El especialista considera que no existen audífonos que no hagan daño a la salud, pero sugiere que aquellos modelos grandes que cubren toda la oreja es uno de los que menos daño causa. Además, si una persona usa el dispositivo de forma continua durante tres o cuatro años, su audición comenzará a deteriorarse.

"La norma para la salud es de 80 decibeles y los audífonos pueden tener entre 100 y 120", explicó el doctor.
Añadió que a la edad de 50 años, una cuarta parte de las personas en los países desarrollados tienen una grave pérdida en el sentido auditivo y son los audífonos los que pueden ser responsables de ello.
El uso de este dispositivo no solo puede dañar el sentido auditivo, sino también es capaz de provocar un accidente si se lo emplea al caminar por las calles y más si se está manejando un automóvil.
Finalmente, Miasnikov instó a evitar usar artículos para limpiar los oídos, ya que el aparato auditivo es muy complejo y sensible ante cualquier objeto extraño por lo que el tímpano puede dañarse fácilmente.