"La formulación liofilizada de la vacuna podría ser una ventaja a la hora de la distribución y el transporte a zonas de difícil acceso; contribuye a resolver el problema de las vacunas que requieren almacenamiento y transporte a temperaturas bajas. La eficacia de una vacuna congelada que se almacena a 18 o 20 grados bajo cero es equiparable a la inmunogenicidad de un liofilizado que se guarda a temperaturas de entre 2 y 8 grados Celsius, según los datos publicados [en la revista The Lancet]. Por nuestra parte, podemos destacar que los volúmenes industriales en tiempos de pandemia se inclinarán hacia vacunas congeladas, dado que las liofilizadas requieren más tiempo y recursos", señalan los analistas de Credit Suisse en un informe que obra en disposición de Sputnik.
Según los analistas, la principal diferencia entre Sputnik V y las vacunas de las compañías J&J y CanSino que también utilizan vectores adenovirales es el uso de dos vectores adenovirales diferentes para la primera (rAd5) y la segunda (rAd26) dosis de vacuna.
"Al parecer, esto permite superar los problemas relacionados con la posible presencia de inmunidad preexistente a estos vectores humanos", señala el texto.
En cuanto a una posible corta duración de Sputnik V que se comparó con las vacunas contra la gripe que también utilizan vectores adenovirales y cuyo efecto no dura más de 3-6 meses, los representantes del Centro Gamaleya aseguraron que "el efecto de la vacunación es 10 veces mayor después de la primera inyección y el doble tras la segunda".
El pasado 11 de agosto Rusia registró la primera vacuna contra el COVID-19, llamada Sputnik V y desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya. El fármaco se produce en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa.
Antes del registro, Sputnik V pasó dos fases de pruebas en Rusia, y los ensayos de fase tres, con la participación de 40.000 voluntarios, se están llevando a cabo en la actualidad. También se llevan a cabo los ensayos clínicos con esta vacuna en Bielorrusia, Emiratos Árabes Unidos, la India y Brasil.
Esta semana se anunció que la eficacia de la vacuna Sputnik V es del 92%. La evaluación se basa en un primer análisis de datos provisionales hecho 21 días después de que a los voluntarios se les administrara la primera dosis y luego de que se confirmaran 20 casos del COVID-19 distribuidos entre el grupo placebo y el grupo inmunizado.