"Más de 33.000 personas se desplazaron hacia el sur en la última semana", publicó la OIM señalando que el número de desplazados cuadruplicó las cifras registradas previamente este año y superó los 355.000.
La organización afirmó que presta asistencia humanitaria en cooperación con el Gobierno de Mozambique pero los recursos de los que dispone no son suficientes.
Tampoco pudo alcanzar algunos distritos en el norte de la provincia y zonas cercanas a las costas por problemas de seguridad.
Una de las necesidades más urgentes, según la OIM, es el refugio, en especial en la temporada de lluvias.
Centenares de familias desplazadas siguen llegando en búsqueda de refugio a Pemba, capital de la provincia de Cabo Delgado, que ya está acogiendo a 100.000 personas desplazadas, muchas de ellas están viviendo en condiciones precarias.
La OIM apuntó también a otras necesidades como:
- sanidad;
- protección;
- ayuda psicológica;
- comida;
- agua.
De acuerdo con los datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la violencia de los grupos armados en Cabo Delgado provocó desde 2017 al menos 355.000 desplazados que intentan encontrar un refugio en otras partes del país, pero "muchos distritos siguen siendo inaccesibles porque están ocupados por grupos armados o corren el riesgo de ser atacados".