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Huellas en el lodo: en busca de los niños sobrevivientes del alud de Armero
Huellas en el lodo: en busca de los niños sobrevivientes del alud de Armero
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BOGOTÁ (Sputnik) — La avalancha que sobrevino hace 36 años sobre el municipio de Armero, en el centro de Colombia, no lo enterró todo: permanece la... 10.11.2021, Sputnik Mundo
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"Tenemos 514 casos registrados [de niños perdidos después de la avalancha[. Al menos 140 de ellos está demostrado que salieron vivos. Es una barbaridad", dijo a la Agencia Sputnik el director de la Fundación Armando Armero, el periodista Francisco González.La Fundación se dedica a la búsqueda de esos menores y a recuperar la memoria de las cerca de 25.000 víctimas fatales del siniestro del 13 de noviembre de 1985, cuando un alud de lodo y agua se desató sobre el municipio luego de que el Volcán Nevado del Ruiz hiciera erupción.González perdió a su padre y hermano en el desastre volcánico, el segundo más grande del mundo del siglo XX. La zona fue declarada camposanto un año después por el entonces papa Juan Pablo II.Pero no todo fue destrucción: también hubo centenares de sobrevivientes que, siendo niños y sin saber dónde estaban sus familiares, terminaron en manos de rescatistas y otras autoridades. Así, en medio del caos, funcionarios de la época decidieron sobre su futuro.En un esfuerzo para no olvidar el acontecimiento que le cambió la vida, González inició la investigación "Niños perdidos de Armero", en el marco de la cual ha contabilizado al menos 53 damnificados que terminaron en adopción en otros países.Pese a que su intención inicial era rememorar el día a día de los pobladores de Armero, antes de que éste fuera borrado del mapa, el objetivo cambió: comenzó a recibir pedidos de ayuda de quienes no habían vuelto a saber de los más pequeños de su familia."Dije: ¿Cómo así que esta gente está buscando todavía familiares?", confesó González. Y fue el inicio de una labor que, según cuenta, lo acompañará hasta la tumba. Algunos, incluso, lo han llamado el "buscador de niños".ReencuentrosJenifer de la Rosa Martín, quien apenas tenía una semana de nacida cuando ocurrió la tragedia, descubrió que tenía una hermana cuando, buscando en Internet, puso el nombre de su madre armerita, a quien sigue buscando.Llamó entonces al teléfono que salía en el artículo de prensa que encontró. Acordaron hacerse pruebas de ADN y resultaron coincidentes. Eran hermanas.El reencuentro se dio en 2016. "A partir de entonces, estamos intentando construir esa relación", agregó De La Rosa, quien ha visitado Colombia en varias ocasiones.Esta vez, aterrizó para asistir a la conmemoración de los 36 años de la avalancha en el lugar, pero también para hacer un "performance" que ya ha presentado en la Puerta del Sol de Madrid.Ahí está ella, cubierta de tierra y cenizas, sobre un plástico, como los que se usaban para echar los cuerpos de los armeritas y llevarlos a las fosas comunes, donde, por cierto, también enterraban televisores, neveras, y todo tipo de objetos.La sobreviviente, que se considera una "inmigrante forzosa", prepara además un documental llamado "Hija del volcán", que pretende estrenar en el segundo semestre de 2022.PerdónEn vísperas del aniversario de la erupción volcánica, la Fundación Armando Armero elevó en 2021 un derecho de petición (recurso judicial) al estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), para obtener respuestas y, eventualmente, seguir propiciando reencuentros como el de Jennifer.El documento presentado al ICBF, que fue el encargado de recibir aquellos niños y transferirlos a sus nuevas familias, requiere numerosos datos de la época.Por ejemplo, el listado de las sedes adonde fueron llevados los menores de edad rescatados, de los adoptados entre 1985 y 1990, procedentes de esa población, y los "registros de autorizaciones del ICBF para las salidas al exterior de los niños, niñas y adolescentes sobrevivientes de Armero".Para González, el texto es igualmente un llamado de atención a las autoridades, con el fin de crear "un protocolo para el rescate, la tenencia y entrega de menores en desastres de origen natural, que no existe".Ese suceso "es el mejor ejemplo a nivel mundial de lo que no se debe hacer. Aquí estamos hablando de una violación sistemática de los Derechos Humanos durante la tragedia de Armero", aseveró.Entre tanto, y aprovechando el aniversario que se aproxima, la Fundación y el Instituto de Genética Yunis Turbay (privado), seguirán recolectando muestras de ADN para intentar esclarecer, finalmente, dónde quedaron aquellos niños dados por huérfanos que, tal vez, nunca lo fueron.
https://noticiaslatam.lat/20160225/reencuentro-hermanas-armero-colombia-1057102143.html
https://noticiaslatam.lat/20211103/sube-el-numero-de-muertos-por-alud-en-region-colombiana-de-narino-1117848866.html
https://noticiaslatam.lat/20211001/museo-de-los-objetos-donde-las-pertenencias-de-los-ninos-hablan-de-violencia-1116631523.html
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Huellas en el lodo: en busca de los niños sobrevivientes del alud de Armero
BOGOTÁ (Sputnik) — La avalancha que sobrevino hace 36 años sobre el municipio de Armero, en el centro de Colombia, no lo enterró todo: permanece la interrogante del destino de muchos niños y niñas que sobrevivieron a la peor tragedia natural que recuerde este país, y que fueron dados en adopción sin su consentimiento.
