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Nicaragua rechaza resolución de OEA que llama a liberar a opositores detenidos

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Esposas (imagen referencial) - Sputnik Mundo, 1920, 08.12.2021
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MANAGUA (Sputnik) — El Gobierno de Nicaragua rechazó, previo a su aprobación, la resolución del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que determina que el país centroamericano "no está cumpliendo los compromisos asumidos en la Carta Democrática Interamericana".
"Rechazamos la convocatoria de la sesión, así como cualquier documento que se pretenda aprobar en contra del pueblo pacífico, digno y humilde de Nicaragua. El Gobierno de nuestra Nicaragua libre, luminosa y soberana a nombre de nuestro pueblo acudimos a este otro evento intervencionista de la OEA por responsabilidad de Estado y de Gobierno consiente que éste es otro infame, malévolo y diabólico juego de esta tan denunciada organización súbdita y satélite de los Estados Unidos", expresó ante el seno del organismo el representante alterno nicaragüense, Michael Campbell Hoocker.
Con 25 votos y 8 abstenciones el organismo aprobó instar al Gobierno de Nicaragua a liberar a "todos los presos políticos y acepte una misión de alto nivel delegada por el Consejo Permanente para llegar a un acuerdo que conduzca a realizar reformas electorales de acuerdo a la observación de la OEA, revocar todas las leyes que restrinjan la participación política y limiten los derechos humanos e instar a un diálogo con todos los partidos políticos y otros actores".
El Gobierno de Daniel Ortega encarceló a opositores, empresarios, propietarios de fundaciones y organismos no gubernamentales, a los que acusa de agentes extranjeros y recibir recursos provenientes de otros país, incluido Estados Unidos, para intentar un segundo golpe de Estado tras el fallido de 2018, que provocó la muerte de más de 200 personas, la destrucción de edificios públicos, saqueo de comercio y quema de viviendas de los simpatizantes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
El representante de Nicaragua acusó a la OEA de propiciar otra crisis como las acontecidas en el país centroamericano y otras naciones e incidir en golpes de Estado promovidos por Estados Unidos contra gobiernos progresistas.
"Otro juego criminal como los que en distintos momentos han jugado negando los derechos de los pueblos y participando como cómplices convocantes y protagonistas de golpes de Estados, invasiones, intervenciones y otras maniobras destructivas y genocidas por el imperialismo norteamericano", expresó el diplomático.
El 12 de noviembre pasado la mayoría de países de la OEA resolvió desconocer las elecciones presidenciales y legislativas del 7 de noviembre en Nicaragua, en las que el presidente Ortega fue reelegido con el 76% de votos para un cuarto mandato consecutivo.
El Gobierno de Nicaragua resolvió el 19 de noviembre renunciar al organismo hemisférico mediante la denuncia de la Carta fundacional de la OEA, lo que llevará al país centroamericano un proceso de dos años.
El canciller Denis Moncada refirió entonces que este es un organismo "instrumento del imperialismo" norteamericano.
El embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, consideró que la resolución del 8 de diciembre es la antesala para aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana contra Nicaragua, que separaría al país del organismo regional, lo que no es coherente con el texto que manda al foro americano a demandar al país centroamericano un informe de lo acontecido para ser presentado el 17 de diciembre.
"Por respeto a nosotros mismos y respeto a nuestra normativa, si vamos a plantear esta vía deberíamos hacerlo dándole los plazos correctos, poniendo a las personas correctas para esperar los resultados correctos que en el último entendido se supone buscamos todos", criticó Arce.
El representante de Bolivia cuestionó la representación del foro regional y los países encabezados por Estados Unidos y Canadá, y los acusó de proceder de forma arbitraria sin apego a la normativa de la OEA, cuando lo legal es propiciar un diálogo mediante una misión de buenos oficios con plazos mínimos para que pueda funcionar.
"Bolivia reitera su llamado de respetar y aplicar el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados contenido en el primer artículo de la Carta fundacional, en este sentido no comparte que a un país interno se le deban imponer reformas electoral, revocación de leyes, desconocimiento de sus propias elecciones y convocatoria para nuevos procesos condicionales", señaló el embajador boliviano.
Carlos Alberto Raimundi, representante de Argentina declaró su apego al respeto de los derechos humanos en Nicaragua y rechazó la aplicación de sanciones que puedan agravar la crisis en la nación centroamericana tal como lo provocó la OEA en Bolivia con el golpe de Estado de noviembre de 2019.
"Generando tensiones adicionales inclusive pueden ser utilizadas para justificar una mayor intervención externa, Argentina nunca dará por agotados los caminos para restablecer el diálogo con el Gobierno y con el pueblo de Nicaragua, que indudablemente para hacerlo hay que contar con una credibilidad y una legitimidad que la actual condición de la OEA no tiene tal cual lo ha expresado por su rol en el golpe de Estado en Bolivia", manifestó el embajador argentino.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo,  y el de Nicaragua presidente, Daniel Ortega - Sputnik Mundo, 1920, 24.11.2021
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OEA y EEUU traman otro golpe en Nicaragua
La representante de México, Luz Elena Baños Rivas, alegó que la crisis de Nicaragua debe ser resuelta por sus propios actores con la facilitación que el Gobierno estime conveniente.
"Por ello lamentamos que la resolución aprobada hoy esté destinada a ser una más, otra resolución sin resultados, puesto que ignora que el interlocutor designado no cuenta con las credenciales mínimas para procurar un diálogo constructivo y viable por las razones que ya todos conocemos, la historia nos ha demostrado que las crisis hemisféricas solo se resuelven positivamente mediante un diálogo donde se respete la soberanía de los Estados", dijo Baños Rivas.
Nicaragua votó contra la resolución y Argentina, Bolivia, México, Honduras, Belice, Santa Lucía, San Cristóbal Nieves y San Vicente y Las Granadinas se abstuvieron.
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