El primer tomo se expuso en las librerías de EEUU y Canadá el 17 de noviembre y en su primer día de lanzamiento se vendieron más de 887.000 copias, incluidos pedidos anticipados.
Una Tierra Prometida de Obama traza el camino que ha recorrido el político demócrata antes de llegar a la Casa Blanca. En su libro el expresidente reflexiona sobre su legado, el espacio que había entre sus ambiciones presidenciales y la realidad política caracterizada por el control que mantenía el Partido Republicano sobre la Cámara de Representantes y el Senado.
Cómo Obama cambia de opinión sobre Rusia
Aparte de la política interna, el expresidente también aborda en su libro varios enfoques controvertidos sobre Rusia. Obama destaca que los principales obstáculos que le impidieron a Rusia convertirse en una superpotencia fueron la falta de aliados y de bases militares. Además, la economía rusa seguía cediendo a las de Italia, Canadá y Brasil, y dependía casi totalmente de las exportaciones de petróleo, gas, minerales y armas.
"A pesar de contar el segundo arsenal nuclear, Rusia carecía de la vasta red de alianzas y bases que le permitían a EEUU proyectar su poder militar en todo el mundo", escribió en sus memorias el político demócrata.
De hecho, este enfoque contrasta con el que Obama tenía hace cuatro años, cuando aseguró que además de ser un socio importante de EEUU, Rusia era una superpotencia al menos en el ámbito militar.
"Mi principal visión respecto a Rusia ha sido constante desde que llegué a la oficina. Es un país importante. Es una superpotencia militar. Tiene influencia en la región y en todo el mundo. Y con el fin de resolver muchos grandes problemas (…), es de nuestro interés trabajar con Rusia y obtener su cooperación", aseveró el exmandatario en noviembre del 2016 tras su reunión con la canciller alemana Ángela Merkel.
"EEUU es una gran potencia. Hoy en día probablemente sea la única superpotencia. Admitimos esto", aseveró Putin al comparecer en el 2016 ante el público del Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Tres años más tarde, en 2019 durante una conferencia de prensa transmitida en línea, Putin declaró que Rusia no buscaba convertirse en una superpotencia.
"No queremos volver al estado en el que se encontraba la Unión Soviética cuando intentaba imponer su modo de vida y sistema político a sus vecinos, entre ellos los países de Europa del Este", enfatizó el mandatario ruso al agregar que aquellos métodos de entablar relaciones políticas eran improductivos, costosos y poco prometedores.
¿Se ha olvidado el exmandatario de Modi?
Rusia no es el único país del que Obama habló en su libro. Una Tierra Prometida también contiene sus impresiones sobre el ex primer ministro de la India, Manmohan Singh, la presidenta de la coalición política Alianza Progresista Unida, Sonia Gandhi, y su hijo Rahul Gandhi. Este último fue el principal candidato oficialista al cargo de primer ministro en las elecciones generales del 2014, pero perdió los comicios ante el actual primer ministro Narendra Modi.
Pero su enfoque sobre Rahul Gandhi es el que varios políticos de la India le han criticado.
"Rahul Gandhi tiene una cualidad nerviosa e inmadura, como si fuese un estudiante el que ha hecho el trabajo del curso y estaba ansioso por impresionar al profesor, pero en el fondo carecía de la aptitud o la pasión para ser experto en el tema", escribió Obama, citado por The New York Times.
Al mismo tiempo, el político demócrata no habló nada sobre el actual primer ministro Narendra Modi, destacó el parlamentario indio Shashi Tharoor.
"He conseguido una copia anticipada de Una Tierra Prometida de Barack Obama, si bien no he leído todas las páginas, he leído cada parte dedicada a la India y marcada en el Índice. Grandes noticias: no hay mucho. Grandes noticias: en 902 páginas, Narendra Modi no se menciona por su nombre en absoluto", escribió Tharoor en su cuenta en Twitter.