"La OPEP en su próxima reunión está en una encrucijada, porque los precios actuales no están compensando los presupuestos (…) y las compañías petroleras, a excepción de la Exxon, están en camino de transformarse en compañías energéticas, abandonando lentamente el petróleo", explicó el economista magíster en Administración de los Hidrocarburos de la Universidad Central de Venezuela", señaló.
"Ahorita hay mucha gente pensando los peligros de que se les quede el petróleo encima, porque ya se va que el petróleo va a sobrar y la reserva petrolera va a quedarse ahí, bajo tierra", agregó.
El petróleo, señaló el analista, no desaparecerá de la noche a la mañana, pero ya es notorio el recorte de gastos en exploración, "ahora las compañías están centradas en administrar lo que tienen e irse preparando para inversiones en energía limpia, destinados a la emisión cero".
Cambio acelerado
Diversas proyecciones prevén que la demanda de crudo llegará a su punto máximo y caerá en los próximos 20 años, pero los planificadores de Shell estiman que el mundo entró en una fase de transición rápida que trae como consecuencia una menor demanda de petróleo y el aceleramiento de la transición energética en cinco años.
Con estas perspectivas sobre la mesa, y con precios del petróleo que han dejado de ser rentables para la producción desde mediados de 2014, especialmente para crudos más procesados, los socios OPEP volverán al debate.
Debate OPEP
La pulsión por aumentar la producción o posponer los recortes, se verá entre este 30 y primero de diciembre en el seno de la OPEP, consideró el experto.
El plan era de: 9,7 millones de barriles diarios (mb/d) en mayo y junio 7,7 mb/d, en los seis meses siguientes; y 5,8 mb/d, del 1 de enero de 2021 al 30 de abril de 2022.
Los miembros de OPEP+ deben realizar estos recortes con respecto a la producción de octubre de 2018, a excepción de Arabia Saudí y Rusia, que usan como referencia el nivel de 11,0 mb/d.
El pasado 17 de noviembre, el Comité Ministerial de Monitoreo Conjunto de la OPEP+ debatió sobre la situación en el mercado de petróleo ante la segunda ola del COVID-19, y también evaluó la conveniencia de aumentar en estas condiciones la producción de la alianza a partir de 2021.
El Comité había recomendado a los ministros considerar dos posibles destinos del pacto: mantener las actuales limitaciones a la producción durante el primer trimestre o durante el primer semestre de 2021.