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'Riders' sobre la nueva ley: "Es como acordar que la Tierra es redonda"
'Riders' sobre la nueva ley: "Es como acordar que la Tierra es redonda"
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El ministerio de Trabajo encabezado por Yolanda Díaz ha llegado finalmente a un acuerdo de mínimos con la patronal y los sindicatos de los denominados riders,
2021-02-11T12:31+0000
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El ministerio de Trabajo encabezado por Yolanda Díaz ha llegado finalmente a un acuerdo de mínimos con la patronal y los sindicatos de los denominados riders, los repartidores de plataformas digitales como Glovo, Deliveroo, Just Eats o Uber Eats entre otras.Tras el acuerdo, que ha llegado in extremis y tras tensas jornadas de negociación, los repartidores serán considerados por defecto asalariados y deberán ser las empresas las que demuestren en cada caso y presentando la documentación y pruebas pertinentes, que un trabajador pueda ejercer como autónomo.Este ha sido el principal consenso al que han llegado en la última reunión del diálogo social los diferentes actores de la mesa encabezada por la cartera de trabajo del Gobierno, que ya avisó de que si no se llegaba a un consenso legislaría por su cuenta. Al otro lado, representantes de la patronal y unos sindicatos divididos que ahora tendrán que llevar el texto que todavía no está cerrado a los agentes sociales y los trabajadores.La principal novedad del encuentro es que por primera vez las empresas han accedido a la laboralidad de los riders y los considerarán trabajadores asalariados, pero no a todos. La patronal quiere que haya flexibilidad al respecto que les permita seguir contando también con trabajadores autónomos o que al menos puedan contratar empleados que no tengan exclusividad con una sola plataforma. En teoría, y según el borrador del texto, estos autónomos tendrían nuevos derechos como formación laboral y protección social, aunque no se ha determinado todavía en qué consistirían estos beneficios.Otra de las fórmulas que se estudiará es la de las cooperativas, para que los riders que quieran continuar siendo independientes puedan ser contratados a través de estas asociaciones de las que cobrarían un salario base, y serían los miembros autorizados de cada cooperativa los que tendrían el contacto directo con el proveedor y con las plataformas digitales.Los últimos datos sobre el número de repartidores dados de alta en plataformas digitales en España son de 2019 y se situaba en torno a los 29.300. El perfil más habitual de este tipo de trabajadores es el de un hombre de entre 29 y 39 años y de origen latinoamericano.Fernando García es de Zaragoza, tiene 42 años y lleva dos años y medio trabajando para diferentes plataformas como Globo o Uber Eats con su bicicleta eléctrica en Madrid. También forma parte de la asociación Riders x Derechos y de UGT y sobre el principio de acuerdo con el Ministerio de Trabajo cree que es "muy insuficiente" aunque cree que va "en la buena dirección"."Solo han acordado la laboralidad de los trabajadores. Estoy de acuerdo, pero eso ya lo reconoció el Tribunal Supremo hace meses. Es como acordar que la tierra es redonda. Me parece bien, pero es un hecho".Asegura que lo que quiere este colectivo son "buenas condiciones", algo que podría sonar como una obviedad, pero que en su caso hay que reiterar puesto que la situación laboral en la que se encuentran los repartidores es completamente precaria.Fernando explica en entrevista con Sputnik que nunca saben cuánto van a cobrar ni cómo será su jornada laboral, que puede extenderse hasta las 12, 13 o 14 horas por día. Por cada pedido cobran de base 1,20 euros y hay que sumar el kilometraje, que son 30 céntimos por kilómetro recorrido.Su relación diaria es con una aplicación informática que siguiendo un algoritmo que los trabajadores desconocen les asignan los pedidos. "Al trabajar con una app estamos geolocalizados 24 horas y estamos controladísimos", asegura. "La empresa sabe todo de nosotros: cuánto esperamos un pedido, cuánto tardamos en el desplazamiento, o hasta cuánto tardamos en subir en el ascensor. Si alguno de estos datos no les cuadra nos llaman, nos presionan y hasta nos pueden despedir. La propia aplicación está automatizada para perseguirnos. ¿A esto le llaman ser libre y ser tu propio jefe?".Fernando está en desacuerdo con los compañeros riders que han salido a protestar a las calles durante los últimos días reclamando su derecho de continuar siendo autónomos y en contra de la nueva ley que les convertirá en asalariados.En contra de la nueva