Pescador venezolano combate solo y a pulmón la veloz expansión del pez león | Fotos
18:13 GMT 28.01.2021 (actualizado: 14:39 GMT 03.06.2024)
© Sputnik / Magda Gibelli / Acceder al contenido multimediaEl pez león en la costa de Chichiriviche de la Costa, Venezuela
© Sputnik / Magda Gibelli
/ Síguenos en
CARACAS (Sputnik) — La primera vez que William Álvarez, un pescador de 34 años, escuchó hablar del pez león en Chichiriviche de la Costa, un pequeño pueblo del norte venezolano, fue en el 2012, y de allí en adelante, comentó a Sputnik, el crecimiento de la especie ha sido abismal.
"Empecé a escuchar del pez león a través de los buzos y me puse a investigar, y efectivamente pude saber que había sido visto por primera vez en el 2009. En este momento hay en todas partes, y cada vez más cerca de la orilla", contó.
De acuerdo con la bióloga marina especialista en especies invasoras Laura Gutiérrez, egresada de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador – Instituto Pedagógico de Caracas, lo más peligroso de esta especie es su voracidad y que no tiene depredador.
"Lo más significativo es que, además de haber un aumento de población, pone en riesgo al arrecife, porque pasa a ser el top de la cadena trófica, es decir está devorando múltiples animales importantes en los arrecifes, como langostas, cangrejos, entre todos los que son artrópodos, pargos, meros, especies comerciales, entonces no solo está poniendo en riesgo los arrecifes, sino también el recurso comercial de los pescadores", agregó.
El pez león fue introducido por el hombre en el océano Atlántico y se adaptó a la barrera ambiental y de reproducción, con una puesta de entre 20.000 y 30.000 huevos cada tres o cuatro días.
Gutiérrez indicó que "como no tiene depredador para estos huevos, todas sus larvas y todos sus alevines [peces jóvenes] sobreviven y cuando es adulto no tiene un depredador que se lo coma".
Pesca submarina
Álvarez entra al agua a diario con su careta, esnórquel, chapaletas y arpón, y se sumerge entre cinco y 20 metros a pulmón con el objetivo de sacar el mayor número de peces de esta especie que le sea posible, a pesar del riesgo que conlleva su captura.
© Sputnik / Magda Gibelli / Acceder al contenido multimediaEl pez león en la costa de Chichiriviche de la Costa, Venezuela
© Sputnik / Magda Gibelli
/ En la bahía de Chichiriviche de la Costa son pocos los pescadores que como Álvarez se atreven a capturar este pez, pues le tienen temor a sus 18 espinas, conectadas a glándulas con toxina que se activan cuando se siente bajo amenaza, y al entrar en contacto con la piel produce fuerte dolor e inflamación que puede durar tres días o más.
© Sputnik / Magda Gibelli / Acceder al contenido multimediaEl pez león en la costa de Chichiriviche de la Costa, Venezuela
© Sputnik / Magda Gibelli
/ "No se ha educado a los pescadores sobre la pesca del pez león y no les interesa mucho, porque hay que tener destrezas para atraparlo y no es comercial", indicó.
Hombre como depredador
En una publicación de la Universidad Simón Bolívar, el biólogo Juan Posada explicó que es el ser humano con su vocación depredadora el único que puede contribuir en este momento a frenar su expansión.
© Sputnik / Magda Gibelli / Acceder al contenido multimediaEl pescador William Álvarez, de 34 años, en una embarcación mientras pesca un pez león en la costa de Chichiriviche de la Costa, Venezuela
© Sputnik / Magda Gibelli
/ "Espero que en algún momento una especie pueda comérselo, pero la pregunta es cuántos pargos, cuántos meros estamos nosotros dejando en el agua para que hagan esa tarea, porque todo el mundo quiere uno y eso ha afectado su abundancia [y] por ello, es poco factible; pienso que puede haber otro control donde el hombre intervenga, porque si hay alguien que ha demostrado que es capaz de acabar con especies es el hombre con su demanda de recursos como alimentos", indicó.
"Cevichichi"
Allí es donde entra en juego la propuesta de Álvarez para salvar los corales de su playa. En ocasiones, cuando la bahía se llena de turistas, él aparece con sus coloridos pescados recién sacados del mar y una mesa blanca.
© Sputnik / Magda Gibelli / Acceder al contenido multimediaEl pescador William Álvarez, de 34 años, es visto en una embarcación mientras pesca un pez león en la costa de Chichiriviche de la Costa, Venezuela
© Sputnik / Magda Gibelli
/ Entonces, a la vista de todos y en medio de preguntas curiosas respecto a esta especie, comienza a preparar lo que ha denominado como Cevichichi.
La piel blanquísima del pez león queda expuesta, y se convierte en el ingrediente perfecto de su ceviche, que acompaña con jugo de limón, perejil, ají dulce y cebolla morada.
"El sabor de este ceviche es único, la gente que lo prueba no le encuentra comparación, y frito o a la plancha el pez león también es divino; yo pienso que esa es una forma de ayudar, que la gente empiece a comer el pez león y a medida que más personas lo pidan, más pescadores tendrán el interés de pescarlo, eso espero", agregó.
El plan de Álvarez es que el ceviche de pez león se convierta en parte de la oferta gastronómica de su pueblo, aunque considera que hace falta un impulso para su distribución y oferta en restaurantes de la capital para que se haga cada vez más popular.
El consumo, consideró Álvarez coincidiendo con la postura de los biólogos, es una de las mejores vías para promover el control de esta especie invasora, que por sus características no entra en la categoría de pesca a gran escala, por lo que se transforma es una oportunidad para la pesca artesanal.
La bióloga Laura Gutiérrez desarrolló con apoyo del Ministerio de Pesca de Venezuela un proyecto para la educar a las comunidades costeras respecto a la preparación y usos que puede tener el pez león.
© Sputnik / Magda Gibelli / Acceder al contenido multimediaEl pez león en la costa de Chichiriviche de la Costa, Venezuela
© Sputnik / Magda Gibelli
/ La experta explicó que la merma de los recursos ocasionó la suspensión temporal de su proyecto, dejando en el aire los planes para el control del pez león.
Sputnik consultó al Ministerio del Poder Popular de Pesca y Acuicultura respecto al desarrollo de estos programas, sin obtener respuesta.