La iniciativa de levantar la ley marcial fue propuesta por los partidos opositores Armenia Brillante y Armenia Próspera, mientras la alianza gobernante Mis Pasos se pronunció en contra.
Gévorg Gorguisián, miembro de Armenia Brillante, había explicado que ya no existen las circunstancias por las cuales fue declarada la ley marcial en Armenia.
Si las autoridades armenias suspenden la ley marcial, eso le permitiría a la oposición iniciar el proceso de renuncia del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, así como organizar manifestaciones y protestas, lo que es imposible mientras está vigente la ley marcial.
La oposición armenia aboga por la destitución de Pashinián, acusándolo de haber firmado un acuerdo sobre el cese de hostilidades en Nagorno Karabaj que resulta presuntamente desventajoso para Armenia.
Las hostilidades en Nagorno Karabaj, que volvieron a estallar a fines de septiembre pasado y provocaron miles de muertos durante un mes y medio de combates, cesaron el 10 de noviembre gracias a una declaración acordada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Los militares rusos ejercerán el control de la línea divisoria entre las fuerzas armenias y azerbaiyanas, así como del corredor de Lachín que conecta a Nagorno Karabaj con Armenia.
Por su parte, Armenia deberá garantizar el transporte entre la república autónoma de Najicheván, el enclave azerbaiyano que se encuentra entre su territorio, Irán y Turquía, con las zonas del oeste de Azerbaiyán.