ley rider se han pronunciado varias asociaciones de repartidores como la Asociación Autónoma de Riders (AAR), la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y la Asociación Española de Riders Mensajeros (AsoRiders), que han firmado un comunicado conjunto en el que piden alternativas a la "laboralización forzosa"."Una ley que lleva nuestro nombre, pero que, por increíble que parezca, el Gobierno está negociando sin tenernos en cuenta. La ley rider sin escuchar a los rider. Ver para creer", reza dicho comunicado.Muertos por precariosEl 8 de febrero un repartidor que viajaba en una moto con un maletero de Glovo murió en Madrid tras chocar contra un camión de la basura. El accidente dejó al descubierto una de las partes más oscuras de la situación laboral de estos trabajadores, y es que el fallecido, un hombre de 48 años, en realidad estaba haciendo un reparto a domicilio de la empresa Deliveroo.Desde Riders x Derechos denuncian que esta situación deja en evidencia una vez más que las empresas de reparto llevan años saltándose las leyes de prevención de riesgos laborales.Fernando García explica que es muy habitual que la mayoría de repartidores tengan cuentas en varias de las plataformas y que además muchos trabajen con cuentas alquiladas. "Es la precariedad de la precariedad", asegura. "No es solo que seamos falsos autónomos, sino que muchos trabajan con cuentas alquiladas porque hay muchos repartidores que no tienen papeles y se aprovechan de ellos".Trabajadores como Fernando critican además el nivel de estrés laboral al que son sometidos porque reciben llamadas de control constantes incluso cuando van conduciendo la moto; y a la ansiedad de cobrar un salario tan bajo se suma la necesidad de correr para hacer el mayor número de pedidos posible. "Algo que puede acabar en tragedia", concluye.
https://noticiaslatam.lat/20200923/el-tribunal-supremo-de-espana-reconoce-a-los-riders-de-glovo-sus-derechos-como-trabajadores-1092871350.html
https://noticiaslatam.lat/20200423/repartidores-y-mensajeros-en-espana-los-otros-heroes-sin-capa-1091204869.html
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ley riders, prinicipio de acuerdo sobre la ley rider, riders en españa
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'Riders' sobre la nueva ley: "Es como acordar que la Tierra es redonda"
12:31 GMT 11.02.2021 (actualizado: 15:23 GMT 12.08.2021) El acuerdo, que reconoce a los repartidores como asalariados, todavía no es definitivo y el Ministerio de Trabajo deberá remitir a las partes el texto final para su aprobación. Algunos reclaman su derecho a seguir siendo independientes.
El ministerio de Trabajo encabezado por Yolanda Díaz ha llegado finalmente a un acuerdo de mínimos con la patronal y los sindicatos de los denominados riders, los repartidores de plataformas digitales como Glovo, Deliveroo, Just Eats o Uber Eats entre otras.
Tras el acuerdo, que ha llegado in extremis y tras tensas jornadas de negociación,
los repartidores serán considerados por defecto asalariados y deberán ser las empresas las que demuestren en cada caso y presentando la documentación y pruebas pertinentes, que un trabajador pueda ejercer como autónomo.

23 de septiembre 2020, 16:42 GMT
Este ha sido el principal consenso al que han llegado en la última reunión del diálogo social los diferentes actores de la mesa encabezada por la cartera de trabajo del Gobierno, que ya avisó de que si no se llegaba a un consenso legislaría por su cuenta. Al otro lado, representantes de la patronal y unos sindicatos divididos que ahora tendrán que llevar el texto que todavía no está cerrado a los agentes sociales y los trabajadores.
La principal novedad del encuentro es que por primera vez las empresas han accedido a la laboralidad de los riders y los considerarán trabajadores asalariados, pero no a todos. La patronal quiere que haya flexibilidad al respecto que les permita seguir contando también con trabajadores autónomos o que al menos puedan contratar empleados que no tengan exclusividad con una sola plataforma. En teoría, y según el borrador del texto, estos autónomos tendrían nuevos derechos como formación laboral y protección social, aunque no se ha determinado todavía en qué consistirían estos beneficios.

23 de abril 2020, 11:43 GMT
Otra de las fórmulas que se estudiará es la de las cooperativas, para que los riders que quieran continuar siendo independientes puedan ser contratados a través de estas asociaciones de las que cobrarían un salario base, y serían los miembros autorizados de cada cooperativa los que tendrían el contacto directo con el proveedor y con las plataformas digitales.
