"En los últimos meses, hemos detectado ataques cibernéticos de tres actores dirigidos a siete compañías directamente involucradas en la investigación de vacunas y tratamientos para COVID-19. Los ataques vinieron de Strontium, un grupo originario de Rusia, y de dos de Corea del Norte que llamamos Zinc y Cerium", dijo Burt.
Los ciberataques supuestamente se han dirigido a investigaciones en varias etapas de ensayos clínicos que se llevan a cabo en Canadá, Francia, India, Corea del Sur y Estados Unidos, agregó Burt.
La compañía pide que se detenga la actividad maliciosa e insta a los gobiernos a tomar medidas al respecto.
En julio, varias naciones occidentales acusaron a Rusia de respaldar los ataques de piratas informáticos que, según dijeron, tenían la intención de robar información sobre los esfuerzos de desarrollo de vacunas contra el coronavirus.
Moscú refutó las acusaciones, que nunca fueron fundamentadas.
El director del Centro de Investigación Gamaleya de Rusia, Alexander Gintsburg, dijo el mes pasado que la institución fue objeto de ataques de hackers hace algunos meses cuando estaba desarrollando la vacuna Sputnik V contra el COVID-19, pero se abstuvo de juzgar su propósito.