Analista cubano: Rusia da pasos concretos para un entendimiento con EEUU y la OTAN
17:33 GMT 20.12.2021 (actualizado: 01:47 GMT 24.12.2021)
© Sputnik / Anton Denisov
/ Síguenos en
LA HABANA (Sputnik) — Las últimas propuestas presentadas por Rusia a EEUU y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte son un paso concreto para intentar mejorar las relaciones y profundizar el entendimiento mutuo, dijo a Sputnik el analista político cubano Roberto García Hernández, experto en asuntos militares.
"Está claro que con estas propuestas Rusia está reafirmando su aspiración de mejorar las relaciones y profundizar el entendimiento mutuo, con una respuesta realista y eficaz a los desafíos y amenazas que significan los intentos de EEUU y sus subordinados de Occidente de cercar a Rusia y llegar incluso a escasos kilómetros de Moscú con sistemas de armamentos de corto y mediano alcance", afirmó el exdiplomático cubano.
García Hernández, exfuncionario de la Sección de Intereses de Cuba en EEUU en los años 90, sostiene que las relaciones entre Washington y Moscú están en su peor momento desde la Guerra Fría (1945-1989) y seguirán siendo muy complejas en los próximos años, con un riesgo persistente de escalada, dadas las intenciones de Washington de imponer a toda costa su política hegemónica.
"Washington y Moscú —agrega el especialista— divergen en una lista cada vez mayor de desafíos, pero existen oportunidades para una participación selectiva".
El 17 de diciembre, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó un proyecto de propuesta sobre garantías de seguridad entre Rusia y Estados Unidos, así como con miembros europeos de la OTAN.
Las propuestas planteadas por Rusia implican que los países de la OTAN deben comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de Ucrania, la creación por parte de Rusia y la Alianza Atlántica de líneas directas para mantener contactos de emergencia y el intercambio regular de información entre Rusia y el bloque militar sobre ejercicios y maniobras militares.
Además, en el borrador del acuerdo con EEUU, Rusia llamó a Washington a comprometerse recíprocamente a renunciar al despliegue de armas nucleares fuera de su territorio y devolver a su suelo las que se encuentran en otros lugares. Los dos países también deben eliminar las infraestructuras existentes para desplegar armas nucleares fuera de su, respectivos territorios.
18 de diciembre 2021, 18:41 GMT
El proyecto estipula que ninguna de las dos partes emplazará su armamento o efectivos en regiones donde la otra lo podría considerar como una amenaza a su seguridad nacional "incluido en el marco de organizaciones internacionales, alianzas militares o coaliciones", a excepción del despliegue en su territorio nacional.
Reducir conflictos y tensiones
Agregó que el argumento ruso es irrebatible pues parte del criterio básico de que para resolver los problemas contemporáneos de seguridad en el mundo se requiere de una voluntad y esfuerzos conjuntos de todas las partes involucradas, además de un diálogo de carácter bilateral.
En opinión de García Hernández, Rusia busca establecer un compromiso bilateral para que ni Moscú ni la Alianza Atlántica tomen medidas unilaterales que afecten los intereses de la otra parte, en momentos en que directivos de la OTAN no descartan que Ucrania se convierta en el próximo miembro de la organización militar, lo que a todas luces constituye una amenaza a los intereses estratégicos de Moscú y una provocación de grandes proporciones.
"La implementación de esas propuestas sin dudas sería un paso de avance en la disminución de las tensiones entre Rusia, EEUU y los miembros europeos de la OTAN, contradicciones que Washington ha exacerbado mediante fuertes presiones a sus aliados en el continente, tomando como pretexto un supuesto plan de invasión por parte de Moscú contra Ucrania", enfatizó el especialista cubano.
A su vez, piensa que si al menos Washington permitiera a sus aliados de la Alianza Atlántica poner en práctica una parte de tales disposiciones del Gobierno ruso, las tensiones en el mundo bajarían a niveles significativos y se reduciría el peligro de un conflicto, además de que se reduciría el impacto económico-financiero que estas tensiones están provocando desde hace varios meses.
"Aunque la Casa Blanca prometió discutir con sus aliados la propuesta, en mi opinión existen muy pocas posibilidades de que el presidente estadounidense Joe Biden y los líderes de la OTAN acepten la proposición de buena voluntad presentada por Moscú", pronóstico García Hernández.
Opciones de implementación
Según el entrevistado, es probable que la mayor oposición a estas propuestas rusas venga desde los sectores afines al complejo militar industrial y a los políticos y empresarios locales en Ucrania, y otras naciones que tendrían un beneficio directo y concreto si arriban más tropas terrestres y otros medios bélicos a sus respectivos territorios.
"Las grandes compañías estadounidenses y europeas de producción y venta de armamentos y de abastecimiento logístico a los militares están de plácemes con toda esta situación, en medio del estancamiento económico provocado entre otros factores por la pandemia en los últimos dos años", subrayó.
"El lobby militar —añadió el experto cubano— se afila los dientes y presiona por todos lados, al igual que en situaciones similares anteriores, a congresistas y políticos estadounidenses y de Europa para que no haya marcha atrás en la espiral de todo este conflicto".
En la edición del 19 de diciembre, el diario estadounidense The New York Times, reconoció que los miembros del Congreso de EEUU y exfuncionarios presionan al presidente Biden a reforzar sus amenazas económicas a Rusia y a enviar más ayuda militar a Kiev de inmediato como medida disuasoria, lo que deja ver la influencia política en EEUU de las grandes empresas que lucran con las ventas de armas y suministros logísticos en general para la guerra.
Por la parte rusa, el viceministro de Asuntos Exteriores Alexander Grushkó advirtió que su país tomará medidas de respuesta si la OTAN rechaza sus propuestas sobre garantías de seguridad y explicó que Rusia expuso sus iniciativas de manera honesta y abierta.
"Hay que tener en cuenta en este contexto —precisó García Hernández—, que el propio secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reconoció recientemente en una entrevista con la cadena NBC la crisis actual es más que la soberanía de Ucrania. Blinken dijo que "hay algo aún mayor en juego aquí, y son las reglas básicas del camino del sistema internacional, reglas que dicen que un país no puede cambiar las fronteras de otro por la fuerza".
¿Nueva arquitectura de seguridad?
De acuerdo con el analista político cubano, medidas de fomento de la confianza similares a esas, con características adaptadas a otros teatros de operaciones militares, se han instaurado con éxito en otras partes del mundo, incluso en situaciones de mayores tensiones y peligro y han tenido éxito, así es que —afirma— "resulta realista y objetivo implementarlas en esta situación y en otras coyunturas con el fin de mejorar la seguridad en regiones clave del mundo".
Es lógico —insiste García Hernández— y factible la reclamación muy acertada de Rusia de que las partes involucradas en este conflicto actúen con moderación en la planificación militar y la realización de ejercicios para reducir los riesgos de posibles situaciones peligrosas, pues de hecho cualquier incidente o error humano puede desatar un enfrentamiento bélico que a nadie le conviene, en particular a la población civil de ambas partes que sería la más afectada.
"Rusia está en todo su derecho de evitar que las armas ofensivas, los sistemas coheteriles, los bombarderos de largo alcance de EEUU y sus aliados de la OTAN se acerquen a sus fronteras, lo que coloca incluso a la propia capital rusa, Moscú, más cerca del alcance de tiro de tales sistemas de armamentos, y por esa y otras razones, Rusia tiene la capacidad legal, técnica y un poderío suficiente como para defenderse de tales amenazas".