Ministro de Salud: Venezuela se reinventó para afrontar el primer año de COVID-19
21:40 GMT 09.03.2021 (actualizado: 22:42 GMT 12.08.2021)
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CARACAS (Sputnik) — "Dios está de nuestra parte", afirmó el ministro de Salud de Venezuela, Carlos Alvarado, al conversar con Sputnik sobre los pasos que le han permitido al Gobierno afrontar la pandemia de COVID-19 sin escenarios dantescos como los de Brasil, Colombia, Perú y Ecuador.
"Dios es chavista —bromea—. Producto del bloqueo hemos tenido que hacer de tripas corazón, hemos tenido que reinventarnos, hacer más con menos; esta pandemia, que agarró de sorpresa al mundo, nos agarró en un momento donde ya teníamos limitaciones para la adquisición de medicamentos, para la adquisición de vacunas, para todos los insumos que se requieren para atender la salud en el país", señaló Alvarado.
El 13 de marzo de 2020, el Gobierno anunció que detectó el primer caso de COVID-19 en Venezuela, y comenzó a aislar a todas las personas con los que tuvo contacto la primera paciente.
Tres días después se suspendieron las actividades escolares, los vuelos y se cerraron las fronteras terrestres.
Durante ocho meses, Venezuela estuvo cerrada a vuelos comerciales y solo se permitían ingresos humanitarios al país.
Actuar rápido
El ministro sostuvo que la clave de Venezuela ha estado en actuar rápido, con los ojos puestos en la prevención de los contagios, en la planificación y en establecer alianzas con gobiernos que no se apegan a las sanciones financieras de Estados Unidos.
"Cuando aparece la pandemia en el mundo, comienza en China y cuando vemos que llega a España, que llega a Italia, nosotros sabíamos que, si llegaba a Venezuela, había que estar preparados antes de que llegaran los casos", recordó.
Señaló que en enero de 2020, cuando el Gobierno comenzó a establecer protocolos, inició contactos con China, con Cuba y conformó un comité terapéutico nacional.
"Empezamos a construir un modelo, que implicó medidas rápidas", señaló durante una entrevista ofrecida a Sputnik.
Alvarado recordó que mientras en el mundo se debatía si era prioritario que la población llevara tapabocas en las calles, Venezuela no titubeó en establecerlo como una medida obligatoria.
"Apenas aparecieron los dos primeros casos de COVID-19 en Venezuela, que fueron el 13 de marzo de 2020, se tomaron las primeras medidas, y fueron muy acertadas, la primera de ellas: el uso del tapabocas en todos los ambientes y espacios, en ese momento no se recomendaba el uso del tapabocas, sino para el personal de salud o para pacientes confirmados", apuntó.
Factores claves
Además de exigir el uso del tapabocas, las autoridades venezolanas fueron estrictas con la suspensión de actividades escolares, y solo nueve meses después de que se detectaron los primeros casos, se autorizaron asesorías pedagógicas de una hora a la semana, resaltó Alvarado.
Esto se hizo a pesar de que algunos países a medidos de 2020 autorizaron el retorno parcial de actividades e incluso la apertura de locales nocturnos.
"Nosotros tuvimos un período largo de más de 6 semanas de cuarentena radical y después fuimos ampliando, hasta llegar al método 7 + 7, que es otro método importante, que permite que se inicien las actividades económicas, manteniendo las medidas necesarias para cortar las cadenas", afirmó.
Casa a casa
El Gobierno de Venezuela incorporó la medicina comunitaria a la lucha contra el COVID-19, y desde el que se inició la pandemia médicos y enfermeras recorrían las favelas en las que se registraban casos, y realizaban un censo para mantener bajo vigilancia y detectados a los posibles ciudadanos que se pensaba que podrían haber resultar contagiados con el virus.
"El otro elemento, quizá el más importante además de las mascarillas, fueron las pesquisas casa a casa. Nosotros comenzamos con 13.000 brigadas en la búsqueda casa a casa, de los casos sintomáticos, haciendo diagnóstico orientando, todo paciente que tuviese síntomas se les hace pruebas, y se les trataba especialmente, sobre todo evitando el contacto con otra persona para evitar la propagación de la enfermedad", explicó.
Alvarado indicó que estos elementos en conjunto permitieron a Venezuela tener un control relativo de la pandemia.
"Todos estos elementos son el combo que permitió el control relativo, porque todavía tenemos casos, no estamos en situación cero, tenemos casos presentes; esto nos demuestra que el método que hemos implementado ha sido correcto y podemos recomendar al mundo que siga el método venezolano", afirmó.
En un año Venezuela registró 142.774 casos positivos y 1.391 muertes, y en este momento la nación caribeña afronta un nuevo riesgo, la reciente llegada la variante P.1 del coronavirus, que ha encendido las alarmas y ha obligado nuevamente a restringir cualquier tipo de eventos que concentren a más de cinco personas.