El canciller, Felipe Solá, aventuró que el mandatario "viajará entre marzo y mayo", señalaron desde la sede diplomática que dirige.
"Eso fue acordado en una conversación de septiembre pasado entre los presidentes Xi Jinping y Fernández", dijo Solá al inaugurar el seminario "China en Iberoamérica" en la víspera.
Apuesta por lo bilateral
El Gobierno argentino es más partidario de avanzar en un acuerdo de libre comercio bilateral entre su país y el gigante asiático que apostar por uno que englobe al Mercado Común del Sur (Mercosur), unión aduanera integrada por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela (actualmente suspendido).
Felipe Solá destacó durante su intervención en la víspera que la economía argentina y la china son complementarias, pues el país sudamericano necesita sobre todo inversión en infraestructura, mientras que la nación asiática necesita proteínas vegetales y animales lo más elaboradas posibles.
"Tenemos gran necesidad de inversión en infraestructura vial y ferroviaria, y de intervención en energía", detalló Solá.
En ese sentido, "el stock de inversión china es bajo, y puede aumentar muchísimo más, y estamos dispuestos a hacerlo", aseguró el canciller.
El ministro manifestó la expectativa argentina de aumentar el número de mercaderías que se venden a China, ya que hasta el momento las exportaciones están concentradas en cinco productos.
Afirmó que Argentina tiene cierto déficit comercial con China, pero el Gobierno está muy confiado en el futuro.
Situación multilateral
Argentina y China también tuvieron coincidencias en el ámbito multilateral.
En la Organización Mundial del Comercio (OMC), "China tiene tres principios con los que coincidimos: no perjudicar a los países en desarrollo, respetar las reglas del comercio, y seguir las decisiones del consenso", afirmó.
La "asociación estratégica" establecida con China en 2004, durante el Gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) fue elevada a la categoría de "integral" en 2014, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).