La delegación de la CIDH será liderada por su presidente, el jurista mexicano Joel Hernández, e integrada, entre otros, por el relator para Perú, Edgar Stuardo Ralón, y la secretaria ejecutiva interina, María Claudia Pulido.
Un día antes los legisladores habían aprobado por 105 votos a favor y 19 en contra la vacancia de Martín Vizcarra por sospechas de corrupción, el presidente que había reemplazado al renunciante Pedro Pablo Kuczynski en 2018. Si bien Vizcarra no había sido electo contaba con aprobación popular para concluir el período en julio de 2021 y garantizar las elecciones previstas para abril.
"Cuando se planteó la vacancia se hacía como mecanismo de control de corrupción", explicó a Marco Teruggi, enviado especial de Sputnik, la presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, que asumió su cargo el lunes 16. Vásquez aportó uno de los 19 votos en contra, no como respaldo a Vizcarra sino por el contexto particular que vive su país.
"Yo expresé que sí había serios indicios de que el presidente de la República estaba involucrado en temas de corrupción, eso es un tema que no hay que negar, pero estábamos a pocos meses de un proceso de elección convocado y se podrían buscar alternativas", argumentó la legisladora del Frente Amplio.
Intereses creados
Sin embargo la mayoría parlamentaria eligió la destitución, asumió Merino, surgieron las protestas y se desató la represión, que dejó dos jóvenes muertos, Inti Sotelo y Bryan Pintado.
"Había una decisión de reprimir y por más que intentamos no pudimos lograr esta consecuencia terrible que tuvimos", lamentó. Como presidenta del Congreso, Vásquez anunció que se analiza conformar una comisión investigadora legislativa para que "se establezca la responsabilidad porque solo eso sería una garantía de no repetición".
"Hay que asegurar el proceso de transición. Las próximas elecciones son un punto importante y ahí creo que es estratégico hacer entender a todos los sectores que en estas circunstancias lo más inteligente es ponemos de acuerdo sobre la agenda fundamental
Reformas a la vista
Con respecto al reclamo social creciente acerca de la necesidad de impulsar una reforma constitucional dijo que "en nuestro país y en América Latina se está gestando lo que llamamos el momento constituyente. Se está empezando a hablar del cambio de un instrumento fundamental que rige el Estado".
Vásquez opinó que la Constitución actual, vigente desde 1993 tras el autogolpe de Estado de Alberto Fujimori, "tiene un mal y es que no ayuda a reivindicar los derechos más básicos que tenemos. Nos dimos cuenta por ejemplo con la pandemia que la salud no era un derecho sino un privilegio".
Durante la crisis sanitaria, detalló, se plantearon preguntas por parte de la sociedad tales como "¿por qué el Estado no puede regular los precios de una clínica que da servicio básico como la salud? No se puede porque la Constitución dice que estamos en un libre mercado y no podemos llegar a ese nivel de intervenciones".
Finalmente concluyó que "la gente empieza a darse cuenta que el modelo que contiene esa constitución afecta las cosas cotidianas que precisa como está ocurriendo en otros países".