"Seguimos preocupados por las continuas violaciones del embargo de armas de Libia, ya que estamos convencidos de que la entrega de armas y el suministro de mercenarios alimentan el conflicto, esto debe terminar", dijo el diplomático.
Nebenzia explicó que cualquier provocación podría afectar negativamente al acuerdo de alto el fuego alcanzado recientemente por las partes rivales de Libia.
Las entregas de armas también crean condiciones favorables para que el terrorismo se extienda por toda la región africana, afirmó.
Las partes beligerantes de Libia, el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) y el Ejército Nacional Libio (LNA), firmaron el acuerdo de alto el fuego a nivel nacional el 23 de octubre en las conversaciones de la comisión facilitadas por la ONU en Ginebra.
Libia ha estado dividida entre dos gobiernos opuestos desde el derrocamiento y asesinato del líder del país, Muammar Gadafi, en 2011.
El GNA y el LNA controlan el este y el oeste del país, respectivamente.
La Cámara de Representantes, con sede en el este, está alineada con el LNA.