impuesto Inmobiliario, Automotor y Sellos, que resultan claves para el financiamiento de las jurisdicciones.
Ese acuerdo, ahora, debe convertirse en ley en el Congreso y como el tiempo apremia, Fernández lo puso a la cabeza de una nómina de 18 proyectos con los que convocó a sesiones extraordinarias para el próximo 1 de febrero, justo un mes antes de la tradicional apertura del parlamento.
No es para menos, el FMI pide cuentas claras y mejorar la recaudación de impuestos, además de aportar aire a las provincias para bajar su endeudamiento, puede leerse como una buena señal en ese sentido.
Sin embargo, para el diputado del oficialista Frente de Todos, Marcelo Casaretto, esto no es así.
"Es otra ley que tiene que ver con una decisión de política interna pero, a mí entender, no tiene que ver con la negociación", dijo Casaretto en diálogo con la Agencia Sputnik. "Nosotros pensamos en el desarrollo de la Argentina, no en los condicionamientos externos. No se trata de lo que pida el staff del FMI. Somos un Gobierno soberano y tenemos que tomar decisiones en ese sentido".
El diputado agregó: "Creo que la negociación con el FMI tiene que ver con que le debemos 45.000 millones de dólares, de los cuales vencen 19.000 millones este año, 20.000 millones el que viene y el resto el siguiente año.
Claramente esa deuda es impagable en las condiciones pactadas por el Gobierno de Macri y en las que tuvo participación EEUU con el Gobierno de Donald Trump (2016-2020)".
20 de enero 2022, 15:03 GMT
El único distrito que no firmó es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De hecho, su jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta —uno de los principales candidatos de la oposición a jugar la carrera presidencial de 2024—, ni siquiera acudió a la reunión que a unos días del acuerdo federal mantuvieron los gobernadores y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
La excusa que el alcalde porteño dio para no firmar el yeso impositivo, que descarta cualquier posibilidad de rebaja de impuestos nacionales y provinciales para 2022, fue que asumió "un compromiso con los argentinos" de "no apoyar el aumento ni la creación de nuevos impuestos al trabajo y a la producción".
No es el único que piensa de esa manera. La Unión Industrial Argentina (UIA) divulgó un comunicado en el que manifiesta que la iniciativa "genera enorme preocupación" porque también "incrementa la presión tributaria en el sector productivo al eliminar la reducción progresiva de ingresos brutos establecida originalmente en el año 2017".
"El contenido e implicancias de este Consenso Fiscal 2022 va en el sentido contrario de las medidas que se necesitan para impulsar la reactivación económica y la inversión productiva", afirmó el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja.
Para Casaretto, esto "es una cuestión de presión empresarial o lobby que no tiene nada que ver con lo que pasa en Argentina. El Gobierno anterior bajó los impuestos a los sectores más poderosos de la economía sobre la base de que iba a venir una lluvia de inversiones que no llegó nunca; de hecho, se destruyeron 25.000 empresas en cuatro años de Gobierno.
14 de enero 2022, 00:13 GMT
Desde el Ejecutivo argentino, las gobernaciones provinciales y sus respectivos ministerios de Economía partió el mensaje tranquilizador de que no se aumentarán los impuestos.
Es que el miedo no es zonzo: según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Argentina es el tercer país de Sudamérica con mayor presión fiscal detrás de Brasil y Uruguay, y la recaudación tributaria representa el 28,6% de su PBI, muy por encima del 22,9 del promedio latinoamericano.