"A un año de la masacre de Senkata [barrio de El Alto], recordamos a los héroes por la democracia y nos solidarizamos con sus familias y con los heridos. La justicia boliviana, de oficio, por compromiso con la vida, debe avanzar en la investigación y dar con los responsables", escribió Morales en la red social Twitter.
A un año de la Masacre de Senkata, recordamos a los héroes por la democracia y nos solidarizamos con sus familias y con los heridos. La justicia boliviana, de oficio, por compromiso con la vida, debe avanzar en la investigación y dar con los responsables. No puede haber impunidad pic.twitter.com/bMjKcKbTv9
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 19, 2020
El exgobernante, sucedido por Áñez tras su derrocamiento en noviembre de 2019, añadió que "no puede haber impunidad", aunque no mencionó a la exgobernante, señalada por el parlamento como principal responsable de las muertes durante operaciones militares y policiales contra manifestantes.
Morales se manifestó mientras se realizaba en Senkata una masiva concentración de vecinos y activistas de derechos humanos, en conmemoración del primer aniversario de la masacre.
Junto al puente de Senkata, en la ciudad de El Alto, #Bolivia, comienza la concentración para honrar a las 10 víctimas de la masacre de Senkata, de la cual hoy se cumple un año pic.twitter.com/Upv1bThqea
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) November 19, 2020
Este es el panorama desde el puente de Senkata, en la ciudad de El Alto, donde en instantes más comenzará el acto para recordar a las 10 personas asesinadas en estas calles hace exactamente un año, en el marco del golpe de Estado en #Bolivia contra el gobierno de Evo Morales pic.twitter.com/2UXXlR3gLI
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) November 19, 2020
La represión en Senkata ocurrió cuatro días después de que una parecida operación militar-policial dejara otros diez muertos entre manifestantes que protestaban también contra el golpe que encumbró a Áñez, en el pueblo de Sacaba, departamento de Cochabamba (centro).
Según una investigación del parlamento, la violencia durante la crisis política de 2019 dejó 37 muertos, de los cuales al menos 27 estaban identificados como víctimas de la represión ordenada por Áñez.