Según el medio, que cita al portavoz de Defensa regional, Rajesh Kalia, "Pakistán inició unas violaciones del armisticio no provocadas a lo largo de la LoC". Además de los 10 muertos, seis de los cuales eran civiles, otras 12 personas resultaron heridas.
Los ataques, lanzados con el uso de morteros, estaban dirigidos contra las zonas civiles, resalta la nota.
Una nueva espiral de tensión se desató entre Pakistán y la India después de que este último aboliera la autonomía del estado de Jammu y Chachemira y aprobara su división en dos territorios desde el 31 de octubre de 2019 —uno Jammu y Cachemira y otro Ladakh— administrados directamente desde Nueva Delhi.
Las tropas de los dos países están separadas por la llamada Línea de Control, una frontera que carece de reconocimiento internacional y en la que se registran frecuentes incidentes.
En Jammu y Cachemira, el único territorio indio en el que los musulmanes representan mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, particularmente al grupo Jaish-e-Mohammed (JeM, designado terrorista por varios países), algo que niegan los paquistaníes.