"El Reino Unido sigue comprometido con el Tratado de Cielos Abiertos, que sirve a los intereses de seguridad euroatlánticos mediante el establecimiento de entendimiento y confianza mutuos a través de la transparencia militar", dijo el portavoz.
El 12 de noviembre el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró que Rusia pedirá a otros países del Tratado de Cielos Abiertos garantizarle jurídicamente que no entregarán a EEUU datos obtenidos durante los vuelos de vigilancia sobre el territorio ruso.
Lavrov relató que EEUU presiona a los países del Tratado de Cielos Abiertos para que le entreguen datos sobre Rusia a pesar de que el tratado prohíbe compartir datos con los países ajenos al acuerdo.
El Tratado de Cielos Abiertos, suscrito en 1992 en Helsinki, permite a los observadores militares realizar vuelos de vigilancia aérea para obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
Ese documento, en vigor desde 2002, contaba hasta hace poco con 34 signatarios. El pasado 21 de mayo, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la salida de su país de este tratado con el argumento de supuestos incumplimientos por parte de Rusia, pretexto que suele usar Washington para justificar su salida de los acuerdos internacionales. Varios países han condenado la decisión de la Casa Blanca.