Así opera el sistema financiera sobre el aumento del precio del gas que consumimos
© Foto : Pixabay/GORBACHEVSERGEYFOTOGas (imagen referencial)
© Foto : Pixabay/GORBACHEVSERGEYFOTO
Síguenos en
El aumento del costo del gas experimentado en buena parte de los países latinoamericanos está vinculado a su manejo en el mercado financiero internacional, según explican desde el Observatorio Económico Latinoamericano, con sede en México.
Aunque la crisis económica provocada por la caída del comercio y la actividad a nivel global, ocurrida como consecuencia de las medidas para paliar el avance del coronavirus, podría hacernos pensar que, ante la baja de la actividad productiva, el precio del gas debería haber caído en consecuencia con la baja demanda. Sin embargo, a pesar de esto, su precio no ha dejado de aumentar desde mayo de ese año.
El gas es uno de los múltiples productos que se encuentra sujeto a los vaivenes del mercado financiero, ya que allí se negocia tanto a las tarifas actuales como en mercados a futuro, haciendo que este elemento vital para las economías, la industria y los hogares esté expuesto a una gran volatilidad.
Por un lado, esta volatilidad lo vuelve muy sensible a las expectativas del mercado financiero y también, a las variaciones de los tipos de interés, según explicó a Sputnik Bertín Acosta, integrante del equipo del Observatorio Económico Latinoamericano, que viene siguiendo la variación porcentual del precio del gas durante el último año.
En los países latinoamericanos este problema es doble, porque al negociarse su precio en dólares, deben lidiar con la depreciación de sus monedas (muy golpeadas en Brasil y Perú particularmente) además de los aumentos del costo del gas.
© Foto : Cortesía del Observatorio Económico LatinoamericanoVariación de precios de gas
Variación de precios de gas
© Foto : Cortesía del Observatorio Económico Latinoamericano
El estudio comparado de los precios del gas en Perú, Brasil, Chile, Colombia y México, así como del gas natural que se refleja en la gráfica realizada por el Obela (en base a datos del Fondo Monetario Internacional y de la compañía de mercados financieros CME Group) señaló cómo se registró aumento generalizado a partir del mes de mayo de 2020.
"El precio del gas está subiendo como consecuencia de que la Reserva Federal de los Estados Unidos inyectó durante el año 2020 muchísimo dinero a la economía para recuperarse de la caída generada por todos los cierres de actividad, pero como no se ha recuperado esa actividad económica, todo ese dinero se fue al sector financiero", explicó a Sputnik Bertín Acosta.
Inflación financiera
El experto en economía advirtió que no sólo el gas a sufrido este proceso de "inflación financiera" arriba descrito, sino que el mismo fenómeno puede advertirse en todas las materias primas, commodities y productos energéticos que cotizan en el mercado financiero.
© Foto : Cortesía del Observatorio Económico LatinoamericanoUtilización de gas
Utilización de gas
© Foto : Cortesía del Observatorio Económico Latinoamericano
En este contexto, es importante comprender que la abundancia de dinero que se volcó al mercado financiero producto de la estrategia emprendida por la Reserva Federal norteamericana, hizo que los precios de todos los activos dentro de ese mercado especulativo subieran.
"Si los precios de las acciones suben, no nos importa mucho, pero si el precio de instrumentos financieros como los commodities y sus proyecciones a futuro suben, eso genera otros problemas, trasladando esos aumentos a los hogares, encareciendo los precios de todas las cosas", apuntó la fuente.
El aumento del costo del gas genera problemas de inflación interna en todos los países, ya que si su precio sube, sube la electricidad y el costo de la canasta básica de consumo de las familias. Sube también el costo de las empresas que usan gas para producir, por lo que suben el costo de sus productos y esto termina reflejándose en una mayor inflación en todos los productos.
Así, hay un hilo invisible que une al salvataje norteamericano ante la crisis, su sobre-abundancia de dinero absorbido por el mercado financiero y su efecto en el aumento del costo de vida en el resto de los países del continente.
Estructura dependiente
Acosta explicó que al identificar procesos parecidos en distintos países que han tenido efectos más fuertes en el aumento del precio del gas — ya antes mencionados Perú, Brasil, Chile, Colombia y México —, se definió seguir esta línea de investigación comparada. Aparte se consideró a Argentina debido a que el país sudamericano tiene una situación distinta al resto respecto al manejo de sus bienes energéticos, ya que cuentan con política de precios controlados y tienen un nivel de producción de gas alto en el país.
"Los otros cinco países (mencionados arriba) tienen una estructura similar en que todos producen gas, pero sus empresas estatales no se encargan de su distribución. En la mayoría de ellos hay una gran concentración de mercado, es decir, hay pocas empresas que se encargan de su comercialización", apuntó Acosta en diálogo con Sputnik.
El investigador advirtió que aunque estos países tenga registro de múltiples empresas privadas destinadas a la comercialización del gas, existe un puñado en cada uno de ellos, en que son apenas cinco o seis empresas preponderantes, que acaparan más del 60% del mercado de distribución del energético, lo que les permite tener un gran control sobre los precios.
"Si ligamos esto a los aumentos que hemos visto producto de la financiarización internacional, permite ver cómo estas empresas monopólicas de distribución del gas han mantenido su margen de ganancia de siempre, aún con las variaciones en el precio internacional, porque trasladan las alzas al consumidor", explicó Acosta.
En un mercado "perfecto" que no admitiera estas políticas monopólicas, explicó la fuente, los distribuidores verían disminuida su ganancia ante el aumento del costo internacional registrado desde mayo de 2020. Sin embargo, la concentración del sector les permite no tener ninguna pérdida, ya que la trasladan al consumidor final.
Gas para el bienestar
El último día de agosto del año 2021, la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México se convirtió en la primera en el país en poner a funcionar un esquema piloto de distribución paraestatal del gas, llamada Gas Bienestar para bajar el costo de los cilindros de 20 y 30 litros de gas doméstico.
"Una de las medidas que intenta tomar México al crear una empresa paraestatal que se encargue de la distribución del gas, es una operación delicada y complicada para no causar problema en el mercado, pero además de la infraestructura necesaria para hacerla funcionar, es un reto para cualquier país latinoamericano enfrentar las condiciones del mercado", advirtió el experto consultado por Sputnik.
Es decir, la apuesta de México intenta meterse con el nivel monopólico de la distribución, que está un escalón por debajo y lejos de incidir sobre la fluctuación observada a nivel internacional, que ha sido consecuencia de la política de salvataje norteamericana.
"Incluso si algún país decidiera producir gas y distribuirlo hasta el final, siempre va a ser más tentador venderlo al exterior, porque sería una fuente de ingresos muy sencilla para su economía. Es una trampa de difícil salida", concluyó Acosta.