Los últimos datos sobre el número de repartidores dados de alta en plataformas digitales en España son de 2019 y se situaba en torno a los 29.300. El perfil más habitual de este tipo de trabajadores es el de un hombre de entre 29 y 39 años y de origen latinoamericano.
Fernando García es de Zaragoza, tiene 42 años y lleva dos años y medio trabajando para diferentes plataformas como Globo o Uber Eats con su bicicleta eléctrica en Madrid. También forma parte de la asociación Riders x Derechos y de UGT y sobre el principio de acuerdo con el Ministerio de Trabajo cree que es "muy insuficiente" aunque cree que va "en la buena dirección".
"Solo han acordado la laboralidad de los trabajadores. Estoy de acuerdo, pero eso ya lo reconoció el Tribunal Supremo hace meses. Es como acordar que la tierra es redonda. Me parece bien, pero es un hecho".
Asegura que lo que quiere este colectivo son "buenas condiciones", algo que podría sonar como una obviedad, pero que en su caso hay que reiterar puesto que la situación laboral en la que se encuentran los repartidores es completamente precaria.
Fernando explica en entrevista con Sputnik que nunca saben cuánto van a cobrar ni cómo será su jornada laboral, que puede extenderse hasta las 12, 13 o 14 horas por día. Por cada pedido cobran de base 1,20 euros y hay que sumar el kilometraje, que son 30 céntimos por kilómetro recorrido.
"Un buen pedido, que puede ser de 10 kilómetros, si echas la cuenta, son 3 euros. Nada", explica.
Su relación diaria es con una aplicación informática que siguiendo un algoritmo que los trabajadores desconocen les asignan los pedidos. "Al trabajar con una app estamos geolocalizados 24 horas y estamos controladísimos", asegura. "La empresa sabe todo de nosotros: cuánto esperamos un pedido, cuánto tardamos en el desplazamiento, o hasta cuánto tardamos en subir en el ascensor. Si alguno de estos datos no les cuadra nos llaman, nos presionan y hasta nos pueden despedir. La propia aplicación está automatizada para perseguirnos. ¿A esto le llaman ser libre y ser tu propio jefe?".
Fernando está en desacuerdo con los compañeros riders que han salido a protestar a las calles durante los últimos días reclamando su derecho de continuar siendo autónomos y en contra de la nueva ley que les convertirá en asalariados.
"Los que salen a la calle son los "enchufados" de las empresas, que han creado sus propias asociaciones de riders. Son un 1% de los trabajadores que nos dedicamos a esto y tienen ciertos privilegios. A las plataformas les interesa ponerlos ahí porque quieren que sigamos siendo autónomos y desentenderse de nosotros y de nuestra situación".
En contra de la nueva ley rider se han pronunciado varias asociaciones de repartidores como la Asociación Autónoma de Riders (AAR), la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) y la Asociación Española de Riders Mensajeros (AsoRiders), que
han firmado un comunicado conjunto en el que piden alternativas a la "laboralización forzosa".
"Una ley que lleva nuestro nombre, pero que, por increíble que parezca, el Gobierno está negociando sin tenernos en cuenta. La ley rider sin escuchar a los rider. Ver para creer", reza dicho comunicado.
El 8 de febrero un repartidor que viajaba en una moto con un maletero de Glovo murió en Madrid tras chocar contra un camión de la basura. El accidente dejó al descubierto una de las partes más oscuras de la situación laboral de estos trabajadores, y es que el fallecido, un hombre de 48 años, en realidad estaba haciendo un reparto a domicilio de la empresa Deliveroo.
Desde Riders x Derechos denuncian que esta situación deja en evidencia una vez más que las empresas de reparto llevan años saltándose las leyes de prevención de riesgos laborales.

22 de octubre 2020, 11:04 GMT
Fernando García explica que es muy habitual que la mayoría de repartidores tengan cuentas en varias de las plataformas y que además muchos trabajen con cuentas alquiladas. "Es la precariedad de la precariedad", asegura. "No es solo que seamos falsos autónomos, sino que muchos trabajan con cuentas alquiladas porque hay muchos repartidores que no tienen papeles y se aprovechan de ellos".
Trabajadores como Fernando critican además el nivel de estrés laboral al que son sometidos porque reciben llamadas de control constantes incluso cuando van conduciendo la moto; y a la ansiedad de cobrar un salario tan bajo se suma la necesidad de correr para hacer el mayor número de pedidos posible. "Algo que puede acabar en tragedia", concluye.