Los asistentes al velatorio vivieron la ceremonia como un verdadero via crucis, por momentos cantando, por momentos en silencio. La contracara de la postal fue el gran operativo policial montado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la Policía Federal, que incluyó a unos 1500 efectivos desplegados al estilo de un partido de fútbol.
"Amo a Diego. Nos dio muchas alegrías y más allá de las fragilidades como persona no creo que nadie deba juzgarlo", dijo a Sputnik Dora, una mujer de 66 años que, a pesar de ser fanática de River Plate —rival de todas las horas del Boca Juniors amado por Maradona— acudió a despedir al ídolo argentino.
"El que esté libre de culpa que tire la primera piedra. Se caen todas", complementó la mujer, respondiendo a la eterna polémica sobre el comportamiento del astro fuera de las canchas.
Argentinos hacen una larga fila para despedir los restos de #DiegoMaradona en el velatorio organizado en la #CasaRosada, sede del Gobierno nacional pic.twitter.com/jxsSsXKJTO
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) November 26, 2020
Para Dora, el único sentimiento es de "dolor y tristeza" por lo que consideró "alguien que defendió los derechos del trabajador y estuvo con su país y con el pueblo". La mujer también consideró lo que consideró un excesivo operativo policial.
El hombre confesó que acudir al velatorio era imperioso para él. "Vengo a despedirlo porque si no vengo hoy no voy a poder hacerlo nunca más", sintetizó.
Con más experiencia llegó Sergio, un hincha y socio de Argentinos Juniors, el club de Buenos Aires que vio nacer futbolísticamente a Maradona. De hecho, Sergio recordó que su cercanía al club le permitió ser testigo de los primeros años de la leyenda: "Vivía a seis cuadras y conozco a Maradona desde que tenía 12 o 13 años".
Aquellos inicios quedaron grabados en la memoria del hincha junto a un lamento que perdura. "Cuando tenía 14 comenzó a nombrarlo el periodismo y debutó con 15 años. El día que debutó no pude estar en la cancha porque trabajaba", dijo.