Tras tomar parte en una discusión organizada por el Club Valdái, Vigliero señaló que en la economía postpandémica las grandes potencias van a protagonizar "algún tipo de competencia por inversiones", incluido en América Latina, donde los principales inversores son EEUU, China y Rusia.
Mientras que las potencias medianas, como Argentina, indicó, "ya no van a obedecer a los tradicionales alineamientos, como 'voy con China o nada' o 'voy con Rusia o nada'".
"Tienen que tratar de buscar las ventajas comparativas en términos económicos que más le convengan a cada uno de los países", y en general la región necesita "interactuar con los Estados Unidos, interactuar con China e interactuar también con Rusia", subrayó.
Vigliero recordó que la Administración Trump, quien durante su mandato viajó a América Latina, precisamente a Argentina, una sola vez, contrasta mucho con un futuro gobierno demócrata, que probablemente va a ser "más proclive a las cuestiones que tienen que ver con lo ideológico y lo político: mayor democracia y mayor apertura de mercados". También, supuso, le dará "más prioridad a la promoción de la democracia y al proteccionismo".
En el caso de China, el experto argentino constató una "acción agresiva en materia de inversiones" por parte de Pekín "por tratar de entrar en diferentes mercados", incluido América Latina. El profesor advirtió de "un impuesto político, que en el caso de los chinos viene también de la mano": en otras palabras, a cambio de sus inversiones China pide una cooperación política.
Se trata de "un costo para cualquier país, que puede de alguna manera resultar negativo para los vínculos con los Estados Unidos", apuntó.
Al comentar la actividad inversionista rusa en Latinoamérica, el experto la evaluó como "incipiente".
"Creo que el principal interés de los rusos es utilizar a los socios ideológicos para convertirlos en sus socios comerciales", agregó.