El informe del Centro para la Lucha contra el Odio Digital (CCDH, por sus siglas en inglés, una ONG con sede en Londres) titulado Hatebook (Libro de Odio) argumentó que era "una señal de la impunidad con la que los fascistas modernos radicalizan, reclutan a sus miembros en estas redes sociales y que se sientan cómodos usando las plataformas para vender productos con sus símbolos, como si fueran marcas convencionales".
De acuerdo con el reporte, a Facebook "se le informó sobre este problema específico hace dos años, pero no tomó ninguna medida". "En cambio, ha permitido el desarrollo de una red de más de cuarenta páginas de Facebook y cuentas de Instagram de fascistas y neonazis ucranianos, con un total de 80.000 seguidores, vendiendo mercadería", detalló el trabajo del CCDH.
Desde Ucrania con odio
"El Batallón Azov, una fuerza paramilitar neonazi, ofrece acoger y capacitar a miembros estadounidenses del agresivo movimiento Rise Above. La División Misantrópica, estrechamente asociada con Azov, influyó en los extremistas nacionales de EEUU y el Reino Unido acusados de delitos terroristas", continúa el reporte.
Tras la publicación del informe de CCDH el periódico británico The Observer hizo sonar la alarma con respecto a la actividad impune de los neonazis ucranianos en la red.
El medio recuerda el caso del estudiante británico Andrew Dymock, acusado por la policía de 12 cargos de delitos relacionados con el terrorismo, que tenía el logotipo de la División Misantrópica. También enumera las "hazañas" del Batallón Azov, llamándolo directamente una estructura neonazi.
Sin embargo, el periódico no menciona que el Batallón Azov es una unidad militar que de manera oficial está incluida en la Guardia Nacional de Ucrania y participa en operaciones militares en Donbás, apoyada por los contribuyentes británicos.
El CCDH, a su vez, también hace énfasis no en los crímenes de guerra de la ultraderecha ucraniana en Donbás, sino en el hecho de que suministran a personas occidentales de ideas afines símbolos, literatura e ideas nazis.
"Invención de la propaganda rusa"
El politólogo Vladímir Kornilov señala que la publicación del reporte del CCDH y el artículo del periódico británico son casos únicos, ya que normalmente Occidente suele asegurar, que "el nazismo en Ucrania es una invención de la propaganda rusa".
"Occidente está dispuesto a hacer la vista gorda ante sus 'travesuras' y crímenes de guerra cometidos en Donbás, el asesinato de disidentes y los ataques armados contra la oposición. Pero solo mientras todas estas atrocidades tengan lugar en territorio ucraniano o ruso", afirma el experto, agregando que, tan pronto se encuentran en Occidente, los miembros de estos grupos inmediatamente reciben el "bien merecido estigma de nazi y criminal".
Kornilov recuerda que EEUU aceptó la esencia neonazi del Batallón Azov y estructuras similares solo después de que militantes estadounidenses, que lucharon en Donbás del lado de las formaciones armadas ucranianas, asesinaron a un matrimonio en Florida. Fue entonces cuando apareció el informe del exagente del FBI Ali Sufan de que Azov estaba reclutando terroristas de la derecha en todo el mundo, y fue entonces cuando aparecieron las peticiones de los congresistas estadounidenses exigiendo que esta unidad fuera incluida en la lista de organizaciones terroristas, explica el periodista.
En cuanto a Facebook, el experto afirma que no es de extrañar que los directivos de esta empresa no respondieran a las advertencias sobre el uso que los neonazis ucranianos estaban haciendo de su plataforma para promover su ideología. Y es que Facebook ha contratado como responsable del segmento ucraniano a Ekaterina Kruk, quien anteriormente era diputada de Ucrania por el partido ultraderechista Svoboda, antes llamado social-nacional, en directa alusión al partido nacionalsocialista de Hitler.
Tras la publicación del informe de CCDH, los representantes de Facebook anunciaron que las cuentas mencionadas en el documento habían sido eliminadas, al igual que de otras 250 organizaciones de partidarios de la idea de la supremacía blanca.