Muchos vecinos de A Coruña no pueden dormir por las noches. Se lo impide el reloj de su Ayuntamiento. El tañido de las campanas es potente y se produce cada 15 minutos, en los cuartos. Y cuando la manecilla alcanza la hora en punto, la partida es doble; a las diez de la noche, por ejemplo, suenan diez campanadas, hay una pausa de unos segundos y vuelven a sonar otras diez. En total, 20. A las once, 22. Y a medianoche, 24. De resultas, entre las doce de la noche y las ocho de la mañana las campanas tañen 356 veces. Para quien reside en las inmediaciones de la plaza, resulta complicado conciliar el sueño, habida cuenta de la tensión y estrés que crean las constantes campanadas.Decibelios disparadosLa Asociación de Vecinos Cidade Vella María Pita incluso ha hecho una medición preliminar del volumen de decibelios, que supera con creces (80 dB) el máximo contemplado por las ordenanzas municipales (40) en materia de contaminación acústica. "Hemos hecho la medición con una aplicación móvil y condicionada al funcionamiento del terminal", explica a Sputnik Pedro Fernández Roque, presidente de esta asociación vecinal. "Aunque nos ha servido para ver que el nivel de decibelios está por encima de lo permitido, aún tenemos que corroborarlo de forma profesional, registrar una medición con las condiciones que establece la normativa". Estos primeros datos han sido motivo para que la AVV Cidade Vella curse una petición al consistorio para que "desconecte" las campanadas por la noche, pues como afirma Fernández Roque, "aunque hay gente a la que esto no molesta, hay mucha otra a quien sí afecta, y nuestra reivindicación está dentro de un marco legal". Ya se desconecta en ocasionesEl mecanismo tiene casi un siglo de antigüedad. Aunque no se puede programar, existe la posibilidad técnica de desconectar el carillón por las noches de manera manual, con un operario que sube para apagarlo y volver a encenderlo. "De hecho se hace cuando en la plaza hay eventos, como conciertos y celebraciones", recuerda Fernández Roque, que admite que, personalmente, la situación no le incomoda. "Pero hay gente afectada y que lo está pasando mal". En la ciudad también hay partidarios de que prosigan las campanadas nocturnas del reloj del Ayuntamiento. "Están todas las sensibilidades, también dentro de la AVV Cidade Vella", reconoce su presidente. "Pero no es una cuestión de gustos; si el reloj causa molestias y la legalidad ampara la petición, la apoyamos". Paradójicamente, se da la circunstancia de que las quejas han coincidido también con la celebración el 19 de marzo del Día Mundial del Sueño. La respuesta del AyuntamientoEl problema con el reloj no es nuevo. Llevaba algo más de un año averiado, desde principios de 2020, y no ha vuelto a funcionar hasta la segunda semana de marzo. Durante todo ese paréntesis, los vecinos se acostumbraron a dormir sin sobresaltos. Antes de su avería, en otoño de 2019, los vecinos ya habían empezado a movilizarse para conseguir acallar sus campanadas nocturnas. Al igual que el anterior regidor municipal, la actual alcaldesa de la ciudad (Inés Rey, PSOE) atendió las quejas sobre el reloj y propuso consignarlas mediante una denuncia. "La respuesta con uno y otro equipo municipal, tres ya, ha sido la misma: la petición tiene que ser resultado de una denuncia. Así que será la justicia quien tendrá que decidir", asume Fernández Roque, que afirma que los procesos de reclamación por la vía legal se iniciaron desde el momento en que no se atendieron las peticiones para silenciar el reloj por la noche.
El campaneo del reloj del palacio municipal de A Coruña puede resultar desquiciante para muchos vecinos de la ciudad, especialmente de noche y si viven en las inmediaciones de la plaza de María Pita, su céntrico emplazamiento. Una asociación de vecinos pide apagarlo en horario nocturno atendiendo a la normativa municipal de contaminación acústica.
Muchos vecinos de A Coruña no pueden dormir por las noches. Se lo impide el reloj de su Ayuntamiento. El tañido de las campanas es potente y se produce cada 15 minutos, en los cuartos. Y cuando la manecilla alcanza la hora en punto, la partida es doble; a las diez de la noche, por ejemplo, suenan diez campanadas, hay una pausa de unos segundos y vuelven a sonar otras diez. En total, 20. A las once, 22. Y a medianoche, 24.
De resultas, entre las doce de la noche y las ocho de la mañana las campanas tañen 356 veces. Para quien reside en las inmediaciones de la plaza, resulta complicado conciliar el sueño, habida cuenta de la tensión y estrés que crean las constantes campanadas.