"Tenemos 514 casos registrados [de niños perdidos después de la avalancha[. Al menos 140 de ellos está demostrado que salieron vivos. Es una barbaridad", dijo a la Agencia Sputnik el director de la Fundación Armando Armero, el periodista Francisco González.
La Fundación se dedica a la búsqueda de esos menores y a recuperar la memoria de las cerca de 25.000 víctimas fatales del
siniestro del 13 de noviembre de 1985, cuando un alud de lodo y agua se desató sobre el municipio luego de que el
Volcán Nevado del Ruiz hiciera erupción.
González perdió a su padre y hermano en el desastre volcánico, el segundo más grande del mundo del siglo XX. La zona fue declarada camposanto un año después por el entonces papa Juan Pablo II.
Pero no todo fue destrucción: también hubo centenares de sobrevivientes que, siendo niños y sin saber dónde estaban sus familiares, terminaron en manos de rescatistas y otras autoridades. Así, en medio del caos, funcionarios de la época decidieron sobre su futuro.
En un esfuerzo para no olvidar el acontecimiento que le cambió la vida, González inició la investigación "Niños perdidos de Armero", en el marco de la cual ha contabilizado al menos 53 damnificados que terminaron en adopción en otros países.
"Esta es una investigación que comienza en 2012, y que alguien ha debido haber hecho hace 36 años", se quejó.
Pese a que su intención inicial era rememorar el día a día de los pobladores de Armero, antes de que éste fuera borrado del mapa, el objetivo cambió: comenzó a recibir pedidos de ayuda de quienes no habían vuelto a saber de los más pequeños de su familia.
"Dije: ¿Cómo así que esta gente está buscando todavía familiares?", confesó González. Y fue el inicio de una labor que, según cuenta, lo acompañará hasta la tumba. Algunos, incluso, lo han llamado el "buscador de niños".
25 de febrero 2016, 17:00 GMT
Jenifer de la Rosa Martín, quien apenas tenía una semana de nacida cuando ocurrió la tragedia, descubrió que tenía una hermana cuando, buscando en Internet, puso el nombre de su madre armerita, a quien sigue buscando.
"Yo siempre ponía Dorian Tapazco y no salía nada. Y de repente, me salió una noticia de una chica que buscaba a su madre, y también se llamaba Dorian Tapazco. Dije: 'No, no es posible'", contó a esta agencia la colombiana, que fue dada en adopción a una familia española, y ha hecho su vida allí desde entonces.
Llamó entonces al teléfono que salía en el artículo de prensa que encontró. Acordaron hacerse pruebas de ADN y resultaron coincidentes. Eran hermanas.
El reencuentro se dio en 2016. "A partir de entonces, estamos intentando construir esa relación", agregó De La Rosa, quien ha visitado Colombia en varias ocasiones.
3 de noviembre 2021, 16:08 GMT
Esta vez, aterrizó para asistir a la conmemoración de los 36 años de la avalancha en el lugar, pero también para hacer un "performance" que ya ha presentado en la Puerta del Sol de Madrid.
Ahí está ella, cubierta de tierra y cenizas, sobre un plástico, como los que se usaban para echar los cuerpos de los armeritas y llevarlos a las fosas comunes, donde, por cierto, también enterraban televisores, neveras, y todo tipo de objetos.
"Parece que, para una parte de las instituciones, quedamos medio tapados, sin voz. La idea es darnos un poco de visibilidad, desde lo que comprendo y siento", insistió.
La sobreviviente, que se considera una "inmigrante forzosa", prepara además un documental llamado "Hija del volcán", que pretende estrenar en el segundo semestre de 2022.
En vísperas del aniversario de la erupción volcánica, la Fundación Armando Armero elevó en 2021 un derecho de petición (recurso judicial) al estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), para obtener respuestas y, eventualmente, seguir propiciando reencuentros como el de Jennifer.
"Lo que solicitamos al Gobierno es, por lo menos, unas disculpas por lo que pasó y una intención de querer cambiarlo", pidió esta mujer colombo-española.
El documento presentado al ICBF, que fue el encargado de recibir aquellos niños y transferirlos a sus nuevas familias, requiere numerosos datos de la época.
Por ejemplo, el listado de las sedes adonde fueron llevados los menores de edad rescatados, de los adoptados entre 1985 y 1990, procedentes de esa población, y los "registros de autorizaciones del ICBF para las salidas al exterior de los niños, niñas y adolescentes sobrevivientes de Armero".
1 de octubre 2021, 00:29 GMT
Para González, el texto es igualmente un llamado de atención a las autoridades, con el fin de crear "un protocolo para el rescate, la tenencia y entrega de menores en desastres de origen natural, que no existe".
Ese suceso "es el mejor ejemplo a nivel mundial de lo que no se debe hacer. Aquí estamos hablando de una violación sistemática de los Derechos Humanos durante la tragedia de Armero", aseveró.
Entre tanto, y aprovechando el aniversario que se aproxima, la Fundación y el Instituto de Genética Yunis Turbay (privado), seguirán recolectando muestras de ADN para intentar esclarecer, finalmente, dónde quedaron aquellos niños dados por huérfanos que, tal vez, nunca lo fueron.
