Armenia y Azerbaiyán mantuvieron por años una disputa territorial sobre Nagorno Karabaj a tal punto de estar al borde de una guerra en varias ocasiones por lo tensa que se había vuelto la situación.
Hasta el pasado 9 de noviembre, cuando el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, con los presidentes de Azerbaiyán y Rusia, Ilham Aliyev y Vladímir Putin, aprobaron una declaración conjunta sobre el cese del fuego en ese territorio que entraba en vigencia el 10 de noviembre.
Esto ha provocado que miles de armenios salgan a protestar a las calles en contra de la decisión de su Gobierno, exigiendo la dimisión del primer ministro, quien a su vez explicó que si no se hubiese firmado el acuerdo sobre el alto el fuego en Nagorno Karabaj, habrían podido quedar cercados más de 20.000 militares.