Non é intención de medir forzas cunnha maquinaria de acadar poder coma é un partido político. Esta Asociación u único que pretende é que se cumplan as normas, especialmente cando, deixando de lado si gusta ou non gusta, o incumprimento perxudica á xente e complica a súa vida.🔔 pic.twitter.com/2uJ12cRgxV
— AVV Cidade Vella "María Pita" (@AVVCidadeVella) March 24, 2021
Decibelios disparados
La Asociación de Vecinos Cidade Vella María Pita incluso ha hecho una medición preliminar del volumen de decibelios, que supera con creces (80 dB) el máximo contemplado por las ordenanzas municipales (40) en materia de contaminación acústica.
"Hemos hecho la medición con una aplicación móvil y condicionada al funcionamiento del terminal", explica a Sputnik Pedro Fernández Roque, presidente de esta asociación vecinal. "Aunque nos ha servido para ver que el nivel de decibelios está por encima de lo permitido, aún tenemos que corroborarlo de forma profesional, registrar una medición con las condiciones que establece la normativa".
— AVV Cidade Vella "María Pita" (@AVVCidadeVella) March 19, 2021
Estos primeros datos han sido motivo para que la AVV Cidade Vella curse una petición al consistorio para que "desconecte" las campanadas por la noche, pues como afirma Fernández Roque, "aunque hay gente a la que esto no molesta, hay mucha otra a quien sí afecta, y nuestra reivindicación está dentro de un marco legal".
Ya se desconecta en ocasiones
El mecanismo tiene casi un siglo de antigüedad. Aunque no se puede programar, existe la posibilidad técnica de desconectar el carillón por las noches de manera manual, con un operario que sube para apagarlo y volver a encenderlo. "De hecho se hace cuando en la plaza hay eventos, como conciertos y celebraciones", recuerda Fernández Roque, que admite que, personalmente, la situación no le incomoda. "Pero hay gente afectada y que lo está pasando mal".
"El reloj suena en los cuartos, cada 15 minutos está sonando y da casi 360 campanadas durante la noche. Aparte de la legalidad, creemos que es un poco anacrónico; no tiene mucho sentido dar campanadas cada cuarto de hora".
Pedro Fernández Roque
Presidente de la AVV Cidade Vella 'María Pita'
En la ciudad también hay partidarios de que prosigan las campanadas nocturnas del reloj del Ayuntamiento. "Están todas las sensibilidades, también dentro de la AVV Cidade Vella", reconoce su presidente. "Pero no es una cuestión de gustos; si el reloj causa molestias y la legalidad ampara la petición, la apoyamos". Paradójicamente, se da la circunstancia de que las quejas han coincidido también con la celebración el 19 de marzo del Día Mundial del Sueño.
Por favor, ayuntamiento de A Coruña, sigan el consejo del Ministerio y ayuden a los vecinos a poder llevar una vida saludable. Señora alcaldesa, necesitamos dormir y no “disfrutar” de las campanas cada 15’, las 24 horas del día.
El problema con el reloj no es nuevo. Llevaba algo más de un año averiado, desde principios de 2020, y no ha vuelto a funcionar hasta la segunda semana de marzo. Durante todo ese paréntesis, los vecinos se acostumbraron a dormir sin sobresaltos. Antes de su avería, en otoño de 2019, los vecinos ya habían empezado a movilizarse para conseguir acallar sus campanadas nocturnas.
@ConcelloCoruna@Radio_Voz Esta noche mi hija de 5 años se levanta a las 12h llorando porque no puede dormir, 24 CAMPANADAS!!!! Hoy es el DÍA MUNDIAL DEL SUEÑO!!! Y @ConcelloCoruna@inesreygarcia INCUMPLIMIENTO SU ORDENANZA. BASTA YA!!!
Al igual que el anterior regidor municipal, la actual alcaldesa de la ciudad (Inés Rey, PSOE) atendió las quejas sobre el reloj y propuso consignarlas mediante una denuncia. "La respuesta con uno y otro equipo municipal, tres ya, ha sido la misma: la petición tiene que ser resultado de una denuncia. Así que será la justicia quien tendrá que decidir", asume Fernández Roque, que afirma que los procesos de reclamación por la vía legal se iniciaron desde el momento en que no se atendieron las peticiones para silenciar el reloj por la noche.
"Yo hablé con la alcaldesa recién tomó posesión de su cargo, durante una reunión con nuestra asociación para exponerle este tema. Nos dijo que lo solicitáramos por escrito, pero no hubo más respuestas desde entonces", concluye.
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