"Ahora está esa tontería de la segunda ola; si la hay, hay que enfrentarse a ella, si (Brasil) quiebra definitivamente seremos un país de miserables", dijo el presidente a un grupo de simpatizantes, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
El pasado martes 10, unas declaraciones similares causaron una fuerte polémica; durante un discurso oficial, Bolsonaro aseguró que había que enfrentarse a la pandemia "a pecho descubierto" y defendió que Brasil deje de ser "un país de maricas".
El líder ultraderechista siempre cuestionó la gravedad de la enfermedad y se mostró contrario a las medidas de aislamiento social que recomendaban las autoridades sanitarias.
En Brasil, la pandemia ya mató a más de 164.000 personas, y hay casi 5,8 millones de casos confirmados, según los datos oficiales del Ministerio de Salud.