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El fuego de las protestas llega a Guatemala
El fuego de las protestas llega a Guatemala
Sputnik Mundo
Con las movilizaciones de 2015 como respaldo, las protestas se reiteran en las últimas semanas en el país centroamericano. Al igual que hace seis años, se pide la renuncia del presidente, en este caso de Alejandro Giammattei.
2021-08-02T22:11+0000
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El fuego de las protestas llega a Guatemala
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La huelga general en Guatemala contra el Gobierno de Alejandro Giammattei es una continuación de las movilizaciones que sacuden toda América Latina, recordando las movilizaciones de 2015.
El exmandatario Otto Pérez Molina (2012-2015) llevaba tres años de gestión cuando la presión ciudadana y un posible antejuicio en el Congreso lo obligaron a renunciar. Según una investigación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y del Ministerio Público, había indicios de que Pérez Molina y su vicepresidenta, Roxana Baldetti, lideraban una organización de defraudación aduanera.La movilización y la organización lograda en ese momento brinda esperanzas a quienes hoy reclaman contra el actual mandatario, Alejandro Giammattei, asumido en enero de 2020.De acuerdo con el antropólogo y analista guatemalteco, Ollantay Itzamná, los paros continuarán. "El gran reto es que puedan constituirse para reflexionar si es posible animarse a procesos constituyentes, de Asamblea Constituyente Plurinacional como plantean algunos sectores", explicó.El manejo de la pandemia y los casos de corrupción son los pilares de las protestas que se evidencian también en redes sociales con la etiqueta "Renuncia Giammattei". En los últimos días se sumó el pedido de dimisión de la fiscal general Consuelo Porras, quien destituyó al jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval.Para la docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la experiencia de 2015 no logró los cambios deseados en términos de fin de la corrupción y de profundización de la democratización, sino todo lo contrario."Generó profundo temor en la clase dominante y reaccionaron con el siguiente Gobierno que cerró y avanzó más en el cierre de espacios, la expulsión de la CICIG y garantizó el dominio al mismo grupo que tiene al presidente en el poder", afirmó.Por esto, según Yagenova no se puede afirmar que la democracia exista en el país centroamericano.Hace años, los sectores oligárquicos vinculados a mafias y a la ultraderecha "decidieron tomar el control del Estado y forzar retrocesos en estatalidad, derechos humanos y justicia'', afirmó la analista.Yagenova remarcó que "este bloque ha logrado avanzar en su cometido de cooptar el Estado".
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El fuego de las protestas llega a Guatemala
Con las movilizaciones de 2015 como respaldo, las protestas se reiteran en las últimas semanas en el país centroamericano. Al igual que hace seis años, se pide la renuncia del presidente, en este caso de Alejandro Giammattei.
El exmandatario Otto Pérez Molina (2012-2015) llevaba tres años de gestión cuando la presión ciudadana y un posible antejuicio en el Congreso lo obligaron a renunciar. Según una investigación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y del Ministerio Público, había indicios de que Pérez Molina y su vicepresidenta, Roxana Baldetti,
lideraban una organización de defraudación aduanera.
La movilización y la organización lograda en ese momento brinda esperanzas a quienes hoy reclaman contra el actual mandatario, Alejandro Giammattei, asumido en enero de 2020.
De acuerdo con el antropólogo y analista guatemalteco, Ollantay Itzamná, los
paros continuarán. "El gran reto es que puedan constituirse para reflexionar si es posible animarse a procesos constituyentes, de Asamblea Constituyente Plurinacional como plantean algunos sectores", explicó.
El manejo de la pandemia y los casos de corrupción son los pilares de las protestas que se evidencian también en redes sociales con la etiqueta "Renuncia Giammattei". En los últimos días se sumó el pedido de dimisión de la fiscal general Consuelo Porras, quien
destituyó al jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad,
Juan Francisco Sandoval.
La medida "fue la gota que rebalsó el vaso, en el marco de una crisis sistémica y la acumulación de contradicciones que se han ido agudizando", dijo a Telescopio la politóloga especialista en estudios sobre movimientos sociales, Simona Yagenova.
Para la docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la experiencia de 2015 no logró los cambios deseados en términos de fin de la
corrupción y de profundización de la democratización, sino todo lo contrario.
"Generó profundo temor en la clase dominante y reaccionaron con el siguiente Gobierno que cerró y avanzó más en el cierre de espacios, la expulsión de la CICIG y garantizó el dominio al mismo grupo que tiene al presidente en el poder", afirmó.
Por esto, según Yagenova no se puede afirmar que la democracia exista en el país centroamericano.
"Hay ciertas reglas de juego que permiten la participación ciudadana en temas que afectan el bien común que no existen, porque hay un núcleo de poder que se ha apropiado del estado para fines privados, que saquea el país”, lamentó.
Hace años, los sectores oligárquicos vinculados a mafias y a la ultraderecha "decidieron tomar el control del Estado y forzar retrocesos en estatalidad, derechos humanos y justicia'', afirmó la analista.
Yagenova remarcó que "este bloque ha logrado avanzar en su cometido de cooptar el Estado".