"Para garantizar la seguridad energética de Rusia decreto que se apruebe la nueva doctrina", señala el decreto firmado por el mandatario.
En el mismo texto, el presidente derogó el plan anterior.
Según las estimaciones del ministro de Energía, Alexandr Nóvak, la producción de GNL en el país aumentará a 80 millones de toneladas hacia el 2030.
El documento apuesta por los lazos integracionistas en el ámbito energético en el marco de la Unión Económica Euroasiática (UEE) que aglutinan también a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, así como en el seno de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
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Además promueve la profundización de la asociación con los países BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), la Organización de Cooperación de Shanghái, el Foro de Exportadores de Gas, la OPEP y otros organismos internacionales.
La doctrina plantea garantizar la defensa de las compañías rusas en los mercados mundiales y prevenir que sean objeto de discriminación.